HARRY POTTER ¤ OS & PREFERENCES

OS » Sirius Black (p1)

Título: Cita
Personaje: Sirius Black
Tipo: Intento de Romántico

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Salía del aula de pociones junto a mis compañeras de casa cuando escuché de pronto a alguien llamarme a mis espaldas.

-Jade Wilson- me giré y me encontré con el dueño de aquella voz.

-Sirius Black- dije tratando de no sonreir. Hace tiempo llevabamos un juego de coqueteo a la distancia pero ninguno se atrevía a acercarse de más, hasta ahora.

-Tú y yo en Hogsmeade este sábado- habló directo. -Es una cita- finalizó y se fue caminando probablemente en busca de sus amigos.

-Cita- murmuré mientras avanzaba a mi habitación.

El día llegó mas rápido de lo esperado. Miré por la ventana para saber que ponerme y al notar que estaba nublado opté por usar algo abrigador.

Si esta "cita" salía bien ya tendría más ocaciones para lucir mis atuendos frente a Black.

Cuando estuve lista me dirigí al gran comedor donde nos veríamos antes de partir.

-¿Lista?- susurró en mi oído haciendome sobresaltar por lo inesperado.

-Sí- asentí mirándolo con diversión.

Tomó mi mano y ambos salimos del castillo pero en vez de dirigirnos a los carruajes o al tren que nos llevaría al pueblito, caminamos directamente a unos arbustos.

-¿A donde vamos?- pregunté pero él sólo me dedicó una sonrisa ladina.

-Iremos por nuestra propia cuenta- comentó mientras sacaba su varita y con un hechizo dejaba a la vista el escondite de lo que parecía una motocicleta.

-¿Es tuya?- pregunté impresionada mientras la sacaba y alistaba.

-Sí- sonrió.

-Pero ¿no es contra las reglas?

-Sí- sonrió aún mas.

Solté un suspiro. Había olvidado que hablaba con Sirius Black, el chico cuyo mayor logro es el record de más reglas rotas.

-Genial- rodé los ojos.

-Deja de quejarte y súbete- indicó pues ya se encontraba arriba.

Me senté detrás de él no muy segura y me aferré a su cintura.

El viaje no fue tan malo como había esperado realmente y habíamos llegado bastante rápido a decir verdad.

El primer lugar que decidimos visitar fue Honeydukes, al parecer tenía un enorme encargo de chocolate por parte de alguno de sus amigos aunque el chico aprobechó un poco para lucirse y me compró una caja de varitas de regaliz la cual comenzamos a compartir de inmediato.

-¿Te gustaría tomar algo?- me miró y podría jurar que había total seguridad y confianza en su persona, a diferencia de mi quien moría de nervios. -¿Tal vez una cerveza de mantequilla?- asentí esta vez.

Todo iba perfecto, charlamos un rato mientras nos dirigíamos a las Tres Escobas y al llegar nos instalamos y pedimos un par de cervezas.

Madam Rosmerta se acercó y dejó nuestro pedido sobre la mesa.

-Cuéntame Jade, ¿que tal la escuela?- preguntó de una extraña manera. Sonreí y di un largo trago a mi bebida.

-Así que me trajiste hasta aquí solo para hablar de la escuela?- alcé una ceja divertida.