6.-Estoy jodida

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Esto solo me pasa a mi, despues de mi tropiezo con el jefe mas egocéntrico que conozco. Me pidio que vaya a mi muerte digo su oficina.

Subi detras de el con super hiper nerviosismo, pensaba en las mil razones por las que me podria despedir. En ese caso hablaria con Martin para que el le regale a su nieto, pero desgraciadamente no podia depender de nadie.

Cuando por fin llegamos a la oficina, me hizo sentar en una de la sillas frente e a su escritorio. Pedia a todos los santos que no me gritara, pero eso estaba muy lejos de la realidad.

- Bueno Teresa....

Pero y este que, se supone que debe tratarme de usted para que yo le trate de la misma forma. Bueno yo tambien se jugar.

- Dime Nathan...

Parece que esto lo cabrebrio enserio por que su ceño se fruncio y sus ojos se oscurecieron, oh no creo que esto no fue buena idea.

- Trateme de usted, soy su jefe y por ende su superior.

Me arrempeti baje la cabeza y respondi.

- Disculpeme, Joven Reyes.

Pero que me pasa yo no soy asi, generalmente digo lo que pienso, creo que tendre que hablar con Ana, ella ne inspira confianza.

- Bueno solo tenga mas cuidado, se puede hacer daño - es mi idea o tiene sentimientos aparte de la ira - vaya a ser su trabajo que para algo la contratamos.

No y ahi esta señores y señaras mister hielo en accion.

Me levante con cuidado y me retire de su oficina, pase mi dia cpn normalidad, adelante unos cuantos papeles y converse un rato con Martin.

Por fin era hora de salir, estaba cojiendo mi bolso, cuando mi celular sono en mi bolsillo. Lo saque con cuidado, haciendo malabares con las cosas que tenia en la mano, era un mensaje.

Princesa te extrañó, vuelve te quiero entre mis brazos.

Asco. Eso sentia, ahora se japta de que me quiere cuando me tuvo no hizo mas que hacerme sufrir, guarde celular totalmente cabreada. Empece a bajar las escaleras haciendo sonar mis zapatos, cuando llegue a la planta baja me tope con un Nathan totalmente enojado, estaba con los puños cerrados con gran presicion, su mandibula estaba tensa.

Me empece a debatir entre decile algo o no, despues me acorde de su fta de equidad y me fui por su costado tranquilamente. Sentia su insistente mirada en la nuca pero mi orgullo era mayor.

Llegue a mi departamento y llame a Ana, necesitaba hablar con ella, me contó que tenia muchos amigos que le gustaba sociabilidad, ella seguro ne ayuda.

Llego con una pizza y pañuelos, la mire con el ceño fruncido.

- Es para que te sientas comoda, si sientes que no puedes continuar lo entendere poco a poco.

Le sonreí agradecida, jamas nadie habia hecho eso por mi, nisiquiera las que fingian ser mis amigas.

Empece a relatarle todo lo sucedido y quien en verdad era, no me decia nada ni me juzgaba. Espero que eso sea bueno, cuando termine tome una bocanada de aire y espere su respuesta.

- Gracias por compartir esto conmigo, primero que nada no me importa cuanto dinero tienes o tu prestigioso apellido - suspire aliviada - me interesa tu actitud, lo que tu sentiste con Nathan es lo que toda tu vida te enseñaron a sentir inferioridad, yo te voy a ayudar con eso vamos a imponer reglas.

Empezamos a planear como manejarme, me dejo opinar y hacer lo que yo quiera. Me aconsejaba para que pudiera pasar desapercibida ante las demas personas. Entrada bien la noche decidimos dormir juntas para que ella no corriera peligros.

Mi cama era bastante grande y nos acomodamos bastante bien, estaba llendo a quedrame dormida cuando escuche a Ana hablar.

- Eres especial, no dejes que te pisoten como alguna vez hicieron conmigo.

Me quede dormida despues de aquello ya despues le preguntaria que pasa con ella, habia mucho por hacer.

Me levante en la madrugada a tomar un poco de agua, despues de haber saciado mi sed, cerre los ojos para dormir pero la imagen de Nathan totalmente enojado.

Me puse a pensar en la miles de cosas que pudieron pasarle para que se ponga así, pero nada cpnsidia con nada.

Mañana descubriría que le pasaba. Ahora tenia que dormir para mañana estar al cien. Mañana voy a Imponer reglas.

Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora