cáncer | harry styles

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Me diagnosticaron cáncer pulmonar exactamente en mi décimo cumpleaños, comenzó por molestias y dificultades respiratorias, y en unos pocos meses me encontraba hecha un cadáver, piel pálida y agrietada, labios secos y amoratados y extremidades más frías y paralizadas que el mismo hielo.

Por algo a lo que me gusta llamar "milagro" pude sobrevivir, no a la enfermedad si no a los tratamientos.

Era mi decimosexto cumpleaños y el sexto aniversario de mi cáncer, considero a mi cáncer pulmonar no como una maldición si no como mi mejor amigo, siempre está ahí para mí; nunca me abandona, a diferencia de él; yo era feliz hasta ahora; yo y mis pulmones inservibles.

Pero llego él y lo destruyo todo.