—¡______!
Ninguna mujer había hecho nunca algo parecido con él, reducirle a una bola de sensaciones que le hacían retorcerse. Le sujetó las caderas mientras las sensaciones seguían atravesándole, apoderándose de él en cada nuevo y desesperado embate.
Y cuando ______ alcanzó de nuevo el clímax, él estaba ahí con ella y sus cuerpos convulsionaron violentamente mientras un placer sin restricciones los llevaba a ambos más allá.
—¿Cómo vamos a explicarle la situación a tu familia, Justin ?
Él abrió los ojos y giró la vista para mirar a ______. Se habían echado una siesta tras su última sesión de amor y ella estaba apoyada en él, todavía desnuda y con los mechones de cabello cayéndole desordenadamente por los hombros. Justin miró detrás de ella, hacia la ventana. ¿Ya estaba oscureciendo? No habían desayunado ni comido todavía.
—¿Justin ?
Él giró la vista para mirarla y vio la ansiedad en sus ojos y el modo en que se estaba mordiendo nerviosamente el labio inferior.
—No les debemos ninguna explicación, ______. Somos adultos.
—Lo sé, pero…
Al ver que no terminaba la frase, Justin decidió terminar por ella.
—Pero van a pensar que has perdido la cabeza por salir conmigo.
Sabía que era cierto y no le gustaba cómo sonaba. Su familia conocía su reputación mejor que nadie, y no les sentaría bien que tuviera una aventura con ______. Pero como le había dicho, eran adultos.
—Van a pensar que a la larga me harás daño —dijo ella con voz pausada.
—Entonces supongo que tendré que demostrar lo contrario, porque no voy a permitir que lo que ellos piensen cause un problema entre nosotros. Además, ya saben que hemos salido un par de veces, y cuando vean lo entregado que estoy contigo se ocuparán de sus propios asuntos. Pero no es de mí de quien deben preocuparse —sonrió—. Zane y Canyon son probablemente tan mujeriegos como Raphael.
—¿Tu bisabuelo, el que se casó con todas aquellas mujeres? —preguntó ______.
—Bueno, todavía están tratando de averiguar si eso es verdad. Por ahora, las dos mujeres que creíamos que fueron sus primeras esposas no lo eran. Dillon le ha pasado a Megan toda la documentación que ha ido recopilando. Está decidida a averiguar si Raphael vivió realmente todas aquellas vidas —aseguró poniéndose de pie—. Creo que voy a darme una ducha y luego iré a tu cocina para ver qué puedo preparar.
—¿Vas a cocinar para mí? —______ parecía sorprendida.
Él no pudo evitar sonreír.
—Sí, pero tengo una razón para ello. Cuando te dije antes que quería tenerte aquí encerrada todo el fin de semana hablaba en serio.
Justin se inclinó y la besó en la boca. Aquélla era una tormenta de nieve que nunca olvidaría.
—¿Y cómo van las cosas entre Justin y tú?
______ sintió un escalofrío ante la mención de aquel nombre. Chloe y ella habían decidido almorzar en McKay’s, y en cuanto la camarera les tomó nota y se marchó, Chloe había empezado a interrogarla.
El tiempo había empezado a mejorar un poco el domingo por la noche, y Justin le había dicho que fueran a su rancho y que fuera a trabajar desde allí el lunes. La había incluso ayudado a preparar la bolsa para pasar allí la noche. Lo que no esperaba era que sus hermanos y sus primos se presentaran el lunes a primera hora para ver cómo estaba porque no habían sabido nada de él en todo el fin de semana. A ______ no se le había escapado la expresión de sorpresa de sus rostros cuando bajó las escaleras vestida para trabajar, dejando claro cómo había pasado Justin aquellas horas de nieve y con quién.
Eso había sido hacía un par de semanas.
—Hasta el momento muy bien. Me gusta estar con él.
Y así era. Justin la había llevado al cine varias veces y la había recogido en el trabajo, y también había pasado varias noches en su casa.
Chloe sonrió.
—Me alegro. Y Ramsey también. Está viendo cambios en Justin .
______ alzó las cejas mientras le daba un sorbo a su té helado.
—¿Qué clase de cambios?
—Paz. Tranquilidad. Parece más centrado, menos salvaje. Todos los Bieber consideran que eres buena para él.
______ se mordió nerviosamente el labio inferior.
—Espero que no se hagan ilusiones. Ya te dije que lo que hay entre Justin y yo es sólo temporal. Se aseguró de dejarlo muy claro.
Chloe le restó importancia a sus palabras.
—Todos los hombres piensan al principio que nada es para siempre. Son muy pocos los que tienen el amor en mente. Callum era una excepción. Sabía que amaba a Gemma antes de que ella lo sospechara.
—Pero Justin no me ama. Me lo ha dicho claramente. Estoy en esta relación sin ninguna venda en los ojos.
Más tarde, en la oficina, recordó las palabras que le había dicho a Chloe mientras miraba el enorme ramo de flores que había sobre su mesa y que habían llevado mientras ella estaba comiendo. La tarjeta decía simplemente: Estoy pensando en ti.