«36»

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SKY

Nos encontrábamos en París, más precisamente en la Torre Eiffel. Estaba aferrada al brazo de Luke con mi cabeza en su hombro viendo el hermoso atardecer.

—Esto es muy hermoso. —Hablé contemplando como el sol comenzaba a ocultarse y sus últimos rayos nos iluminaba.

—Vaya que sí. —Hablo con su mirada en mi —Jamás he visto tanta belleza en mi vida. —sonrió.

—La belleza del atardecer es única ¿No lo crees?

—Yo no hablo del atardecer. —sonrió. —es lindo, pero no se compara a la belleza que tengo a mi lado. —mordí mi labio y el tomo mis manos para luego besar mi frente con delicadeza.

Me envolvió entre sus brazos y me aferro a su cuerpo, podía sentir su corazón acelerado y su calor pegándose a mi cuerpo. Luke era simplemente perfecto, el hombre por el cual toda chica sueña.

No lo merecía, a veces le preguntaba el porque me había elegido y él simplemente respondía que había elegido al ángel de alas rotas.

Luke me hacía sentir única, me hacía sentir la mujer más afortunada del mundo, me sentía mal por el hecho de que jamás podría pagarle todo lo que le daba por mí, ni siquiera mi cuerpo era suficiente. Nada lograría nunca pagar todo lo que él había hecho para salvarme.

—Ven. —entrelazó nuestras manos y comenzamos a bajar de la torre. —Hice una reservación para que cenaremos en el mejor restaurante de todo París. —Hablo con una sonrisa. —Mereces lo mejor. —Hablo dejando un pequeño beso en mi mano.

—No debes hacerlo, sabes que me siento mal por recibir todas las cosas que tú me das, en verdad ya no sé cómo pagarte todo lo que tú haces por mí.

—Tu amor es más que suficiente para mí, solo quiero que seas feliz princesa. —acaricio mi mejilla con su pulgar y me deje llevar. Ni entendía que poder tenía sobre mi aquel gesto tan simple que, para mí, era como estar en el cielo.

Luego de irnos de la Torre Eiffel, fuimos hasta el restaurante, al llegar, el recepcionista nos guio hasta la mesa que Luke había reservado, era en el balcón y daba una hermosa vista de la ciudad.

—Jamás imagine que estaría aquí, para ser franca nunca creí que sería feliz. Últimamente me imaginaba enterrada en un cajón. —Hablé siendo totalmente honesta con él.

El miedo que le tenía a mi padre nunca me había dado esperanzas, sus golpes empeoraban y para ser sincera me imaginaba que terminaría muerta por sus propias manos.

—Ya no más hermosa. —tomó mi mano y la beso. —Ahora es tiempo de disfrutar, ese oscuro y horrible pasado quedó atrás. Te prometo que siempre estaré contigo Sky, no dejaré que nadie vuelva a hacerte daño. Eres mi toda pequeña. —mis ojos estaban llenos de lágrimas, Luke era todo lo que me quedaba y a la vez era lo único que necesitaba para sentirme viva de verdad.

—Te amo... Te amo con todo mí ser Luke Hemmings. —me levante de mi asiento y me acerque a su rostro para besarlo, el me correspondió gustoso.

Aquella noche, luego de la cena, regresamos al hotel donde unimos nuestro cuerpo sobre aquellas sábanas, gritando y disfrutando en nombre del amor.

Estaba muy cansada y a la mañana debíamos levantarnos temprano para viajar hacia Londres, estaba muy entusiasmada por aquel viaje.

— ¿Aún no duermes? —acaricio mi mejilla con suavidad mientras me observaba.

—Estoy muy cansada, pero estoy muy ansiosa por ir a Londres mañana. En verdad ya quiero estar allí.

—Lo sé, yo también quiero conocer Londres. Estoy nervioso por mi encuentro con el señor Horan, será un negocio muy importante para mí.

—Lo sé, no has dejado de hablar de ello con Michael en todo el viaje. —Hablé recordando sus charlas ir celular con Michael.

—Si lo deseas, podremos quedarnos unos días más para conocer el lugar y disfrutar un poco más. —Hablo acercando su rostro al mío uniendo la punta de nuestras narices.

—Sería fantástico. —Hablé con una leve sonrisa, se acercó a mis labios y me dio un pequeño beso.

—Descansa princesa. —me aferro a su cuerpo y recosté mi cabeza en su pecho.

—Descansa Daddy. —cerré mis ojos y caí rendida en los brazos de Morfeo.

Jade

Mami, mami, mira esto. ¿Te gusta mi flor mami?

—Es hermoso princesa, ¿Quién te dio esta rosa?

—Papi —su risa retumbó en mis oídos y mi sonrisa se agrandó aún más al ver a Niall tomarla por la cintura y subirla hasta sus hombros.

—La princesa de papa, un día se volverá la reina del mundo.

—No papi, yo soy la princesa, mami es la reina. —Reí ante mi pequeña, me acerque a Niall y le di un pequeño beso.

—Las amo a ambas y jamás me cansaré de decirlo, son lo mejor que me han pasado en la vida.

Sonreí al ver aquella fotografía, mi pequeña tan solo tenía 4 años, mis lágrimas no tardaban en salir. Me sentía horrible de no saber que le habían hecho, a donde se la habían llevado. Me sentía horrible sin mi pequeña Skyler.

— ¿Jade? —alce la vista y lo vi a Niall acercarse hacia mí. —Amor... —me aferro a su cuerpo y solloce, el acariciaba mi cabello intentando calmar el dolor que sentía.

— ¿Por qué ella Niall? ¿Por qué se la llevaron? ¿Por qué me arrebataron a mí bebé? —lo mire entre lágrimas.

—No lo sé cielo, en verdad no lo sé, pero no nos rendiremos, tendremos a nuestra hija entre nuestros brazos, no dejaremos de luchar por tener a Skyler de nuevo en casa.

El seco mis lágrimas y me dio un pequeño beso, sus labios me daban tanta paz, la paz mental que necesitaba para seguir luchando por mi hija.

—Mañana me reuniré con Hemmings. En verdad estoy ansioso. —yo sonreí al recordar a Sky, la joven que lo acompañaba.

— ¿Vendrá con Sky? Esa muchacha es increíble. —Hablé recordando mi charla con ella.

—Tal vez si, ¿sabes? A veces pienso que esa joven tiene tanta luz que... Pienso que es mi hija. —Hablo mirándome a los ojos.

—Imagínate que pasaría si ella fuese nuestra bebe. —Hablé riendo.

—Estaría tan contento, es una joven muy atractiva y estoy seguro que nuestra Skyler lo es, debe ser la niña más hermosa de este mundo.

—Toda una mujer...







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Te traje un capitulo extra 💕

Sky © |lrh| ➋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora