«24»

6.6K 431 11
                                    

Maratón 2/2
SKY


Sentí algo en mi hombro y rápidamente tire de mi mano.

— ¡AUCH! De acuerdo, ya entiendo que no te gustan los besos pero no me pegues. —Abrí los ojos de par en par y me di la vuelta para ver a Luke sobando su ojo.

— ¡LO SIENTO! —Hablé riendo, él sonrió y me tomó del brazo con delicadeza para aferrarme a su cuerpo.

—Buenos días pequeña golpeadora. —reí por lo bajo y el me robo un pequeño beso.

—Buenos días señor Hemmings...

—Si sigues llamándome así me saldrán canas antes de los 25. —Habló divertido y yo reí.

—Lo lamento. —Sonreí tímida y el volvió a besarme, abracé su cuello y continúe su suave beso.

Se sentía tan bien comenzar el día de aquella manera, había pasado una noche increíble junto a un hombre de la misma cualidad, no había palabra que describiera lo increíble y mágica que había sido aquella noche.

—Espero que no te moleste que me vuelva adicto a tus labios. —habló entre pequeños besos.

—Para nada. —me separe para tomar aire y sonreír. —Anoche fue una de las mejores experiencias que he vivido en mi vida. —Lo mire a los ojos sin poder dejar de sonreír.

—Y abra muchas más siempre y cuando tu estés dispuesta, jamás te obligarme a que hagas algo que tu no quieras, tu cuerpo no es dinero con el que debes pagarme Sky, tu no debes pagar nada a nadie. Solo quiero hacerte feliz. —Sus palabras se oían tan sinceras, era increíble que la vida me había puesto a un hombre como el en mi camino.

Yo vivía bajo una tormenta y Luke apareció con un paraguas, tomando mi mano y enseñándome lo bello de bailar bajo la lluvia.

Me aferre a su cuerpo y escondí mi rostro en su cuello, el correspondió mi abrazo y me pego más, como si quisiera fusionarnos en uno solo.

—Gracias...—lo mire a los ojos con lágrimas amenazantes. —Gracias por aparecer en mi vida... Gracias por ser alguien tan increíble conmigo. Gracias, de verdad Luke Hemmings... Tú eres mi ángel, mi salvador, mi sol en esta maldita tormenta que vivo. —Las lágrimas no tardaban en salir —Gracias... —El me abrazo con fuerza y solloza en su hombro.

—Jamás dejare que te hagan daño pequeña, te prometo que te cuidare siempre Sky. —me tomo de las mejillas y seco mis lágrimas con sus suaves caricias. —Me tienes a tus pies Sky, no deseo otra cosa más que hacerte feliz, estar a tu lado, dártelo todo con tal de verte sonreír.

No pude evitar cerrar mis ojos y disfrutar de aquel momento, ¿Cómo podía ser posible que un hombre como el, con tanto poder, con tanto para dar, estuviera con alguien que apenas podía respirar tranquila?

Me acerque a sus labios y lo bese, con dulzura, deleitándome de aquella suavidad, de aquel sabor tan particular, de aquel hombre que me estaba volviendo adicta a sus caricias, a sus abrazos, a sus besos.

Me recostó con delicadeza y siguió nuestro beso, se separó y me miró con una cálida sonrisa, era tan perfecto. Comenzó a dejar pequeños besos por mi cuello causándome cosquillas.

El celular del hotel sonó y él lo tomó para atender.

—Diga. —yo le sonreí mientras acariciaba sus cabellos, era tan suave. —Sí, bajaremos enseguida, muchas gracias. —corto la llamada y me sonrió. —El desayuno ya está listo, debemos bajar a la mesa con todos.

—No traje ropa, solo tengo mi vestido de anoche. —Lo mire preocupada.

—Tranquila, me tome el atrevimiento de traerte varias prendas más. No quería que tú te preocupes, solo quería que disfrutes.

—Eres increíble Luke Hemmings. —Le sonreí.

—Tú eres increíble Sky, eres mi pedazo de cielo en este mundo. —me aferre a su cuerpo y comenzamos a rodar por toda la cama entre risas y besos.

(...)

—Buenos días. —Saludamos al unísono al ver la gran sala llena de gente de distintas empresas.

— ¡Luke! —levantamos la vista y vimos a Michael en una mesa con los Horan. — ¡Ven!

Ambos caminamos a la mesa y nos sentamos.

—Buenos días —Saludo el señor Horan.

—Buenos días. —saludamos con gusto.

— ¿Cómo estuvo la fiesta? —comentó Alice.

—Increíble. —Hablé al mismo tiempo que la señora Horan, ambas nos miramos y reímos por la coincidencia.

—Así que.... ¿Sky? —yo levante la vista de mi plato y mire a Michael. — ¿Cómo conociste a Luke? —Él sabía que me conocía, ambos sabíamos quiénes éramos.

—Trabaje para Luke un tiempo, como su empleada en su casa. —Hablé tranquila. Luke acaricio mi mano de la mesa y miró a Michael de una manera desagradable.

— ¿Cuántos años tienes? Te vez muy joven. —comentó Niall.

—Tengo.....

—Tiene 20, pero parece menor, siempre debe mostrar su identificación para que le crean. —Me interrumpió Luke. — ¿Verdad Sky?

—Si—reí.

—Yo te daría unos 16. —Hablo Michael. — ¡AUCH! —Se quejó. Luke lo miraba muy mal y no era novedad que él lo había golpeado debajo de la mesa.

—Ustedes se ven muy jóvenes. —Comenté mirando a las hermanas.

—Tenemos 33. Fui madre joven. —Comentó Jade. —Pero valió la pena, tuve a la niña más hermosa de este mundo. —habló mirándome a los ojos.

"— ¡Mami! ¡Mírame mami! ¡Soy como tú! —movía mi vestido rojo de un lado al otro en aquel gran salón de mármol.

—Eres la niña más hermosa de este mundo princesa. Vamos a mostrarle a papi... —Ella me extendió su mano y yo la tomé."

— ¿Sky? —me sobresalte al oír la voz de Luke. Gire lentamente mi rostro y lo miré, aún estupefacta por lo que había vivido — ¿Te encuentras bien? —Asentí levemente y traje saliva nerviosa.

—Discúlpenme... Necesito ir al baño. —me levante con rapidez y caminé hacia el baño de mujeres, al llegar me pare frente al espejo y moje mi cara.

« ¿Que fue eso?»

Mi cuerpo tembló al intentar recordar aquello que había golpeado mi mente en tan solo segundos.

Aquella voz retumbaba en mi cabeza como cuchillos hacia mi cerebro, era tan extraño, tan familiar.

Mi corazón latía con tanta fuerza, me sentía aturdida, confundida, sentía una fuerte angustia que invadía mi cuerpo. Nostalgia.

Era un recuerdo. Había tenido un recuerdo de una mujer que no recordaba.

Mi madre...    

¡Oye tú!

¿dejaste tu voto?

Bien, puedes seguir leyendo entonces

Te traje un capitulo extra. ❤️

Sky © |lrh| ➋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora