El rey león: la historia de tres hermanos.

capitulo 13: la presentación y un nuevo amigo.

Ya era un nuevo día en las Praderas y todos los animales del reino se reunieron frente a la gran roca del rey, puesto que hoy seria la presentación del nuevo principe. El día anterior, Zazu se había dirigidoo a todas las familias de animales que habitaban el reino para invitarlos a la presentación y estos con mucha alegria aceptaron.

El rey se encontraba en la punta de la roca observando la cantidad de animales que se encontraban allí y también aquellos que llegaban y se sumaban al resto. Trago saliva, el mandril amigo de la familia aun no llegaba y eso le preocupaba.
De repente sintió un doloroso golpe en su cabaza, giro su vista para ver cual fue el causante del mismo mientras se sobo el sitio.
Su vista se encontró con un alegre Rafiki que lo observaba con diversion, el león no pudo hacer mas que sonreir. Ambos amigos se saludaron con un abrazo para luego dirigirse hasta Nala, quien se encontraba a la entrada de la cueva sosteniendo a su resiente cachorro entre sus patas mientras Kiara estaba recostada a su lado, aguantado la risa por el golpe que su padre recibio.

El rey saludo con cariño a su esposa y a su hija frotando su cabeza junto con las de ambas y a su resiente cachorro le dio una pequeña lambida en su frente en señal de cariño, luego se puso a un lado para que Rafiki pudiera hacer lo suyo.

El mandril saludo con  una reverencia a la reina para luego fijar su vista en el cachorro, el pequeño lo miro con cierto temor. Rafiki sonrió, agarró una de sus frutas, la partió y, mezclando su liquido con polvo del suelo, lo aplicó sobre la frente del cachorro. A continuación lo cargó entre sus manos y se dirigió hasta la punta de la roca para mostrarlo así ante los animales de la Sabana.
Estos al verle, festejaron alegres la llegada del nuevo principe.

En un lugar alejado de Las Praderas, mas precisamente en Las Lejanias, una vil leona entrenaba a su cachorro en el arte de atacar. Allí, Vitani era el objetivo del moreno, debía de ser capaz de tumbarle e inmovilizarle lo más rapido posible, pero ella no se lo ponía facil, esquivaba agilmente sus intentos burlándose de él al mismo tiempo.

La leona de ojos sangre, ya fastidiada por los fracasos de Kovu decidió darle una leccion. Agarrándole por el cuello lo aventó por los aires provocando que cayera cara contra el suelo.

-¡Vez, así deberías de hacerlo Kovu!- dijo con enojo.

-pero mamá...-

-¡sin peros, que no es dificil!-

-ash...- se quejo él mentalmente.

La tarde cayo en el reino de Simba y la familia real descansaba en la cueva, con excepcional del rey quien observaba sus amplias tierras desde la punta de la roca.
Su tranquilidad no duro mucho, a lo lejos escucho los gritos de sus dos mejores amigos, Timon y Pumbaa. Ambos subieron por la roca con velocidad.

-¡Simba, Simba, no sabes lo que hemos encontrado!- decía Timon con exageración.

-¡es terrible! mientras buscábamos insectos nos encontramos con este cachorro de tejón mielero.- explico el jabali.

Dentro de la cueva, Nala escucho todo el alboroto dándose cuenta que Timon y Pumbaa se encontraban fuera, decidió salir a saludarlos y, tomando a su cachorro salió de la cueva.
Al salir noto las preocupadas caras de los dos amigos mientras observaban a un pequeño tejón de miel, se acerco y dejando a Kion en el suelo saludo a los recién llegados.

-¿y quien es este pequeño?- pregunto ella refiriéndose al tejón.

-lo encontraron mientras buscaban bichos.-le contesto su esposo.

-¿y tiene nombre?-

-pues no, pero tiene cara de Bunga.- mencióno el suricato como si nada.

El pequeño tejón jugaba con sus patas sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor hasta que algo le llamo la atención. Corrió en dirección a Kion y lo abrazo sin aviso, el cachorro de león no se negó a la muestra de cariño.

Los cuatro mayores observaron la escena con gracia.- parece que serán buenos amigos.- menciono Nala.

-así parece.-dijo Simba.- porque no lo cuidan por ahora.- esta vez se dirigió al dúo dinamico.

-¿podemos hacerlo Timon?¿sii? podremos recordar los viejos tiempos.- le rogó Pumbaa.

-ash, ya que, no podemos dejarlo así solo en Las Praderas.- 

Fin del cap espero y les allá gustado.
E estado pensando y creo que voy a poner como días de actualización y esos días serán los fines de semana pueden ser sábados o domingos depende de como este de tiempo.

Bueno ahora si ya los dejo de aburrir y me despido bye bye.