«30»

5.8K 387 25
                                    

Maraton 1/2
Luke

Me encontraba en el sofá esperando por Sky, habían pasado más de media hora y ella no me había avisado de salir.

Las luces de la televisión teñían mi habitación de colores, la película parecía ser interesante pero no podía concentrarme, sólo tenía una cosa en mente y era Sky.

Tenía mucho miedo que aquel desgraciado le hubiese hecho algo, pero tampoco podía aparecer y arruinarlo todo.

Me acomodé contra la cabecera de la cama y comencé a ver mi celular, no pude evitar ver mis fotos con Sky y sonreír, era tan hermosa, tan delicada y divertida.

Comencé a recordar las palabras de aquella tarde con respecto a fingir ser su novio. De verdad me agradaba Sky, y no me importaba si era menor o no, simplemente quería cuidarla, hacerla reír y tener su mano.

Sky le estaba dando aquella juventud a mi vida que creía perdida, ella me estaba reviviendo mi adolescencia, y no solo eso, también me estaba perdiendo en sus encantos.

Me tenía a sus pies, cualquier deseo que ella tenía deseaba cumplírselo con tal de verla sonreír, no me sentía así desde que mi relación con Colin había terminado.

Sky me estaba cambiando, me estaba dominando, me estaba enamorando.

(...)

La alarma sonó y me levante con pereza, mire a mi lado y mi sonrisa se borró al no ver a Sky.

— ¡MALDICIÓN! ¡SKY! —me levante exaltado al darme cuenta que ya era de día, no había ido por Sky.

Mire mi celular y no tenía ninguna llamada u mensaje de su parte. Tragedias saliva al intentar no pensar en cosas malas. Mire el reloj y vi que era el horario de ingreso a su instituto.

Rápidamente me vestí y me subí al auto yendo hacia su escuela, al menos quería asegurarme de verla.

Le envié un mensaje pero no parecía contestar, decidí llamarla y lo único que escuchaba era el buzón de voz. Mi cuerpo se ponía cada vez más tenso.

—Joder... Sky...

Detuve el coche cerca de la entrada y pude divisar a muchos adolescentes, entre ellos distinguí a Molly, su mejor amiga.

Baje con rapidez y me acerque nervioso.

— ¿Dónde estás Sky? —ella levantó su vista y me miró. —Luke, que sorpresa verte.

—Hola Molly, ¿Sabes dónde está Sky? No contesta mis mensajes ni mis llamadas.

— ¿A ti tampoco? He perdido el contacto con ella luego de que me fui de danza, le envié miles de mensajes y la llamé pero me envía al buzón.

—Maldición.... —en mi mente solo tenía una imagen y era del maldito desgraciado que podía hacerle daño, su padre.

— ¿Crees que le haya pasado algo? —Me miró preocupada.

—Su padre... —ella me miró. —Debo ir por ella. —Hablé caminando a toda prisa hacia el auto.

— ¡ESPERA! ¡VOY CONTIGO! —Abrí el auto y ella ingreso como copiloto.

— ¿Tu sabes algo de su padre? —La mire intrigada.

—Sky ha ido al instituto muchas veces con muchos moretones, siempre he creído que su padre la golpea. —Habló preocupada —ella siempre lo niega pero no puedes negar algo que se ve.

—Maldito infeliz... —suspire— ese maldito el estado obligando a prostituirse. No soy novio de Sky, solo soy un hombre que intento alejarla de ese mundo.

—Oh no... —comenzó a sollozar. —Debemos llamar a la policía. Si fue capaz de hacer eso... No quiero pensar en lo que puede hacerle. —ella llamo a la policía y yo estacione el auto frente a su casa.

Rápidamente baje y camine hacia la entrada.

— ¡Sky!— golpee la puerta y esta se abrió. Mire a Molly quien me miraba preocupada e ingresamos al lugar — ¿Sky?

La casa era un maldito desastre, estaba lleno de botellas de cervezas y cajas de pizzas sobre la mesa.

—Luke...—Molly se agacho y diviso un gran charco de sangre en el suelo. — ¡ES SANGRE! —mis sentidos se pusieron en alerta ante aquellas palabras.

— ¡SKY! —ambos comenzamos a recorrer la casa, Camine por un pasillo hasta por un sollozo. — ¡SKY!—abrí la puerta y mi corazón se achicó. — ¡SKY! —Se encontraba desnuda boca abajo, sus brazos y su cuerpo estaban marcado con moretones y marcas.

Rápidamente corrí hacia ella y la tomé entre mis brazos, su mirada parecía perdida, su labios estaba golpeado al igual que sus mejillas.
Temblaba y sollozaba sin piedad.

— ¡Maldición Sky! —mis ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con salir. —Quédate conmigo Sky, por favor...

—No puede ser... —Molly corrió hacia nosotros entre lágrimas. —Maldito desgraciado, Sky, amiga... —tomo con torpeza su celular. —Hola.... Ambulancia, es una emergencia...

—No hay ninguna emergencia aquí... —ambos levantamos la vista hacia la puerta, allí se encontraba el maldito desgraciado. —Ustedes no deberían estar aquí... —hablo tomando un trago de cerveza y lanzando la botella a un lado.

Deje con cuidado a Sky nuevamente sobre la cama y me acerque al maldito infeliz tomándolo de su remera.

— ¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO! —Le di un golpe en su rostro y el tocó su labio para luego mirarme con una sonrisa cínica.

—Sólo hice lo que debía. —le di otro golpe y lo aplaste contra la pared con mayor fuerza. —La volví lo que tú querías Hemmings, una prostituta... Anda, disfrútala, sigue dándole dinero, sigue follandola, después de todo, eso hacen las prostitutas.

Mi ira se acumuló con mayor intensidad y comencé a golpearlo sin detenerme.

— ¡LUKE! ¡LUKE BASTA! —los gritos de Molly resonaban en mis oídos pero no le hacía caso, estaba cegado con ver sufrir a ese maldito infeliz.

Lo Lance al suelo y seguí golpeándolo.

—Basta... Luke... —oí la voz de Sky y la vi levantarse para luego caer al suelo.

— ¡SKY! —Molly corrió hacia ella y la tomó entre sus brazos.

Mi respiración estaba agitada y mis puños estaban llenos de sangre.

— ¡ARRIBA LAS MANOS! —la policía ingreso a la habitación y uno de ellos me alejo del maldito infeliz.

— ¡Las pagaras! ¡EN LA CÁRCEL TE HARÁN LO QUE LE HAS HECHO A TU PROPIA HIJA, MALDITO INFELIZ! —Grité en ira, él me sonrió.

— ¡Esa zorra no es mi hija! —Su risa resonaba en la habitación. —Solo me dieron a la niña y yo la use para beneficio propio. —Hablo entre risas. —Sky no es mi hija, nunca lo fue. Y valla que la disfrute.

—Llévenselo. —ordenó un oficial, mi mente quedó pensando ante aquellas palabras.

—Señor Hemmings, debe acompañarnos. —Mire a Sky quien era tomada por los oficiales entre sus brazos, inconsciente.

Mi corazón latía con tanta fuerza, mi Sky había sufrido y yo no la había protegido, había fallado...  


Deja tu voto y sigue leyendo dulzura ♡

Sky © |lrh| ➋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora