010 | Cuando me enamoro ♡

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Carlos quería conciliar el sueño, sin embargo, no podía porque las palabras de su hermana y de su amiga, le estaban retumbando en la cabeza.

Todo lo que estaba sucediendo era demasiado nuevo para el chico, si, debía admitir que él jamás habría hecho algo como lo que está haciendo por la chica, pero la verdad es que no sabía porque lo hacía.

No quería dormir porque al cerrar los ojos solamente se acordaba de Natalia, pero no quería conversar con su hermana, así que prefirió soportar el mal juego que su mente le estaba haciendo pasar.

'Sin duda alguna eres un hombre, solamente piensa en la forma en la que te miraba'.

Él era un chico observador, pero nunca se había tomado un momento para poder percatarse de cómo lo miraban las personas, aunque era fácil. Mauricio lo miraba con odio mientras que Natalia, ella lo observaba con amor, con admiración, con ternura.

Un momento que Carlos jamás podrá olvidar fue aquella conversación que tuvo con la chica una noche antes de desaparecer, él pudo sentir como ella lo miraba con tanto amor, lo miraba como se suele observar a la persona de la cual estas enamorado, con un brillo en los ojos indescriptible.

'La forma en la que sonreía cuando te veía'.

Él conocía muchas sonrisas de la chica.

La sonrisa de cuando estaba contenta, triste, incomoda, insegura, falsa, sin embargo, para él tenía una sonrisa especial.

No era demasiado complicado poder percatarte de aquella sonrisa ya que se la dedicaba cada vez que él llegaba o cada vez que se acercaba a ella, Natalia siempre lo recibía con una sonrisa que transmitía su alegría de ver al chico.

Hace tiempo que no veía esa sonrisa y comenzaba a extrañarla, ahora solamente vivía en su memoria.

'Era radiante cuando estaban juntos'.

No era un secreto que todos pensaran que los chicos eran más que amigos ya que en realidad parecían novios, ellos tenían muchos momentos tanto buenos y malos, pero en ella siempre había un rayo de sol cada vez que se encontraba con el chico.

Gracias a sus dotes de observación Carlos podía notar que la chica se apagaba cuando él se encontraba con Laura o con otra chica, sin embargo, ella se iluminaba como un árbol de navidad cuando estaban juntos, al principio el chico pensó que era porque eran buenos amigos, pero ahora que descubría la verdad debía de confesar que le alegraba ser el motivo por el cual la chica fuera radiante.

'La forma en la que se reía de tus chistes'.

Carlos tenía chistes de todo tipo, desde buenos o hasta pésimos, usualmente al chico le encantaba contar anécdotas de su vida ya que siempre le pasaban muchas cosas, había historias que no tenían sentido ni de pies a cabeza, sin embargo, la chica siempre se reía, tal vez el motivo por el cual Carlos contaba aquellas historias era porque amaba la risa de Natalia.

'La forma en la que se llevaban'.

No eran amigos, eran mejores amigos, pero amigos que se entendían con tan solo una mirada, ellos podían hablar casi telepáticamente.

No había necesidad de que se platicaran las cosas porque ellos se daban cuenta de lo que sucedía, se conocían tanto que se podían llevar de una manera extraordinaria.

Saludos secretos, palabras con significado que solo ellos entendían, canciones diferentes para cantar todos los días, aquella amistad no solo hacía dudar a una persona sino a muchas llevando a todos a pensar que ellos eran más que 'mejores amigos'.

'Ella siempre te estuvo dando señales, pero nunca te diste cuenta'.

Probablemente eso fue cierto, ella siempre pudo haber estado dando señales porque claro un día la chica le pidió que fuera su novio falso para que un chico la dejara de molestar, pero Carlos sintió aquella petición como algo extraño por lo cual no acepto.

Había muchas cosas que Natalia hacía que Carlos siempre las trato de interpretar de otra manera para no terminar así, para no terminar probablemente enamorado de su mejor amiga.

Su cabeza seguía dando muchas vueltas, muchos recuerdos comenzaban a llegar a su mente como un huracán provocando que este abriera los ojos bruscamente.

—Hasta que me haces caso hermanito, estamos por aterrizar.

Carlos escucho las palabras de su hermana y se incorporó para poder abrocharse el cinturón.

¿Cuánto tiempo se la había pasado pensando en Natalia? Tal vez demasiado porque estaba por aterrizar, cada vez estaba más cerca de descubrir donde estaba la chica.

—Te ves contento ¿Acaso soñaste con Natalia?—le pregunto divertida.

—No molestes Valeria, por favor—respondió enojado.

—Oh vamos hermanito ¿Acaso me vas a negar que estabas pensando en ella? Todo el viaje tuviste una sonrisa.

—Creo que para el otro vuelo necesitare un nuevo compañero de viaje.

—Como tu...—Carlos no termino de escuchar lo que su hermana le decía ya que se había colocado los audífonos.

Una canción de electrónica había terminado dándole paso a una canción de pop en español, no pudo evitar sentir nostalgia al recordar que Natalia había sido la culpable de que aquella canción apareciera en su repertorio.

Cuando te encuentre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora