Toque De Un Alma Fugaz

Emprendiendo vuelo

Ya estoy en casa, desde ayer que pasó  pues... La discusión de papá no hemos hablado para nada, Matt sabe que tengo algo o eso cree él.

Ya está decidido, me voy...si, has leído bien, me largo de esta casa, lo peor del cáncer no es lo que te hace a tí, es lo que le hace a los que te rodean, padezco de cáncer, pero soy el cáncer que ellos padecen...

De todos modos moriré y no lo haré atada a esos cables en una cama de hospital, me largo y lo hago ahora, Roger salió, tengo dinero ahorrado de antes de estar enferma, debo salir de esta ciudad, acá no hay nada ¿ como lo haré sin autorización de un mayor?, créeme no acabo de planear esto, tengo los papeles firmados por Roger, tengo el vuelo y el pasaporte, es ahora o nunca.

Empaco una mochila no tan grande con mis pastillas, ropa interior, unos jeans cortos y unos largos, un abrigo y dos T-shirt de bandas de rock, mis lentes, los de sol y los normales, un libro, mi cámara, dos gorros de lana distintos, unas chanclas y un par de calcetines.

Yo me eh puesto un overol corto ancho de jean, mis DR. Martens bajas con calcetines de elmo, un suéter a rayas y un gorro negro y por encima una chaqueta Jean enorme, ya estoy lista para partir, dejo mi celular sobre la cama y una carta para Matt.

Camino en dirección a la salida, ya el taxi que me llevará al aeropuerto llegó, me paro en el marco de la puerta miro la casa y me despido de ella, ya es hora de irse. Me subo al taxi y le entrego un papel con el destino escrito.

- viajará sola señorita!?? - niego con la cabeza dirigiendo mi mirada hacia el cristal, viajaré conmigo misma, eso siempre me ha sido suficiente y la mejor compañía.

El transcurso al aeropuerto es silencioso y un poco largo, al llegar, hago todos los tramites necesarios, escribiéndo en papeles lo que necesito, el numero de mi vuelo etc.

- pasajeros con destino a Brasil, favor abordar por la puerta 14- dice la voz del aeropuerto.

Me dirijo hacia la puerta que  han mencionado y estoy ansiosa, nerviosa,  asustada, no sé que sentir exactamente en este momento. Al subir al avión me siento junto a la ventana frotando mis manos, nunca me eh subido en avión, nunca eh viajado, nunca eh hecho esto y es completamente terrorífico y emocionante ojala y Matt estuviera aquí... Espera! Acaso estoy queriendo que Matt esté aquí? Que rayos!?

Borro esos pensamientos de mi cabeza y me concentro en la ventana.

- pasajeros favor de abrochar sus cinturones y apagar cualquier tipo de aparato electrónico, el avión está por despegar-  dice la azafata, ya todo lo otro son instrucciones por cualquier tipo de emergencia. Viajo en clase turista, ya que no tengo el lujo de pagarme primera clase.

Me tomo mi pastilla, no queremos armar un escándalo en el avión.

- hola joven- me saluda un anciano que hay sentado a mi lado, vaya que es muy anciano, no puedo ser grosera, es un anciano, levanto la mano en señal de saludo.

- viaja sola? - todos me hacen esa pregunta, estará de moda o algo por el estilo. Asiento con la cabeza ya cansada de lo mismo.

- Pues mucho gusto, mi nombre es cid, todos me dicen el cid, un placer conocerla joven- estrecha mi mano.

- yo también viajo sólo o bueno, algo así- dice mirándome, es un anciano vestido con camisa y un suéter a cuadros encima, pantalones holgados color beige, usa bombín, tiene bigote y unos ojos adornados por un gris pálido, en cierto punto es gracioso.

Emana un olor a pipa delicioso, amo el olor de la pipa, y los ancianos me caen bien.

- se ve que no habla mucho eh- sonríe al decir eso y puedo notar un diente de oro asomarse entre sus dientes, lo que hace que una sonrisa se cuele en mis labios.