Me dirige al pasillo central para irme a mi oficina, que más bien eran como unas oficinas compartidas. Pero me gustaba decirle mi oficina.
Tenía que pasar un pasillo angosto que daba lugar a la sala de reuniones seguida de esa puerta venía la cafetería y seguida de está, llegaba a las oficinas compartidas donde yo trabajaba.
Estaba pasando por la segunda puerta cuando unos brazos me empujaron adentro de esta habitación. Y cerraron la puerta detrás de sí.
Ahogue un grito y me dispuse a defenderme con lo que tenía. Cerca de mí había una cuchara pensé que si le daba un golpe a esta persona podría salir.
Sin pensármelo dos veces tomé La cuchara y mis manos y me giré a enfrentar a la persona. Mi sorpresa fue encontrarme con el tarado al que llamó jefe.
Por el susto que me había dado, estaba decidida darle un golpe como si fuera una persona desconocida. No tendría porqué culparme, al final no tiene ningún derecho a encerrarme en una cafetería pequeña.
Caminé a pasos agigantados hacia el y alce la cuchara en mi mano. Pero su mano me interrumpió y me acorralo contra la pared sujetando mis dos manos sobre mi cabeza.
- ¿ Piensas golpearme? - no baboso quería que la cuchara tomara aire y por eso la alce.
- Si.
- ¿Por que?
- Por tonto - pense.
- Pues este tonto está muy resentido contigo, porque yo te dije que hicieras el viaje conmigo pero dijiste que no y te dice Martín que lo hagas y dices que sí.
Rayos, había pensado en voz alta. No tenía ningún derecho exigirme que viajará con él, podía escoger entre las miles de modelos que trabajan en esta en esta empresa. Pero tenía que escoger justo a mí.
Estoy empezando a creer seriamente que tiene un problema de obsesión conmigo, pero luego caigo en la realidad y es solo que quiere probar hasta dónde puedo llegar.
No voy a caer a sus pies como todas las personas que han pasado por su cama, porque estoy segura de que habrán sido muchas y igualmente muchas que se han rendido sólo para comentarlo.
Pero tiene la pésima suerte de que yo ya sufrí eso. Ya experimente la burla y la humillación, lo que significa no tener opinión y no pienso volver a lo mismo. Por ende aunque me cuesta sacarme incluso las uñas no voy a ceder ante el.
Estoy segura de que voy a salir con el corazón lastimado y mi dignidad o la poca que me queda, por el suelo.
- ¿ Estas bien amor?
- Basta, no quiero que me digas mas amor.
- Los novios dicen eso, ¿No? - dijo con una sonrisa.
- Ya me canse... - dije totalmente hartada de la situación, de que se crea con la autoridad suficiente de decidir si puede o no puede ser mi novio.
- Yo tambien- al fin - vamos a mi oficina. Tenemos que planear el viaje.
No me refería a eso exactamente con la frase "Estoy cansada" me refería a que ya no me está gustando la situación, pero es verdad tengo que planificar el viaje ya que estoy comprometida a ir.
- Esta bien.
Me mostró una de sus perfectas sonrisas y tomo mi mano y nos dirigimos hacia su oficina que se encontraba en otra planta.
Cuando estaban dirigiéndonos para las oficinas, solté su mano bruscamente y él me miró con confusión. Sin embargo lo deje pasar y seguí caminando porque me sabía el camino.
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Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.
CasualeTeresa magomery esta cansada de lidiar con un pasado tortuoso y un presente lleno de hipocresía, ella decide mudarse a Canadá para alejarse de la vida que lleva en Rusia, su país natal. Sin embargo no sabrá lo que se encuentra ahí. Nathan Reyes un...