Historias cortas, Types, Imaginas, Preferences, Vs y más de tus personajes favoritos de Harry Potter
Incluye sección *Hot*
Se acepta cualquier tipo de pedido sobre personajes individuales o cualquier tipo de ship, no teman en hacerlo.
Shea era el nombre de la chica que había captado repentinamente la atención del inigualable James Potter.
¿Pero que había hecho ella para merecerlo?
La chica era bastante normal, por las mañanas bajaba a desayunar con toda la energía, posteriormente asistía a cada una de sus clases sin falta y ya en la tarde optaba entre pasear por los jardines o permanecer en la biblioteca sumida en algún libro de aventura.
Probablemente ustedes no notaron nada fuera de lo común pero James, él veía cada maravilla en esa chica.
Sus ojos brillaban al mirar su platillo favorito cada mañana, su inteligencia y audacia le permitían contestar cada pregunta en clase, su perfecto cabello ondeaba libremente en cada paseo por los jardines y finalmente su rostro reflejaba sus sentimientos mientras leía.
-Deja de mirarla así, podrías romperla- se burló Sirius dando un codazo a su amigo, sacándolo de sus pensamientos.
-No se de que hablas- dijo James mientras bajaba la mirada hacia sus apuntes. Claro que su pergamino no tenía más que un par de anotaciones sin sentido pues toda la clase se la había pasado mirándola.
-Deberías hablarle- sugirió Remus con una sonrisa ladina.
El chico de gafas de encogió de hombros.
-¿Qué le diría?- preguntó no muy seguro.
Remus se detuvo un segundo a pensar y pronto tuvo una idea.
-Podrías devolverme esto por mi y aprovechar para charlar un poco- sugirió mientras sacaba un libro de pociones de su mochila y se lo entregaba al azabache.
James miró a su amigo y sonrió ante la ayuda.
-Bien, eso haré.
James aguardó nerviosamente a que la clase terminará para dar el primer paso y hablarle a la chica.
Cuando finalmente terminó y el aula comenzó a vaciarse poco a poco, James aprovechó y se armó de valor.
-Aquí voy, deseenme suerte- pidió mientras se quitaba sus gafas y comanzaba a avanzar hacia la chica quien estaba entretenida aún escribiendo algo.
-Eh...hola Shea- dijo bastante nervioso tratando de llamar su atención.
-Hola James- la chica saludó aún sin apartar la mirada de su pergamino.
-Vine a traerte tu libro de pociones- susurró tímidamente el inigualable James Potter.
Shea se detuvo por un segundo y lo miró confundida. ¿Por qué eĺ tenía su libro?
-Ehhh....- James se rascó la nuca ante su mirada. -Se lo prestaste a Remus- explicó de inmediato ante su expresión.
-Oh, excelente- la chica sonrió y tomó el libro para después meterlo en su mochila junto al resto de sus cosas.
Él observó cada uno de sus movimientos sin decir una sola palabra. Se había quedado completamente mudo y ella pudo notarlo.
La chica se colocó su mochila y se dispuso a salir pues si no apresuraba el paso podría llegar tarde.
-Gracias por traerlo- dijo Shea dulcemente. - Ahora tengo clase de Aritmancia, ¿Nos vemos más tarde?- preguntó mirándolo con esperanza.
James asintió aún sin poder articular alguna palabra.
James luchó por no sonrojarse y afortunadamente lo logró.
-Pero me gustas más cuando usas gafas- ella sonrió y salió del aula bajo la atenta mirada de James quien se colocó sus gafas nuevamente para no volver a quitarlas jamás.
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