Carlos se encontraba en el aeropuerto sosteniendo el collar que le había dado la chica, él tenía la esperanza de que llegara pero el avión estaba por despegar, los chicos ya habían abordado, solo faltaba él.
—Señor, no puedo mantener la puerta abierta ¿Subirá al avión?
Carlos bajo la vista hacía su mano, el collar de la chica decía su nombre, él se lo había regalado el día de su cumpleaños y desde ese día ella lo portaba todo el tiempo, no había día en el que no lo trajera.
—Señor, tiene que subir al avión ahora mismo—Dijo la aeromoza desesperada.
Él chico no quería subir al avión, no sin Natalia.
Por última vez volteo a ver a la puerta para ver si la chica entraba corriendo porque se le había hecho tarde como de costumbre, sin embargo, ella nunca entro.Carlos comenzó a caminar hacía la puerta de abordaje, por última vez volteo a ver pero la chica no estaba, ella no había querido regresar.
Él chico antes de irse a sentar guardo el collar en su chamarra, el viaje iba a ser duro ya que el asiento de al lado iba a ir vacío.—¿Por qué tardaste tanto en entrar? —Le pregunto su hermana que estaba sentada adelante del chico.
—La estaba esperando, pero ella no llego.
Su hermana le regalo una sonrisa triste y volvió a sentarse correctamente ya que el avión estaba por despegar. Él chico decidió dormir para que así el viaje le fuera un poco más tranquilo y no se desesperara por no tener la compañía de la chica. Sin embargo cuando cerró los ojos, él comenzó a recordar lo que había sucedido hace tan solo unas horas.
Carlos se había salido de la cabaña demasiado triste, pero en el fondo aún tenía la esperanza de que la chica le dijera que se quedase o que ella se regresara con ellos.
—¡Carlos, espera! —Grito la chica que corría hacía el.
—¿Qué ocurre, hermosa? —Pregunto preocupado pero en el fondo se sentía contento.
Ella no dijo nada y le entrego el collar, Carlos se sentía confundido ya que en aquellos momentos había recordado las palabras de la chica el día que le entrego el collar 'Jamás me lo quitare, lo llevare conmigo todo el tiempo'.
—Guárdamelo ¿Si?—Le dijo con pequeñas lágrimas en los ojos, ella lo abrazo y él demasiado confundido le regreso el abrazo.
Cuando se separaron ella se acercó para darle un beso pero ahora era más profundo, él chico aún se encontraba confundido pero eso no fue un impedimento para que le regresara el beso con la misma intensidad.
—Te amo.
Carlos abrió los ojos sorprendido ¿Había escuchado bien? ¿Ella le había dicho que lo amaba?
—Yo también te amo y te prometo que pronto volveremos a estar juntos.
No sabían quién había sido pero le habían tocado el claxon al chico, tenían que recorrer muchos kilómetros y cualquier minuto que pasaba significaba que los chicos iban cada vez más tarde.
—Tienes que irte, nos vemos pronto, lo juro.
Él no dijo nada y se echó a correr a la camioneta, se subió e inmediatamente Mauricio comenzó a conducir.
Carlos al recordar aquellas palabras sintió una gran tristeza, él había pensado que el 'nos vemos pronto, lo juro' de la chica significaba que iba a llegar al aeropuerto, que iba a regresar con ellos pero ahora no sabía lo que significaban.
Abrió los ojos porque sintió como alguien le estaba moviendo el cuerpo con brusquedad, se trataba de su hermana que con una hermosa sonrisa le dijo:
—Hemos llegado a México, mamá y papá nos esperan.
Carlos y Valeria bajaron del avión y se despidieron de los chicos, cada quien había tomado rumbos diferentes.
La chica al ver a sus padres corrió a abrazarlos mientras que él chico solo camino lentamente.Cuando llego con ellos los saludo lo más animado que pudo, pero aún se encontraba demasiado nostálgico.
—¿La encontraste? —Le pregunto su madre.
—Si, pero ojala no lo hubiera hecho.
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Cuando te encuentre.
RomanceElla está enamorada de él. Él solamente la ve como una amiga. Ella está cansada de intentar luchar por él. Él la ve como la hermana que nunca tuvo. Ella busca una salida. Él busca una oportunidad. Ella huye sin dejar rastro o incluso decir algo. Él...