Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.

1.-cambiando de rumbo

Soy Teresa magomery, tengo 22 años y desde que recuerdo siempre he escuchado las peleas de mi padre y mi madre contra mi hermano, al que casi nunca nombrare y le he puesto el nombre de el "innombrable". Sin embargo nadie sabe lo que ha pasado en esta familia, ni siquiera la prensa que siempre está detrás de nosotros.

Soy castaña con ojos claros, mido un metro sesenta y lo que más amo es leer, escribir y me gusta comprar ropa, pero nunca me he creído demasiado vanidosa como la gente que me rodean, tengo una hermana mayor y una menor. Obviamente el "innombrable" es mi hermano mayor y de ahi otra mas pero desde hace mucho tiempo dejó de ser parte de mi vida.

Decidí que era momento de rehacer mi vida, asi que aquí me encuentro empacando mis cosas, decidí mudarme a Canadá para crear mi propio destino.

Incluso he decidido que no voy a utilizar mi apellido prestigioso, si no que voy a ocupar mi segundo apellido. Olson.

Rusia es mi país natal pero aquí sólo me rodeo de gente hipócrita, qué cree que se lo merece todo y cree conocer a las personas, sin embargo no se dan el tiempo de ver más allá de una simple fachada, decidí que es momento de cambiar, me  he echó un currículo para poder ingresar a un buen trabajo y crear incluso algo de que sentirme orgullosa.

Jamás dependi  de alguien, desde que era muy pequeña aprendí a valerme por mi misma, para no vivir a costas de los errores de mi hermano, mi padre siempre me apoyó en todo lo que hacía. Pero esta decisión se le hace un poco dura pues piensa, que tal vez aquí, en Rusia viviría mejor, rodeado de gente de mi "nivel".

No me importan las clases sociales simplemente quiero a alguien que me aprenda a valorar, y  a las personas eso para mí es Amor real, estoy lista para rehacer mi vida y llegar a ser algo importante, no es mi mayor meta.

Sólo quiero que mis padres estén orgullosos de algo qué hecho y no ser comparada por las acciones el "innombrable", entre mis pensamientos me he perdido y básicamente ya tengo todo empacado, compré un apartamento en Canadá y también un  coche, voy bajando las escaleras y veo sentada a mi madre que me mira con los ojos muy abiertos,  al ver las maletas que me siguen.
-¿ te vas de vacaciones?-dijo mi madre.

- Sí mamá, cómo verás me voy un tiempo, pero no sé si precisamente vacaciones, me voy a mudar a Canadá para rehacer mi vida.

- Estás loca si crees que tu padre va a aceptar esto.

- El ya lo  acepto,  también cree que me hará bien aprender un poco del esfuerzo, no vivir aquí como en una una casa de muñecas.

Mi madre, es alta de pelo rubio como una rusa. Aproximadamente 40 años, siempre le gusta el lujo pero sin embargo no abusa de mi padre, a mi hermana menor, la crea con una mentalidad de que se lo merece todo, le dice que las personas que no tengan su nivel, no lo vale.

Si, mi madre y yo discutimos por largos tiempos. Pero eso no me hizo cambiar mi decisión, más bien la hizo tomar  más fuerza, al final se tuvo que resignar a que no me iba a dar por vencido y que mi idea iba en serio.

Me dio dos abrazos para que según ella no lo olvidará, rompió en llanto cuando supo que era la última en enterarse  y que mis hermanos ya sabían de la idea.

No me gustaba ver a mi mamá así, pero era algo que tenía que hacer, era una decisión que ya estaba tomada. Tomé el auto de papá para irme al aeropuerto, cuando llegué, vi que se me había hecho tarde y básicamente mi avión ya estaba por despegar.

  Mi padre quiso que usará el jet privado pero si quiero rehacer mi vida tengo que hacerlo desde ya.

Decisiones duras son aquellas que no tienes que hacer que sean en un punto fijo, tienes que saber lo que quieres y cuando lo quieres. No esperar a que eches todo a dañar  para recien tomar conciencia, porque esperar a que ya no haya vuelta atrás, porque no mejor arreglar las cosas cuando aún tenemos bastante oportunidad.

Me subí al avión y apenas toque el siento me dormí, venía bastante cansada. No quería saber nada más del mundo hasta pisar tierras canadienses, ahí bajaría una nueva persona una lejos de los errores de mi supuesto hermano.