HARRY POTTER ¤ OS & PREFERENCES

OS+18 » Draco Malfoy

Título: Esta tarde
Personaje: Draco Malfoy
Tipo: +18
Dedicado a: MicaFelton22

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La clase de Historia de la Magia era particularmente interesante aquel día y nada podía distraer a Beth de ella, a excepción de cierto rubio quien se empeñaba en mandar pequeñas cartas flotantes hasta su escritorio.

La chica se acomodo en su lugar ignorado el hecho de que ya había un montón de figurillas de papel sobre su escritorio pensando en que Draco podría llegar a ser bastante perseverante si se lo proponía.

-Hey Beth- escuchó a su espalda. La chica suspiró buscando un poco más de paciencia. -Beth te estoy hablando- el rubio volvió a susurrar y la chica finalmente dándose por vencida se giró para encontrarse con aquello ojos grises que la observaban.

-Que te parece si esta tarde tú y yo....- dijo pero se vio interrumpido por un fuerte golpe en el escritorio del profesor Binns.

-Señor Malfoy, que le parece si mejor usted pasa la tarde en detención. Sin compañía- hizo énfasis mirando a Beth quien tuvo que reprimir una risilla. -No puedo permitir que interrumpa mis clases así- se quejó y continuó dando la lección mientras cierto rubio se cruzaba de brazos en su lugar enfadado.

La tarde había pasado bastante tranquila para Beth sin él a su alrededor.

La chica dedicó un poco de su tiempo a la lectura en el jardín principal, más tarde se dirigió al gran comedor y cenó al lado de sus compañeros de casa. Cuando estuvo satisfecha se puso de pie en silencio recordando que en ese preciso momento Draco debería estar cumpliendo su castigo.

Le pareció bastante gracioso que el rubio tuviera que pagar por sus fechorías como era justo, alguien debía darle una lección a ese cretino sin importar que fuera su novio.

Era hora de volver a su habitación pero Beth aún no tenía ánimos de dormir por lo que con una idea en mente se dirigió a las mazmorras.

Al llegar a la entrada de la sala común de Slytherin dijo la contraseña que ya bien sabía y caminó directamente a las habitaciones de los chicos.

Blaise fue el primero en reparar en su presencia sin embargo no dijo nada pues era algún tipo de costumbre encontrarla por ahí en busca de Draco.

Al llegar a la última puerta del primer pasillo se detuvo para sacar su varita y abrirse paso en la habitación que ya bien conocía.

Beth sonrió en cuanto pudo entrar sin problema alguno. Prendió la luz del dormitorio, se quitó la incómoda túnica de su casa, la dejó en el elegante perchero que había a un lado y se recostó en la cama dispuesta a esperarlo.

La chica sacó una revista de cotilleo adolescente de su mochila y comenzó a hojearla mientras encontraba una cómoda posición
para hacerlo.

Pasaron al menos veinte minutos en completo silencio el cual se vió totalmente opacado por el ruido de un portazo.

Draco había entrado molesto y tras haber azotado la puerta se quedó mirando hacia donde estaba Beth cómodamente.

-¿Qué te he dicho sobre irrumpir en mi habitación?- preguntó con total irritación mientras dejaba sus cosas a un lado.

-En realidad no me has dicho nada- sonrió la chica al saber que uno de sus pequeñas rabietas infantiles se aproximaba. Era tan predecible.

-Bien pues te lo digo ahora, no quiero que entres a mi habitación sin permiso- se quejó sentándose en la cama a un lado de ella para quitarse los zapatos.

Beth rodó los ojos ante su actitud enfadosa y dejó la revista en el mueble más cercano, se arrastró a través de la cama y tomó a siento de rodillas detrás de Draco para rodearlo con sus brazos.

-¿No quieres que entre a tu habitacion?- preguntó ella con un tono burlón. La única respuesta que recibió fue un gruñido. -Entonces no podré venir a hacer esto- Beth susurró y sus manos viajaron hasta los botones de la camisa del slytherin y con suma delicadeza desabrochó uno a uno.

Draco se mantuvo firme en su lugar sabiendo las intenciones de su novia sin embargo la dejó continuar.

Su camisa quedó abierta y Beth aprovechó para moverse de tal manera en la que lo viera de frente.

-Sonríe Malfoy, esto te va a gustar- dijo y acto seguido atacó sus labios mientras lo empujaba con delicadeza hacia atrás y se sentaba a horcajadas sobre él.

Draco soltó un gruñido al sentir las frías manos de ella recorriendo su torso desnudo.

El rubio frunció el entrecejo al percatarse de que no podría mantener su orgullo por mucho tiempo y dejándose llevar tomó con delicadeza la cintura de Beth y profundizó el beso.

Ambos ya habían estado envueltos en un par de situaciones similares por lo que sabían paso a paso lo que debían hacer.

Draco se sintió en una incómoda posición así que la sujetó fuertemente y acomodó a ambos en la cama.

-¿Sigues molesto?, ¿me dejarás entrar a tu habitacion?- preguntó la chica deteniéndose por un segundo y acariciando su mejilla. Draco suavizó considerablemente su semblante mirándola en aquella posición.

-Eres siempre bienvenida- susurró el rubio con voz ronca mientras se acercaba para volver a besarla.

Beth sonrió y continuó lo que hace unos momentos había iniciado.

Se deshizo por completo de la camisa de Draco y comenzó a desabrochar su pantalón. Una vez lo tuvo únicamente en calzoncillos comenzó a acariciar su notable erección por encima de la tela al momento en que sus besos bajaban hasta ella.

Draco supo entonces lo que pasaría y lo confirmó en cuanto Beth tomó su miembro entre sus manos y acerró su rostro a él.

-Para- ordenó antes de siquiera comenzar. Beth lo miró interrogante temiendo que no le hubiese gustado. -No dejaré que hagas eso- dijo el rubio. -Es inapropiado- finalizó mientras se hacía a un lado y palmeaba el lugar que ocupaba anteriormente.

Beth lo observó ligeramente perpleja y se recostó a su lado.

-Déjame a mí complacerte- susurró el rubio y tan pronto pudo empezó a besar sus labios mientras se colocaba entre sus piernas y la desvestía con suma delicadeza.

-Vamos Draco, hazlo- pidió ella al sentir tan cerca y a la vez tan lejos a su novio.

El Slytherin no esperó ni un segundo más y se introdujo en la chica quien soltó un sonoro gemido. Sus movimientos comenzaron mientras volvía a atacar su cuello haciéndola sentir un enorme placer.

-Draco- susurró ella aferrándose a su espalda al sentir sus profundas estocadas.

El mencionado aumentó el ritmo y miró con una enorme sonrisa a su novia.

-Luces bien desde este ángulo- dijo con un tono de diversión mientras la observaba moverse al compás que él mismo marcaba.

Beth sonrió y lo atrajo una vez más para besarlo lentamente mientras ambos sentían el climax llegar.

Draco soltó un gruñido al sentir a su chica contraerse a su alrededor y tras un par de penetraciones más se vació por completo.

Ambos se recostaron uno al lado del otro tratando de regular sus respiraciones.

-Sobre esto quería hablar en la tarde- dijo el rubio con una sonrisa. -Supongo que valió la pena el castigo- se giró y envolvió a Beth en sus brazos.

Definitivamente aquello se repetiría.