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Sky


Ámsterdam. Era un sitio increíble, no podía creer que me encontraba allí. La gente era muy agradable y los lugares eran completamente increíbles.

Llegamos al hotel donde nos hospedaríamos y recibimos la mejor atención del mundo. Nos guiaron hasta nuestra habitación y ambos sonreímos muy feliz.

Tanto Luke como yo estábamos ansiosos por descansar para luego recorrer aquel hermoso lugar en donde nos encontrábamos.

—Bien, esta es su habitación, cama matrimonial, jacuzzi y todos viene incluido, esperemos que gocen de su estancia. Si necesitan algo no duden en pedirlo. —Hablo con una sonrisa el botones.

—Muchas gracias. —Hablo Luke tomando las maletas y entregándole propina al joven muchacho de ojos verdes.

Cuando estuvimos por fin solos me miró con una gran sonrisa y se acercó tomándome de la cintura.

—Aun no me creo que esté aquí contigo, es mejor de lo que jamás imagine. —Hablé abrazando su cuello con una gran sonrisa, el río y se acercó a mis labios para darme pequeños besos.

—Tenemos tiempo para disfrutar del jacuzzi hasta la hora de la cena. —Hablo mientras hacía un camino de besos de mis labios hasta mi cuello.

—Mmm... Quisiera probar ese jacuzzi con todo gusto. —Hablé mordiendo mi labio.

—Pues ponte un bikini que yo pediré un champagne para celebrar nuestra estadía aquí. —Hablo mientras se alejaba y tomaba el celular de la habitación.

Yo me acerque a la maleta y busqué un bikini morado que Luke me había regalado. Se lo mostré y el mordió su labio, caminé hacia el baño y quede impresionada ante tanta belleza.

Luego de cambiarme oí como Luke golpeaba la puerta.

— ¿Puede Daddy entrar princesa? —Yo reí y abrí la puerta, él estaba con unos shorts negros que le quedaban muy bien. — Mmm... Luces increíble. —Hablo acercándose y tomándome de la cintura para besarme.

—Tú también luces muy bien Daddy. —Hablé acariciando su pecho.

—Es un baño muy grande. —Hablo observándolo —Podríamos disfrutar de el en nuestra estadía. —Me guiño el ojo y yo reí mordiendo mi labio.

—Entremos, ya quiero probar el agua. —Hablé mientras me separaba y caminaba hacia el gran jacuzzi, el me dio una nalgadas y lo mire sorprendida. —Daddy.

—Adoro hacer eso. —me tomo de la cintura y me cargo entre sus brazos. —Entraremos juntos pequeña traviesa. —Sonreí y nos metió en el jacuzzi con cuidado de no caernos.

—Dios... El agua está excelente. —Hablé cerrando mis ojos y dejándome llevar por la relajación que me daba aquellas burbujas.

—Ya lo creo. —Tomo la botella de champaña y sirvió dos copas, me dio una y yo sonreí. —Por unas vacaciones inolvidables.

—Salud. —Hablé con una sonrisa y chocamos nuestras copas, bebí un trago y note su mirada en mí. — ¿Por qué me miras así? —Hablé dejando la copa a un lado y sentándome abrazando su cuello.

—Solo observo lo afortunado que soy de tener una mujer tan hermosa junto a mí. —mordí mi labio y le di un pequeño beso en los labios. El gusto del champagne hacia más delicioso el sabor de sus labios.

—Eres increíble Luke, en verdad me haces sentir de una manera única. —Hablé mirando sus ojos. —Por ti puedo decir que conozco la definición de amor. —él sonrió y me aferro aún más a su cuerpo.

—Eres mi ángel Sky, has aparecido en un momento de mi vida donde creí haberlo perdido todo. Y la realidad es que encontré todo lo que buscaba y más en una sola persona, tú. —acaricie su cabello con suavidad y volví a unir nuestros labios.

Mi corazón latía con tanta fuerza al tenerlo frente a mí simplemente viendo aquellos hermosos ojos que poseía.

