Me levanté lo mas cansada que una persona puede soportar, bastante tengo con que hoy voy a conocer al nuevo jefe. Me metí a mi baño, cepille mis dientes y cabello, me bañé y camufle las terribles ojeras que tenia por la noche que tuve.
Elegi una falda tuvo con un buso que era un poco transparente en las mangas, Martin me habia dicho que podia ir con lo que quisiera hasta que me den mi nuevo uniforme.
Decidi ir elegante por que la empresa en la que trabajaba lo ameritaba, tambien decidi que tenia que tener una buena relacion con el jefe Egolatra, lo voy a ver todo el día, como para tener una mala relacion con el.
Baje y cogi mi coche para dirigirme a la empresa Reyes, llegué 5 minutos antes de lo que Martín me había dicho que viniera, porque necesitaba decirme dónde iba a trabajar.
Cuando entré a la empresa y me topé con el ególatra simplemente le dije un "Buenos días"y me dirigí al décimo piso dónde se encontraba la oficina de Martín, toqué la puerta y la abrí cuando escuché un "pase" de parte de mí ancianito favorito.
- Te estaba esperando, pasa, ¿Como estas?.
- estoy bien muchas gracias ¿y tú?
- Bien te llame para que conozcas a tus otros dos jefes.
Santa virgen de la papaya, conocer a mi otro jefe, ya que al otro sí lo conozco. En ese momento entra un señor y el ególatra.
- Teresa. Ellos son tus otros dos jefes. Él es mi hijo Tyler y él es mi nieto Nathan.
Me debato entre decir que ya lo conozco o no, pero siempre mi parte razonable gana y simplemente finjo no saber nada de lo que pasó ayer. No por miedo sino por respeto y educación.
Saludo educadamente a cada uno de mis jefes y cuando saludo a Nathan me doy cuenta de que el alza una una ceja en forma de superioridad, acaso piensa que me da miedo.
- Teresa, veras así nos regimos
en esta empresa, a mí me dirás anciano Reyes, a mi hijo,señor Reyes y a Nathan, joven Reyes, ¿Entendido?Vaya, hasta el sobrenombre por el que le tengo que llamar es ególatra. Me cae muy bien el anciano Reyes y el señor Reyes parece una persona amigable, aquí la única imperfección es el joven Reyes o saben que en mi mente lo voy a llamar Nathan. Al fin y al cabo en mi mente hago lo que a mí se da la gana gana.
- Claro, anciano Reyes.
- Sabes que me arrepentí. A mí dime Martín ellos dos,les puedes decir cómo te dije.
Dijo haciendo un ademán con su mano, sonreí, ante el gesto tan infantil de Martín. En un momento me preocupé cuando dijo me arrepentí, pensé que diría que ya no era apta para el trabajo, eso me paró el corazón.
Tyler me pidió que lo acompañar a su oficina por que tenía que ver mi expediente y otras cosas. Tras nosotros salió Nathan, la verdad no me agradaba nada su presencia.
- Bueno Teresa, tienes un historial criminal limpio, ningún tipo de adicción o problemas de conducta - sonreí con superioridad - fuiste la mejor de ti promoción echan escuela, colegio y Universidad. En fin estas "limpia".
-Claro no soy una amenaza, prometió dar lo mejor de mi.
- Originalmente eres de Rusia.
- Así es Señor Reyes, me aleje por problemas personales.
- Entendido...
En ese momento interrumpió Nathan.
-Quiero saberlas.
Tyler lo detuvo diciéndole que se comportará como un caballero, Si supieras lo que pasó ayer estoy segura de que esa frase quedaría mal puesta.
En fin me dejaron por fin ir a mi puesto de trabajo, eran unas lindas oficinas de cristal, eran pequeñas pero bastante cogedoras mi papel era colocar las carpetas para cada jefe, pasar llamadas, básicamente trabajaba para Martín.
Mi celular sonó por una alarma que había puesto para indicarme cuando debía salir a comer, cogí mi bolso y me dirigí hacia la cafetería en donde había quedado en almorzar con Ana. Cómo quedaba unas cuantas calles llegué bastante temprano empecé a jugar con mi celular mientras esperaba que Ana llegara.
Cuando Ana llegó empezamos a hablar de temas triviales, en un momento determinado de la conversación, ella me comento que ayer estaba gritando porque le habían vendido un apartamento que al parecer ya estaba ocupado. Le devolvieron el dinero pero sin embargo yo no sabía dónde quedarse.
Yo necesitaba una compañera porque el apartamento era demasiado grande para mí sola, había habitaciones de mas y le comenté mi idea de que las dos viviéramos juntas en el mismo apartamento y pagaramos la mitad todos los gastos que con él llevaría.
Empezó a saltar y chillar de emoción, porque le gustaba bastante la idea, pasamos conversando unos 10 minutos más y ya estaba todo listo. El día en que yo tenía libre que era este sábado ayudaría a pasar las cosas de Ana mi apartamento o bueno de las 2
Decidí que le iba a llevar un café para tomarme durante el resto del día, estaba bastante cansada por la noche anterior, aún me quedaba residuos de sueño y con el café estoy segura de que se irían.
Entrando a la empresa cuando choque con alguien me café salió disparado y se cayó en el piso tan reluciente que tenía la empresa. Mire hacia arriba para poder ver a quién con quién había chocado y posiblemente decirle que tuviera más cuidado de por dónde iba.
Pero como si el mundo no odiar a quién tenía arriba era a Nathan, no está manchado de café pero sin embargo me miraba como si lo hubiera hecho la peor desgracia del mundo.
- A mi oficina ahora.
Videos de pensamientos de ser despedida pasaron por mi mente no llevaba ni un día y ya había un desastre.
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Holi espero que les guste el capitulo, vere si puedo subir hoy mismo otro capitulo. Gracias por leer y no se olviden de votar o dejar sus ideas.
La ropa de la foto es la que uso Teresa.
Nos leemos pronto. Besos😘
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Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.
De TodoTeresa magomery esta cansada de lidiar con un pasado tortuoso y un presente lleno de hipocresía, ella decide mudarse a Canadá para alejarse de la vida que lleva en Rusia, su país natal. Sin embargo no sabrá lo que se encuentra ahí. Nathan Reyes un...