32.- Verdades.

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POV NATHAN.

Me levante de las piernas de Teresa donde reposaba mi cabeza, ella estaba muy tranquila durmiendo contra la cabecera de la cama. Ella era muy linda pero tenia un caracter demasiado fuerte, quererla me daba miedo, pero cuando estando con ella, el miedo desaparecía y se remplazaba por un sentimiento de estar completo.

¡Ah! Hasta cursi me estoy volviendo.

Me metí en el baño y me duche, sali y me cambie. Sali al pasillo para ir a traer el desayuno, caminaba viendo las puertas, de repente recorde que podía pedir a la habitación.

Di media vuelta y me encamine al cuarto. Cuando entre, me encontre a Teresa casi corriendo, ya estaba lista para salir a algun lado. Se veia apurada.

- ¿A donde vas?

Ella paro en seco y me miro.

- Pense que te habias ido a alguna reunion, lo que ne pareció demasiado raro ya que es mi ultimo día en Rusia... digo nuestro ultimo día aqui en Rusia.

Ella era muy tierna, aun mas cuando hablaba tan rapido que apenas le entendía. Se portaba como una pequeña niña.

- No me fui, ¿Desayunamos?

-No tengo hambre.

- Teresa - dije en tono de advertencia - Nos has comido correctamente desde hace tres días.

Empezamos una pequeña discusión, despues de uno dos minutos vi que ella ya no tenia la mirada en mi, estaba tambaleandose y de pronto ..... se desmayó.

Alcace a agarrarla y la lleve a un sofa que habia cerca, empecé a golpear suavemente su carita.

- ¡Teresa reacciona!

Al ver que no podia hacerla reaccionar opte por llamar a una ambulancia. Estaba en el hospital desde hace media hora, no me habían dado noticias de ella desde que paso por esa puerta.

- Familares de la Señorita Olson.

- Soy yo. ¿Ella esta bien?, ¿Que le pasa?

- La señorita estaba bajo medicacion, esta es la que controla las plaquetas que como debe saber son muy bajas. Debe estar en observación durante tres horas. Y tampoco puede estar bajo estres.

Miles de preguntas me pasaban por ña cabeza, ella no me habia dicho nada y en su carta tampoco decia nada de su condición.

-¿Puedo verla?

- Claro.

Me llevo a una habitacion donde se encontraba Teresa. Cuando entramos ella estaba con los ojos cerrados, dolia verla ahi, se habia puesto en peligro al eatar en estres.

Respire hondo y me sente cerca de ella, empezo a abrir los ojos y me miro con esos ojos que me hipnotizaban.

- ¿Por que no me lo dijiste?

- En primer lugar no me pareció importante pero cuando supe que no debia estar en estres, no quise decirtelo por que talvez no me ibas a dejar ir a las reuniones.

- No ibas a ir, es riesgoso para tu salud.

Ella rodo los ojos, eso me molesto mas ¿Acaso no ve que quiero que este bien?, esto me confirmaba que cuando queria era demasiado terca.

- No estoy dispuesta a que no me dejen trabajar, no soy una muñeca de porcelana que se va a romper.

- Pero tienes una salud que te exige que te mantengas lejos de el estres. Es la ultima decision.

- Si tu no me dejas trabajar, me ire de la empresa conseguire otro empleo.

¿Teresa lejos de mi?, ¿A donde iría?, ¿Y si alguien mas la conquista? No, definitivamente no queria que le pasara algo, o peor aun que este con alguien mas.

Mi Vida, Mis Reglas Y Mi Jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora