Los reyes salieron en busca de su hijo muy preocupados y dejaron a Kiara a cargo de unas leonas hasta que ellos regresaran. Simba y Nala corrían por las oscuras Praderas, tenían suerte que la lluvia había parado y no faltaba mucho para el amanecer, buscaron por los alrededores de la cueva y cerca del manantial y aun así no hallaban rastro de Kopa. Ambos se miraron preocupados por no saber donde se encontraba su hijo.
-¿Dónde estará?- preguntó Nala desesperada.- ¿Y si le sucedió algo? ¡Tenemos que encontrarlo, Simba!-
El rey estaba asustado, no podía imaginar que algo malo le sucediera a su pequeño hijo.-Lo sé y claro que lo encontraremos, Nala. No te alteres, por favor, necesitamos pensar con claridad.- intento tranquilizar el pelirrojo hasta que un pensamiento paso por su mente.- no, él no podría ir hasta allí.- y comenzó a correr sin dar explicaciones.
Nala al darse cuenta lo comienza a seguir preocupada por la actitud de su esposo.- ¡Simba! ¿De qué hablas? ¿Dónde no podría ir?-
-¡De prisa, Nala! ¡Tengo un mal presentimiento y quiero asegurarme de que no sea verdad!-
Ambos leones corrieron velozmente hasta el cañón. Al llegar se detuvieron abruptamente observando la tétrica escena, su hijo yacía en el suelo cubierto de sangre, se podía notar que tenía los ojos cerrados y contaba con múltiples heridas en su pequeño cuerpo. El rey se acerca lentamente hasta él, sus ojos empapados en lágrimas no podían dar crédito a lo que veía, desesperado, acaricia al inerte cuerpo con tal de encontrar alguna señal, algún indicio que le dé la esperanza de que su hijo aún tenía vida, pero nada.
Nala se acerca a la escena, estaba destrozada, las lágrimas caían a mares por sus mejillas. Dentro de si deseaba que todo sea un sueño o mejor, una pesadilla, que lo que veía no era real, que solo sea una mentira y nada más, pero el llanto de su esposo y el dolor que sentía eran demasiado real. Su bebe, su pequeño hijo, ya no vivía.
Simba alza su vista para toparse con Zira, la muy descarada lamia sus garras limpiando la sangre que tenía, se podía sentir la satisfacción que sentía al observar el triste momento. Él se levanta con ira, ¡¿Cómo esa leona se atrevía a tocar lo que él más amaba?! ¡Su familia! Zira había cruzado una línea que el pelirrojo ya no perdonaría.
-¡¿Qué has hecho?!- pronuncio él con enfado hacia la leona mientras las lágrimas caían por sus ojos.
Ella sonrió con maldad, ver a Simba en ese estado le era muy placentero y satisfactorio.- lo que debía de hacer...- contesto sin tacto alguno.
-esto que has hecho no tiene perdón, Zira ¡Nala, trae a sus cachorros!- ordeno.
Nala se sorprende al escuchar el tono de voz del león, nunca lo había escuchado tan enojado; sin embargo, no dijo nada y decidió hacer lo que le pedía, después de todo tenía intriga en saber lo que aria.
Zira frunció en seño al ver como Nala se retiraba.-¿Qué estás por hacer?
-lo que debí de hacer hace mucho.-
Luego de unos pocos minutos, Nala regreso junto con los tres cachorros Zira, Nuka y Vitani se encontraban adormilados y confundidos, no sabían que estaba ocurriendo.
-tu eliges, Zira.- pronuncio Simba.- te vas tú y tus cachorros de mi reino, o te vas tú y los dejas a salvo aquí.-
-¿acoso crees que estoy loca? Ni muerta dejo mis hijos contigo.-
-como quieras, Nala entrégale a sus cachorros y que se vallan.-
La de ojos claros obedece y le entrega a Zira sus hijos muy tristemente, después de todo los cachorros no tenían ninguna culpa en esto y no creía que fuera justo que pagaran por ello, pero fue decisión de Zira, no podía hacer nada ante ello. Luego de que la despiadada leona agarrara al más pequeño de sus hijos entre sus fauces comenzó a caminar en dirección a las Lejanías, Nukala seguía de cerca sin decir nada, aún no comprendía bien la situación, Vitani por su parte miro un poco más la escena para intentar comprender lo ocurrido, no pudo más que ver a los reyes acercándose a una bola de pelos ensangrentada que no podía distinguir que era por su lejanía; sin embargo, su madre la llamo de un grito y decidió comenzar a caminar.
Los reyes aun dolidos volvieron con su hijo para darle un último adiós y luego de despedirse decidieron volver a La Roca del Rey para dar la horrible noticia y comenzar a planear el funeral del joven príncipe. Mientras ambos volvían el cielo volvió a cargarse de nubes llenas de agua que no tardaron en dejarla caer, poco a poco esta se volvió más intensa empapando el pelaje de cachorro.
En eso una voz se escucha dentro de sus oídos, esta era calma y serena, pero que contaba con gran fuerza.-Kopa, ... Kopa...- lo llamaban ¿de dónde venía? No podía ver nada.- despierta Kopa.- se escuchó con un poco más de fuerza.
Al instante los ojos del cachorro se abrieron de par en par en una expresión de sorpresa, solo pudo distinguir una pequeña luz que se desvaneció sin saber que había sucedido.-¡ah!- grito asustado, lo último que recordaba era a Zira intentando asfixiarlo. Miro para todos lados, no la veía.- debo irme antes de que me encuentre.- pronuncio para sí mismo.
Se levanta con dificultad a causa de sus heridas, pero apenas puede mantenerse en pie, comienza a correr sin siquiera pensar en el dolor que siente. Al parecer alguien le ha dado otra oportunidad.
¿Que pasara con él?Pobre Kopa, ¿que pasara después?😰
Bueno nos vemos, chau🙋
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El rey león: la historia de tres hermanos.
FanfictionEsta historia trata de los hijos de Simba y Nala: Kopa, Kiara y Kion, y sus aventuras. Kopa de cachorro tuvo un accidente con algo o mejor dicho con alguien y tiene que regresar a casa. Kiara había conocido a alguien muy especial, pero su padre no a...