Él era mi definición de amor y no lo cambiaba por nada del mundo, él me había salvado de una tortura, lo había dado todo por mí sin pedir nada a cambio. Él era mi ángel, mi salvador, mi todo.

Comenzó a acariciar mi cintura con suavidad mientras sus labios comenzaban a saborear los míos con mayor intensidad. Tironeo levemente de mi labio y gemí.

—Mmm... —Sus manos comenzaron a acariciar mi cuerpo con delicadeza, contornando mi figura como si me estuviese moldeando. Sus labios comenzaron a atacar mi cuello con fuerza y varios jadeo salían de mis labios. —Daddy...

— ¿Quieres bailar para Daddy hermosa? —mordí mi labio al sentí como me daba una leve nalgada y asentí.

Me acomodé sobre su bulto y comencé a moverme con fuerza, sintiendo como su excitación crecía cada vez más. Callé nuestros gemidos atrapando sus labios con desespero e iniciando una guerra de lenguas muy intensa.

Sus manos apretaban mis caderas y guiaban mis movimientos haciéndolos más lentos pero más fuertes. Sus labios bajaron a mis pechos y me inclinó para tener mayor acceso a ellos. Quito mi sostén del bikini y comenzó a succionar mis senos.

—Daddy... —atrape su cabello y comencé a apretarlo. —Dios... Daddy... —comencé a mover mis caderas con mayor intensidad y gemí al sentir como tironeaba de mi pezón.

— ¿Te gusta hermosa? ¿Te gustan los mimos de Daddy? —Su voz estaba completamente ronca, me acercó a su cuerpo y me pego a su pecho generando fricción entre mis pezones rígidos y su piel.

—Si Daddy... —mordí mi labio y tome el borde de sus pantalones.

Me levante y se los saque con su ayuda, me quite el bikini y él me tomó de la cintura dándome la vuelta y acomodándose en mi entrada, haciéndome sentar lentamente sobre su miembro.

—Daddy... —Gemí al sentirlo dentro de mí, el llevó una mano a mis senos y la otra a mi vagina. —Oh dios... —comencé a mover mis caderas en movimientos continuos de adelante hacia atrás.

—Oh Sky... Joder nena... —Apretó mi pezón y gemí, comenzó a mover sus caderas con mayor fuerza generando mayor placer. —Mmm... Así princesa. —recosté mi cabeza en su hombro y me aferre de su cabello, sus labios atacaban mi cuello con fuerza.

No podría describir nunca todo el placer que estaba sintiendo, me sentía desfallecer en cualquier momento de todo el calor que se apoderaba de mi cuerpo.

—Así muñeca... Baila para Daddy.

— ¿Te gusta Daddy? ¿Te gusta cómo bailo? —mordí mi labio y comencé a saltar sobre su miembro, el agua comienza a desbordarse del jacuzzi por nuestros continuos movimientos.

—Joder Sky... Si nena, así... Lo haces muy bien. —comencé a gemir sin control alguno, sentía mi orgasmo demasiado cerca.

—Daddy.... Me vengo... —Advertí moviéndome una y otra vez con fuerza sobre él.

—Yo también hermosa... córrete con Daddy... —el me inclinó contra el borde del jacuzzi y comenzó a embestirme con fuerza, una y otra vez hasta llegar a nuestro anhelado orgasmo.

— ¡DADDY! —un grito gutural había salido de mis labios y mi cuerpo se desplomó contra el borde desbordando más agua e inundando aún más el baño.

—Dios... Si... —Su pecho estaba pegado al mío y podía sentir su respiración. Se sentó nuevamente saliendo de mí y yo me acomode sobre su regazo, aferrada a su cuerpo y recostado mi cabeza en su hombro. —Lo has hecho muy bien hermosa. Eres muy buena bailando para Daddy. —Yo sonreí y tome sus labios para luego besarlos.

Sin duda alguna adoraba mi vida con Daddy Luke...















♡ ♡ ♡
Se aproxima algo bueno 💕

Sky © |lrh| ➋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora