Una noche para recordar.
A Justin Bieber le persiguió durante semanas la imagen de una mujer cuyo rostro no podía recordar tras una aventura de una única y fantástica noche. Pero deseaba volver a vivir aquella intensa pasión. Y cuando finalmente descubrió la identidad de la misteriosa mujer, se llevó toda una sorpresa; era ______ Conyers, la mejor amiga de su cuñada.
______ no estaba por la labor de convertirse en una más de las chicas de Justin. Por primera vez en su cómoda vida, iba a tener que llevar a cabo un cortejo. Y si quería ganarse el corazón de ______, más le valía estar dispuesto a arriesgarse a perder el suyo.