HARRY POTTER ¤ OS & PREFERENCES

OS » Sirius Black (p2)

Título: Sincero
Personaje: Sirius Black
Tipo: Romántico

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Caminaba por el pasillo del Colegio rumbo a las habitaciones con una sola cosa en mente.

Era algo tarde ya que a media noche había decidido bajar a las cocinas pues me había saltado la cena con un sólo propósito: evitar a Sirius Black.

Habían pasado ya un par de días desde nuestra salida y no lo había dejado acercar ni una sola vez hasta ahora.

Al decir la contraseña de mi sala común y entrar me detuve en seco mirando al frente pues ahí estaba ese idiota del que tanto había tratado de escapar.

-Te estaba esperando nena- dijo con una sonrisa brillante.

Y no supe que fue lo que mas me desconcertó, si encontrarlo ahí como si nada hubiera pasado o el hecho de que en ese preciso momento me parecía de lo mas sexy pues se estaba sentado en una de las grandes sillas de la sala común con una pierna sobre el brazo de la misma, sostenía unas gafas en una de sus manos con aquella mirada por la que culquiera se derretiría y traía puesto un traje con la corbata mal anudada. ¿Pero que diablos hacía en un elegante traje tan tarde?

Era todo un desastre, uno muy ardiente.

-Hey, tierra llamando a Jade- se burló incorporandose.

-¿Ah?- fue lo único que pude decir.

-Pues estaba hablando hasta que me di cuenta de que estabas en trance comiéndome con la mirada- guiñó un ojo.

-¡Sal de aqui!- pedí molesta por el hecho de que lo había notado y comencé a avanzar hacia los dormitorios de las chicas, pero antes de que pudiera si quiera hacerlo él me tomó del brazo.

-Vamos, quería recuperar lo de nuestra cita, se que nos fue mal y...

-¿Mal?- lo miré incrédula. -¡Estuvo terrible!, ¡derramaste cerveza de mantequilla sobre mi!-

-Fue un accidente- se excusó de inmediato.

-Me lanzaste al lago.

-También un accidente- sonrió tal vez recordándolo.

-Y al final....

-No lo digas- me miró bastante serio, incluso él reconocía que aquella había sido la gota que derramó el vaso. -Por favor- suplicó.

Solté un suspiro rindiéndome.

-Es la peor cita que he tenido en mi vida, sinplemente lo arruinaste- negué bajando la mirada.

-Creeme que lo sé y en serio quiero recompensártelo- lo miré sorprendida. -Por favor- volvió a suplicar pero esta vez hizo una mirada de cachorro lo cual me dejó aún más sorprendida al darme cuenta de lo bien que le salía.

-De acuerdo- dije después de unos segundos.

-¡Excelente!, si hubieras dicho que no me vería muy extraño usando un traje.

-Te ves extraño usando traje- afirmé.

-Es para nuestra segunda cita- sonrió.

-¿Cuál segunda cita?- pregunté confundida.

-Esta- susurro y tomó mi mano para comenzar a caminar de nuevo hacia los pasillos.

-¿Estás loco?, ¡es tarde y si alguien nos ve nos mataría!- traté de detenerlo pero él seguía avanzando.

-Moriría feliz- se encogió de hombros a lo que yo bufé.

-Y que hay de mi pijama, no quiero ir a una cita vestida asi- me quejé recordando lo que traía puesto.

-No importa que estés usando pijama aunque si te incomoda puedes quitártela, no me molestaría- me miró de reojo sin dejar de avanzar.

-Buen intento Black- admití.

Minutos más tarde nos encontrábamos en la Torre de astronomía y para mi sorpresa había una elegante mesa para dos.

Sirius caminó a mi lado y me ayudó a sentar educadamente, luego se dirigió a su asiento y lo tomó.

-Espero esta vez no derrames nada sobre mi- bromee al ver como aparecía una linda cena frente a nosotros.

-En mi defensa ese día estaba nervioso y hoy no podría derramar nada, hechicé los vasos para que estén siempre pegados a la mesa, además tampoco hay un lago cerca y no veo la manera en la que podría arruinar todo esto de nuevo- sonrió triunfante.

-¿Y cómo se supone que beberemos?

-¿Qué?- abrió sus ojos con sorpresa. -No lo había pensado antes- negó ganándose una sonora carcajada de mi parte.

-Te hice reír, eso es bueno- mostró una adorable sonrisa.

La cena transcurrió bastante bien y a decir verdad no esperaba menos de él. Hablamos sobre temas sencillos pues el hecho de encontrarme en pijama le restaba seriedad al asunto. Y en cuanto a los vasos, Sirius no tardó en aparecer un par de popotes para poder disfrutar de nuestras bebidas.

Y conforme la noche avanzaba nuestra comodidad también hasta que finalmente llegó aquel temido silencio que pronto nos rodeó.

Decidí aprovechar la oportunidad y disipar todas mis dudas al respecto.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- lo miré.

-La que quieras- sonrió abiertamente acomodándose en su lugar.

-El día de nuestra cita, hay algo que no entiendo, ¿porque nos escondíamos de los chicos, de los meordenadores?- cuestioné.

-Yo eh...- miró a los lados y suspiró. -Hay algo que debo contarte Jade- asentí para que continuara. -Remus me dijo que no saliera contigo- admitió.

-¿Qué?, ¿por qué?

-Resulta que cree que soy una mala influencia y considera que eres la única chica decente en Hogwarts, en otras palabras no quería que te arruinara- hizo una ligera pausa. -Es curiosos que tuviera razón ya que arruiné muchas cosas.

Lo miré atenta y por primera vez no supe que decir.

En silencio Sirius se puso de pie y avanzó a mi lado, me ofreció su mano y sin dudarlo la tomé. Una vez de pie frente a frente decidió romper el silencio.

-Escucha Jade, sé que soy un idiota la mayoria del tiempo, pero me esfuerzo por no serlo, al menos contigo- bajó la mirada. -Realmente quiero que me des una oportunidad pero si crees que no lo merezco lo comprenderé-

Y en ese momento, en ese preciso momento pude ver a un sincero y apenado Gryffindor algo que definitivamente me causó ternura.

-Sirius Black- sonreí. -Te mereces esto y mucho más- dije y lo tomé de la corbata para atraerlo hacia mi y besarlo con dulzura.

-Wow, hazlo de nuevo- sonrió con picardía haciéndome reír.

Estoy escribiendo One Shots por si alguien tiene alguna petición.

Pregunta del dia: ¿Juegan quidditch?, si la respuesta es sí ¿en que posición?

Debo admitir que soy una excelente cazadora de Slytherin.