Ya había pasado un año del destierro de Zira y en las tierras de Chumbi y Kula se encontraba un joven león adolescente de melena cafe. Kopa estaba deprimido pensando en todo lo que había vivido hasta ese momento, no podía dejar de agradecer por averse encontrado con Chumbi y Kula quienes lo acogieron y cuidaron como si fuera su hijo, -"si no los hubiese encontrado seguramente no estaría vivo en estos momentos"-, pensaba.
No sabia cuando volvería a casa, tenía muchas ganas de volver, ver de nuevo a su padre, a su madre y a su hermana, los estrañaba mucho y deseaba verlos nuevamente, pero al mismo tiempo tenía miedo, miedo de volver a Las Praderas y encontrarse nuevamente con Zira, esa leona fue la causante de sus pesadillas por mucho tiempo y en ocasiones lo seguía siendo.
Mientras todos estos pensamientos abruman la mente de joven Kopa, Chumbi, quien paseaba por allí no pudo ignorar la tristeza que portaba el rostro del adolescente. Decidió acercarse a él y ayudarlo.
–Hey, chico ¿que sucede?–
Kopa alzó la vista topandose con el moreno.– no, nada, solo pensaba.– contestó.
–pues no te ves muy bien.–
–no te preocupes.–
No necesitaba saber demasiado para entender que Kopa extrañaba a su familia. –ya... ¿por qué no vuelves con tu familia?–
Kopa dio una sonrisa triste, lo habían atrapado.–lo haría, pero no me siento listo para volver aún. –
–entiendo,... que tal si te enseño algunos trucos, así despejas tu mente.–
–creo que estaría bien, acepto.–
Sin decir más ambos se pusieron a practicar ataques y defensas, Kopa había aprendido a cazar gracias a Kula quien le había enseñado muy bien, sin embargo, en cuanto a la pelea no era muy bueno aún, así que aprovecho ese tiempo con Chumbi para aprender lo más posible.
El moreno le enseñaba sus mejores trucos y movimientos. No podía dejar de ver en Kopa al hijo que nunca pudo criar, aquel al que le arrebataron apenas nació, Kula y él aún lo seguían buscando, pero sin suerte hasta ahora. Es por esto que, a pesar de tratar a Kopa desde pequeño con sierto reselo, lo llegó a querer y amar como su propio hijo.Luego de haber terminado de practicar y tener una pelea entre ambos para saber quien era más fuerte siendo Chumbi el ganador, los dos se sentaron a descansa.
–gracias por enseñarme Chumbi, lo pase muy bien.–
–me alegra que te haya ayudado.– dijo el nombrado alegre.
–bien, iré a descansar.– menciono, levantándose de sitio.
–bueno hijo.– cuando Chumbi podía le decía de esta forma.
Chumbi quedo solo, pensando, ni Kopa sabia la historia de ellos ni ellos sabían la historia de Kopa, el dorado no quiso decirles y ellos no insistieron, por su parte ni Kula ni Chumbi quisieron mencionar lo de su hijo, sentian que no era relevante que Kopa lo supiera, después de todo no querían que Kopa se sintiera mal por ellos. Pasaron unos cuantos minutos y las estrellas comenzaban a azomarce en el cielo, el moreno concluyó que debería de ir a dormir ya.
Bien capítulo corto pero solo quería mostrar como esta Kopa pero bueno el siguiente sera un poco mas largo, bueno en el siguiente aparecerá kion.
Nos vemos nañana
ESTÁS LEYENDO
El rey león: la historia de tres hermanos.
Fiksi PenggemarEsta historia trata de los hijos de Simba y Nala: Kopa, Kiara y Kion, y sus aventuras. Kopa de cachorro tuvo un accidente con algo o mejor dicho con alguien y tiene que regresar a casa. Kiara había conocido a alguien muy especial, pero su padre no a...