Durante todo el camino, me la pasé pensando en sus palabras y si lo tenía que perdonar o no. Después de ese abrazo, no habíamos tocado el tema. En el ascensor le había dicho que seguía enojada pero tenía los sentimientos bastante confusos.
Una parte de mi cuerpo me decía de que él estaba arrepentido y que lo perdonará, que dejar el rencor y el orgullo de lado, pero la otra parte me decía de que si le perdonaba una ves volver a repetirse lo mismo y sería un círculo vicioso sin fin.
Estaba totalmente sumergida en mis pensamientos, quería aclarar mis dudas y preguntas que no paraban de formularse.
¿Sí lo perdonaba significaría rebajarse?
¿Sino lo perdonaba significaría ser orgullosa?
Todo era bastante confuso.
- Teresa, planeta tierra llamando a planeta Teresa.
- ¿Perdon?
- Estabas ida en tus pensamientos.
- Aja... y eso que.
- No lo sé, me preocupa, ¿Estás bien?,¿ Te sientes mal?, podemos aplazar el viaje si es necesario.
Me parecía tierno la manera en el que se preocupaba por mí, o quería cambiar sus planes, porque creía que era algo necesario para que me sintiera cómoda.
- Estoy bien, simplemente estoy pensando.
- ¿Se puede saber que te roba el pensar?
Empecé un pequeño debate en mi mente, de decirle o no la verdad.
- Estoy preocupada por el viaje. Espero que todo salga bien, es bastante largo y la verdad, tenemos que reunirnos con socios bastante importantes de la empresa, tengo nervios de que algo salga mal y perdamos socios.
- Tienes que estar tranquila. He hecho estos viajes muy frecuentemente y estoy segura de que vas a hacer una auxiliar muy responsable.
- Gracias por el halago.
Cuando terminamos nuestra conversación, el viaje se volvió bastante silencioso, ya habíamos ingresado al auto de Nathan.
Me dedicaba a mirar por la ventana y admirar el lindo paisaje, que la ciudad de Canadá me ofrecía.
- Hemos llegado, ¿Vamos?
- No, puedo ir sola. Nos veremos en el aeropuerto a la hora indicada.
- Pero....
- Joven Reyes - hizo una mueca - que no tenga novio no significa que estare con usted.
- Esque, justamente eso es lo que me intriga. Tendrias cualquier cosa que desearas. ¿Eso no te hace feliz?
Aquí es cuando empieza tu mente a ponerse en serio a pensar. ¿Eso me hace feliz?,¿ Fue buena razón, ocultar verdadera identidad?, ¿ Como decirle a una persona que no te conoce que eres totalmente millonaria?
La respuesta era simple. No se podia. Sería volver a encontrate con gente que quieres dejar atras.
No queria caer el lo mismo, promesas incumplidas, corazones rotos y amigas con sonrisas de plástico.
Pero, yo podia evitar eso. Podia decidir mi propio destino.
- La verdad, no. No me interesa lo material. No me importa lo que digan de mi. La gente habla, nisiquiera te conocen pero hablan.
- Es un punto muy bello. Pero por que no me dejas verte empacar.
«Verte empacar», pareciera que todo lo que yo hago le interesa. La broma del ascensor me hacia sonreir. Pero por respeto a Ana y a mi persona, tenia que decir que no.
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Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.
RandomTeresa magomery esta cansada de lidiar con un pasado tortuoso y un presente lleno de hipocresía, ella decide mudarse a Canadá para alejarse de la vida que lleva en Rusia, su país natal. Sin embargo no sabrá lo que se encuentra ahí. Nathan Reyes un...