capitulo 20: un ultimo encuentro amistoso.

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Al terminar el patrullaje diario, Kion juntó a la guardia en un círculo para poder decirles algo importante.

–Bien chicos, antes de continuar me gustaría decirles algo. Primeramente quiero agradecerles a cada uno por acerce cargo de Las Praderas estos días, se que han hecho un muy buen trabajo, en especial Fuli, quien a tomado el liderazgo para que todo valla bien. – dijo esto último mirando a la nombrada quien sonrió tiernamente y solo logró decir un "Gracias, Kion".– es por eso que les daré el resto del día libre, para que puedan descansar.–

–¿¡Hablas en serio?!– cuestiono Bunga asombrado, sus demás amigos también lo estaban.

–Claro que sí, pueden tomarse el día.–

–Genial.– respondió nuevamente el tejón.

–Muchas gracias Kion, mi padre quería enseñarme algo hoy, me servirá el descanso.– acotó el hipopótamo.–Nos vemos.– todos se despidieron de Besthie.

–muy bien, supongo que pasare tiempo con mi bandada, pero estaré atento ante cualquier cosa, Kion.– hablo la garza mientras se elevava del suelo.

–muchas gracias Ono, dos ojos en el cielo nos servirán para saber que todo este bien.– su amigo solo asintió con una mirada desafiante y se fue de la presencia de los tres restantes.

–Creo que aprovechare a cazar algo, me muero de hambre.– argumento la chita, aunque fue más para si misma.– Nos vemos chicos.– Ambos se despidieron y una nueve de polvo los rodeo por completo.

Bunga tosió y agitó su pata delante de sí para apartar el polvo que todavía quedaba flotando por el aire.–Hay que enseñarle modales a esa hembra, no puede llenar de polvo y tierra a los animales así.– Kion río por el comentario de su amigo y comenzó a caminar tranquilamente, Bunga se dio cuenta y fue rápidamente hasta él. –Hey, que tal si nos acostamos un rato a descansar, no eh dormido bien estos días por las serenatas que mis tíos se ponen a cantar por las noches, deberías de escucharlos, desafinan un montón.–

El pelirrojo volvió a carcajer, Timon y Pumbaa eran un caso perdido.– esta bien, descansamos un rato.–

Los dos amigos encuentran unas rocas planas lo suficientemente grandes para poder echarse una siesta, no tardaron mucho en quedarse dormidos

...

Kovu se encontraba caminando por sus territorios, tenía tiempo antes de volver a los entrenamientos con Zira y quería despejarse un rato. Siendo sincero con él mismo, hace siete días no a podido dejar de pensar en el encuentro con el hermano de Kiara, y es que si, sabia que Kion era su hermano, no era ningún tonto para no darse cuenta de ello. Después de todo tenían cierto parecido.

Kiara, ese nombre había dado vuelta por su cabeza toda esa semana, hace  tiempo no veía a esa cachorra consentida y le gustaría poder verla nuevamente, el recordar aquella sonrisa que la cachorro le dedico  en su momento le aceleraba el corazón, aún no sabia los motivos, pero ciertamente quería verla por lo menos una última vez.

*Iré a Las Praderas eh intentare encontrarla, volveré sin que  nadie se de  cuenta. Y si se dan cuenta de que me fui solo diré que espante a algunas hienas.* pensó el moreno con seguridad.–Eres un genio, Kovu.–  se dijo en voz alta para darse ánimos y posteriormente encaminarse hasta Las Praderas.

Al llegar hasta los límites de Las Lejanías decide ir por el pasto alto para intentar no ser detectado por cualquier animal que pudiera avisar al rey, logró esto fácilmente y se sorprendió de sí mismo, no creyó poder llegar tan cerca de La Roca del Rey. Se quedó oculto un poco más pues noto que alguien se aproximaba corriendo a la distancia, cuando pudo percibir mejor de quien se trataba no se lo creía. La princesa Kiara se encontraba a escasos metros frente a él y ella ni en cuenta.

El rey león: la historia de tres hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora