Sky © |lrh| ➋

«26»

SKY

—Bien, aquí es... —Mire a Luke quien tenía su mirada fija en mi casa, no le agradaba para nada la idea de tener que regresar al mismo lugar donde estaba el, mi padre.

—No tienes que regresar Sky, por favor, ven conmigo, yo te cuidare...

—Luke... —tome su mano y suspire. —No sabes como es mi padre y no quiero que me aleje de ti, el piensa que aún trabajo en el antro y que tu solo eres mi empleo luego del colegio, por favor. Deja las cosas como están, prometo que estaré bien. —el me miro a los ojos, suplicando que me rindiera y que le hiciera caso, pero tenía miedo, no quería que mi padre le hiciera daño, no quería tener que alejarme de la persona que estaba dando colores a mi tormenta.

Suspiró y me tomó de las mejillas con delicadeza, me acerco a sus labios y depositó un pequeño beso.

—Cuídate por favor...

—Lo haré. —Lo mire a los ojos y salí del auto. —Nos vemos mañana. —El asintió y yo comencé a caminar hacia mi casa.

La puerta se abrió de golpe y su figura me sobresalto.

— ¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAS? —el olor a cerveza y tabaco invadió rápidamente mis fosas nasales.

—Estuve en el antro. —Lo mire asustada. —Hice más dinero quedándome toda la noche. —mentí.

—ENTRA AHORA. —me tomo del brazo y me empujó haciéndome entrar. —Dame el dinero. —Hablo al cerrar la puerta con fuerza.

Rápidamente saque de mi cartera el dinero que Luke me había dado. Lo tomó y rápidamente comenzó a contarlo.

—Nada mal, al parecer ser una maldita zorra te sienta bien.

—Un hombre me pidió que le hiciera compañía durante todo el día... Pensé que... Si hago trabajos así podría ganar mucho más. —Lo mire.

—Haz lo que tengas que hacer pero me traes el dinero. —Yo asentí rápidamente. —Bien, ahora cocina algo y prepárate, se hace de noche y debes ir al antro.

Suspire y deje mi bolso a un lado para comenzar con la cocina, ate mi cabello en una coleta y comencé a buscar los ingredientes.

No podía evitar pensar en Luke, había pasado un día increíble junto a él, jamás me había divertido ni me había sentido tan feliz como aquel día.

Algo rondaba en mi mente y era aquel recuerdo, mi madre. Su voz, aquel recuerdo, necesitaba más información sobre ella, quería volver a recordarla, pero sabía que no era un buen momento para preguntar.

Seguí cortando las verduras cuando sentí la presencia de mi padre detrás de mí. Oí cuando la botella golpeó contra la mesada y me sobresalte.

Sentí sus manos tomarme de la cintura y una gran ola de calor y temor recorrió mi cuerpo.

—Pa... Papá... —su rostro se acercó a mí cabello y comencé a sentir su cuerpo pegarse cada vez más al mío. El pánico comenzó a esparcirse por mi cuerpo con rapidez. —Papá...—me tomó del cabello e inclinó mi cuerpo contra la mesada. No pude evitar sollozar del miedo y el dolor.

—Eres muy hermosa Sky... —Sus manos comenzaron a viajar por mi abdomen subiendo hasta mi sostén mientras sostenía mis brazos clavando sus dedos cuño fuerza. —Muy hermosa... —no podía evitar llorar, estaba aterrada, si forcejeaba sabía que sería peor. No sabía qué hacer, no podía moverme del pánico que sentía.

—Papa... Por favor... —Solloce en suplica. —Por favor.... Detente... —El timbre sonó y sus manos se detuvieron. Un gruñido salió de sus labios y mi cuerpo se liberó de aquella presión.

—Te salvo la campana pequeña zorra. — se alejó de mí y camino hacia la sala para abrir la puerta.

Mi corazón latía a mil por hora, tan solo quería llorar del dolor y angustia que sentía. Estaba aterrada, sucia. Agradecía a los miles de dioses aquel timbre que me salvo.

Entre lágrimas termine de preparar la cena y rápidamente entre a mi habitación evitando contacto visual con los presentes en la sala, sus amigos.

Rápidamente me vestí y tomé mi mochila, la llene de ropa y le envié un mensaje a Luke diciendo que me fuera a buscar. Intenté calmar mi llanto, no le diría lo que había ocurrido porque sabía que sería mucho peor.

Intente engañarme, convenciéndome a mí misma que aquello no había ocurrido, que tan solo había sido una pesadilla, pero...

¿Cómo borrar aquellos recuerdos? ¿Cómo borrar aquella marca de mi mente y mi cuerpo?

(...)

Salí de la casa y caminé hacia la camioneta de Luke, subí con una sonrisa y extendiendo mi cuerpo para darle un beso en su mejilla.

—Dime que no te ha hecho nada. Dímelo ahora Sky o te juro que...

—Estoy bien. —intente calmarlo tomando su mano. —le di el dinero y le dije una mentira, idee un plan para que no necesite estar en la casa todo el día y el crea que es por trabajo.

— ¿Te ha golpeado? —no conteste, los recuerdos de aquel horrible momento volvían a mi mente. —Sky contéstame.

—Sólo me apretó el brazo. —Hablé insegura, no podía evitarlo, las lágrimas ya se encontraban en mis ojos. La angustia y el miedo me estaban consumiendo. Luke pudo notarlo y me tomó de la mandíbula haciendo que lo mirara a los ojos.

—Sky ¿Qué te ha hecho? Dime la verdad. —Sus ojos fijos sobre los míos sabían que estaba mintiendo, que estaba ocultando la verdad, pero aunque su poder sobre mí era muy fuerte, no era capaz de decirlo, por más angustia que me generará no podía decirle verdad.

—Si... Me pego. —Mentí —pero... Solo son un par de moretones en mis brazos. —Hablé bajando la manga de mi chaqueta y mostrando sus dedos marcados debido al agarre en el que me tenía en aquel momento.

— ¡Maldito infeliz! —Luke golpeó el volante con fuerza y yo me asuste, rápidamente tome sus manos y su mejilla haciendo que me mirara.

—Estoy aquí, contigo, ya está, no volverá a pasar. Te lo prometo. —Intente sonreír entre mis propias lágrimas, me acerque a su rostro y junte nuestras frentes. —Estoy contigo Luke, no puede hacerme daño. —Su respiración comenzó a relajarse y a mezclarse con la mía, sus puños comenzaron a aflojarse y sus manos fueron directo a mis mejillas, secando aquellas lágrimas que corrían por mis mejillas.

—No dejaré que nadie te haga daño Sky, no lo dejaré. Lo juro Sky, lo juro con cada fibra de mi cuerpo. —yo asentí varias veces para por fin juntar sus labios con los míos.

Si algo calmaba aquel dolor que sentía, solo Luke tenía la clave y eransus besos...