Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.

22.- Reuniones

POV TERESA

Me movi de entre los brazos de Nathan, estaba comoda pero tenia que salir de esa cama. Como el era mas fuerte que yo, seguia atrapada entre sus brazos.

- Deja de moverte.

- Tenemos que trabajar.

Nathan se estiró hacia la mesa de noche, donde reposaba su hermoso reloj. Miró algo en el,mientras él miraba yo intenté levantarme de la cama.

Pero parece que me distraje bastante admirando su perfil, que cuando ya estaba apunto de quitarme las sabanas sus brazos volvieron a atraparme.

- Todavia es muy temprano, vuelve a dormir.

- Nathan, ya enserio, tenemos que levantarnos. Ya cumplí mi parte del trato.

- No era un trato.

Los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente y entre esos mi llegada al límite, enserio me puse muy mal, ya no sabía cómo reaccionar. Me puse a gritar mucho en mi  idioma, el cual no le hablaba desde que llegue aquí.

- Solo dame unos minutos mas, por favor - dijo con ojos de cachorrito.

Me puse a pensarlo, no debería ser tan malo, básicamente ya pasamos toda una noche juntos y no es la primera vez que lo hago.

Poniéndolo desde ese punto parezco una zorra. Mejor me quedo con el pensamiento de que él va a estar feliz.

- Esta bien.

- Gracias dulzura.

Eso arruino totalmente el momento, me dijo dulzura igual que como le había dicho a la azafata. O sea que era una más de él.

- Me largo.

- ¿Que?

- Mira no soy una más de tu lista para que me vengas a tratar como las tratas a todas ¿Entendiste? me largo.

- Por que te molesta que te diga "dulzura", es lo que eres una persona bastante dulce.

-¿Igual que la azafata?

- Ahhhh.... lo lamento, pero.... esque... veras.

Me rodee de entre sus brazos y que de frente frente a él y encontré a un Nathan sonrojado.

Estaba dispuesta a irme de aquí, ya empecé a forcejear de nuevo. Cuando lo  logré me levanté de la cama y y camine al otro extremo de la habitación. Pero él me agarró de la muñeca y me volvió a hacer sentar en ella.

Me puso a rogar literalmente que le perdonará, de que la azafata no significaba nada con él y que por favor, por favor lo perdonará.

Al final accedí a perdonarlo, no me servirá de nada estar guardando rencor hacia él.

Su sonrisa se ensanchó y me dio felicidad pensar que fue por mí. Se volvio a acostar, y me volvio a abrazar. Nos quedamos asi unos minutos tal vez horas, nos levantamos para ir a desayunar.

Entre risas y bromas pasamos el desayuno, volvimos a la habitación. Nos cambiamos y yo empecé a revisar los ultimos detalles de los informes.

Nathan, se puso un traje azul marino y se veia bastante guapo. Yo en cambio me puse una falda decente con una blusa blanca.

- Estas muy guapa.

Me sonroje y sonreí, dedicándole "Gracias". No se porque pero me sentia especial por aquellas palabras que no eran tan usual se dirigieran hacia a mi.

Mi hermano solia decirme que era muy bella, lamentablemente cuando le daba sus ataque de enojo me decia que era una falsa. Dolian sus palabras, parecían dagas que se clavaban en mi corazon.