Historias cortas, Types, Imaginas, Preferences, Vs y más de tus personajes favoritos de Harry Potter
Incluye sección *Hot*
Se acepta cualquier tipo de pedido sobre personajes individuales o cualquier tipo de ship, no teman en hacerlo.
Regulus se encontraba sentado impaciente en la sala de su casa en Grimmauld Place.
Frente a él, su hermano Sirius miraba divertido como era que la poca cordura que le quedaba se desvanecía con los segundos.
-Ya te lo dije hermanito, son sólo chicas- se burló el mayor de los Black.
-No son sólo chicas Sirius- lo fulminó con la mirada y se preguntó por qué las cosas eran tan fáciles para el idiota de su hermano. Segundos después recordó que para su madre él ya no era parte de la familia y no tenía que cumplir con esas estúpidas tradiciones. ¡Maldito suertudo!
-Si sigues así terminarás internado en San Mungo- volvió a burlarse el peligro señalando la manera tan inquietante en la que se encontraba.
-Tú no lo entiendes Sirius, ¿qué ocurrirá si me equivoco al elegir?- preguntó esta vez con un tono de preocupación.
-Esvucha Reg, ambos sabemos que eres menor que yo, menos guapo, algo molesto y un poco distraido- sonrió y antes de que el mencionado pudiera quejarse de la basta descripción de su persona, el chico continuó. -Pero estoy completamente seguro que no te equivocarás al elegir, eres mejor que yo en eso- admitió ganándose una sonrisa sincera.
-No sé si agradecerte o enfadarme por qué crees ser más guapo que yo- bromeó ya sintiéndose mejor.
-Agradéceme luego- guiño un ojo al momento que se ponía de pie. -Debo irme antes de que lleguen, no quiero ver todo ese drama tradicionalista- hizo una mueca de desagrado y se despidió de Regulus para después desaparecer por la Red Flu.
Segundos más tarde por el mismo lugar apareció su madre como si supiera que su "decepcionante hijo" acabara de irse.
-Están aquí- la mujer sonrió con singular alegría. -Vamos Regulus levántate de ahí, muestra tus modales- indicó y se dirigió a la puerta principal de la gran casa.
Regulus miró atento a las tres elegantes chicas que ingresaban a la habitación.
La tradición dictaba que los chicos sangre pura al cumplir los diesiceis años debían comprometerse, por lo mismo a la familia del "novio" se le presentaba a las "candidatas", finalmente había llegado el día en el que Regulus haría la elección de la que sería su futura esposa.
La tarde comenzó con una formal e incómoda comida entre las chicas, el Slytherin y los padres del mismo. Más tarde se asignarían un par de horas a cada una para pasar un tiempo a solas con él.
La primer chica fue bastante aburrida, no hablaba mucho y respondía bastante insegura las preguntas que el Slytherin le hacía, cosa que lo exasperó casi de inmediato. Afortunadamente aquellas dos horas pasaron rápido.
La segunda chica fue diferente, a decir verdad fue todo lo contrario, ella no paró de hablar ni un momento y su sonrisa nerviosa le hizo notar que probablemente se la pasó mintiendo todo el tiempo. A esas alturas él estaba decepcionado y aterrado de que su futura mujer podría ser un completo dolor de cabeza.
El turno de la tercera chica llegó y con ello Regulus tomó asiento en la habitación reservada para ambos, mirando como era que su última esperanza entraba por la puerta.
Las tres chicas eran bonitas a decir verdad pero en esta última había algo diferente.
¿A caso había otra familia Sangre Pura plagada de pelirrojos? ¿Su madre aprobaba a aquella chica incluso con el enorme parecido a los traidores de sangre Weasleys?
-¿Te quedarás mirándome en silencio las dos horas?- preguntó con total seguridad la chica de las lindas pecas.
-¿Disculpa?- la miró incrédulo por el atrevimiento.
-Soy Denver pero eso ya te lo había dicho, supongo que no me escuchaste por estar juzgándome en silencio- colocó las manos sobre su cintura ligeramente molesta.
-¿Así que aún no nos casamos y ya estamos peleando?- se burló el chico tal como Sirius lo haría.
-No es una pelea, sólo estoy explorando el terreno- sonrió acercándose a donde él estaba sentado.
-Eso debería decir yo- la miró omitiendo por completo su cara de sorpresa.
-Oh, lindo Regulus- sonrió con dulzura mientras se sentaba sobre las piernas del ahora sorprendido chico. -A mi me educaron para elegir, no para ser elegida- confesó mientras revolvía su cabello como si fuera sólo un crío.
El chico miró al frente confundido y analizó la situación. ¿Era a caso esa clase de chica la que estaba buscando? Debía admitir que siempre quiso ser más aventurado como su hermano y salir con alguien interesante, aquella linda pelirroja podría ser la respuesta.
Pero antes de tomar una decisión debía dejar algo en claro por lo que con la delicadeza suficiente la apartó y se puso de pie.
-Eres interesante pero no lo suficientemente bonita- mintió y caminó como todo un Slytherin fuera de la habitación donde aguardó unos segundos.
Denver no tardó en aparecer con un semblante diferente pero en cuanto se dio cuenta de que Regulus la miraba con una sonrisa soltó un bufido.
-Tomaré eso como un cumplido- se burló por segunda vez el chico al dejar en claro que había ido a buscarlo. -Ambos ya hemos tomado la mejor elección- alzó una ceja sonriendo.
-No te creas tan suertudo Regulus- ella rodó los ojos.
-Se lo comunicaré a mi madre pero antes una cosa más- se acercó hacia ella al momento en el que tomaba su mano. -¿Sueles besar en la primera cita?- preguntó mirando directamente su delicado rostro.
-No- dijo pero contradiciendose a si misma acortó la distancia y lo besó.
-Creí que habías dicho no- dijo Regulus al separarse.
-¿Qué no puedo besar a mi futuro esposo?- preguntó y con una sonrisa traviesa tomó su mano para así ambos dirigirse a la sala de estar donde se encontraban reunidos los demás.
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Me gustaría sabermás de Regulus, siempre he pensado que es un personaje bastante interesante.He pensado en escribir alguna historia sobre él, a ver que sale.
Pregunta del día: ¿A que lugar de Hogsmeade les gustaría que las llevaran en la primera cita?
