Luke
La joya de "The Rose House" era nada más y nada menos que Sky, una jovencita de 16 años, para ser especifico, mi empleada.Me sentía horrible de ser uno más de aquel montón, me sentía horrible de ser otro hombre más que la miraba con deseo, que se deleitaba con cada uno de sus movimientos, de ser otro de ellos que deseaba tenerla en su cama.
Creí que era el alcohol, creí que era el dolor y la frustración del momento, incluso creí que aquel lugar me estaba afectando. Pero la realidad era que ni yo mismo podía reprimir los deseos que inundaban mi mente al verla de aquella manera.
La canción terminó y ella se acomodó frente a todos, no podía dejar de verla. No era la misma jovencita que había ido a mi casa en busca de un empleo.
—Bien amigos, comencemos con la subasta de esta noche. Nuestra pequeña joya en primer lugar. —El presentador miró a todos los presentes — ¿Quién será el afortunado de poseerla? Comencemos con 500 dólares.
— ¡550!
— ¡600!
— ¡650!
El precio por ella no dudaba en subir, hasta que un hombre de unos 50 años se levantó de su mesa y capto la mirada de todos.
—1000 dólares. —habló mostrando el dinero en su mano, mire a Sky quien tenía su mirada en el suelo, incluso me atrevía a decir que estaba por llorar.
—Tenemos 1000 dólares al señor de la sala VIP. 1000 A LA UNA, 1000 A LAS DOS...
— ¡1500 DÓLARES! —Todos captaron mi mirada, incluso la de Sky la cual se sorprendió al verme entrar en aquel terreno.
—Luke, ¿Qué demonios haces? —Michael me miró mal.
— ¡1500 dólares al hombre de la barra! —El presentador me apuntó.
— ¡1700!—El hombre del VIP remato contra mí, pero no lo dejaría, no dejaría que se llevara a Sky.
— ¡2000! —Todos volvieron a mirarme sorprendidos.
— ¡2500!
— ¡3000!
— ¡5000!—Todos estaban impactados ante la desesperación del hombre al que me estaba enfrentando.
Estaba por levantar mi mano pero Michael me jalo fuera del lugar.
— ¡VENDIDA POR 5000 DÓLARES AL SEÑOR DE LA ZONA VIP!.... —Mire a Michael hecho una furia.
— ¿QUÉ DEMONIOS HICISTE? ¡IDIOTA!
— ¿QUE DEMONIOS TE OCURRE A TI HEMMINGS? ¡ESTAS LOCO! ¡NO PUEDES ENTRAR A ESAS SUBASTAS Y MENOS CON ESE HOMBRE! —Suspire frustrado intentando calmarme. —Créeme hermano, no importa cuanto lo intentes, es imposible que le ganes, ese hombre ha pagado muchas veces por ella.
No quería seguir allí, la noche se había ido al demonio y no tenía nada más que hacer allí. Tomé mi auto y simplemente me fui dejando a Michael solo.
— ¡HEY! ¡LUKE! ¿A DÓNDE VAS? ¡LUKE!....
Sky
Mi noche había sido una locura, no lograba entender como mi jefe había intentado ganar la subasta, tenía miedo, demasiado para ser honesta.
¿Cómo podría ir a su casa sin sentir vergüenza? ¿Cómo miraría a su futura mujer a los ojos luego de haberlo visto en un lugar como aquel? Lo más seguro era que me despedirían, era lo primero que tenía en mi mente.
Al llegar a mi casa vi a mi padre recostado sobre el sofá con una lata de cerveza en la mano, era la misma escena de todas las noches.
Me acerque a él y le entregue el sobre con el dinero que había logrado ganar, el tomo el sobre y comenzó a contarlo.
—Parece que has ganado más esta noche. —me miró y yo trague saliva. —Seguro y te entregaste como la zorra que eres. —dejó el dinero a un lado y siguió con su vista en el televisor.
No dije nada y simplemente fui a mi habitación, dejé mi bolso a un lado y me puse mi pijama.
Me recosté en mi cama y las lágrimas comenzaban a salir, no podía evitarlo, sentía tanto dolor, incluso me preguntaba a mí misma por que debía seguir con aquella vida.
¿Acaso era mi destino? ¿Acaso había nacido para ser lo que era?
Era una prostituta, trabajaba para cumplir los caprichos del hombre que solo se me maltrataba y me hacía sentir un error. Incluso me preguntaba si algún día podría salir de aquel infierno, pero luego recordaba la vida que tenía y todas mis esperanzas de una vida mejor volvían a desaparecer.
Si era una estrella, cada vez me estaba extinguiendo, mi luz se apagaba cada vez más, me estaba llenando de oscuridad y sabía que algún día dejaría de existir...
(...)
Al día siguiente había evitado ir a la casa de los Hemmings, no pude presentarme, tenía demasiado miedo, pero sabía que tarde o temprano debía dar la cara y recibir lo que merecía, ser despedida por ser una jodida prostituta.
Mi padre me había golpeado por no haber llevado el dinero que él trabajó de los Hemmings me daba. Simplemente intentaba canalizar mis pensamientos para controlarme, aunque me era imposible.
El maquillaje era la máscara para cubrir mi vergüenza, cada moretón, cada golpe, todo era tan sencillo de cubrir. Pero nada podía cubrir todo el dolor que sentía, nada curaría mi corazón, nada me podría salvar.
Era miércoles y me encontraba en el instituto, solo faltaban minutos para salir, los nervios me comían viva, pero debía ir lo más tranquila posible. Luke no estaría, él siempre llegaba cuando yo me iba y la única que se encontraba durante mi horario era Colin.
Al llegar a la casa todo parecía tranquilo, no parecía haber nadie y el desorden era menor de lo habitual. Junte un par de platos de la cocina y comencé a lavarlos, supuse que si eso era todo lo que debía hacer rápidamente me podía ir.
Oí la puerta y supuse que era Colin, solía salir con sus amigas a esas horas cadí todos los días. Oí pasos detrás de mí y quise darme la vuelta, pero unas manos me tomaron de la cintura y mis fosas nasales se inundaron de un aroma particular.
—No he dejado de pensar en ti Sky...
Mi cuerpo tembló ante su voz, el plato que tenía en mis manos se sumergió nuevamente al agua y mi corazón se aceleró.
—Señor Hemmings...
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Sky © |lrh| ➋
Fanfiction-Dime Daddy. -De acuerdo, Daddy. -Eres una buena niña, quiero que bailes para mí Sky, baila para Daddy muñeca. Secuela de Jade *Historia terminada y pendiente a corrección de errores* Historia con contenido explícito y temática Daddy Kink, si no...