Desgarrado

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- Etapa crónica... Etapa crónica...- eso ha dicho el doctor, June...  June puede morir en cualquier momento... No no no no.

Lágrimas desbordan por mis ojos, tengo que detenerme en medio pasillo, mis piernas no pueden sostenerse y siento como el aire choca en mis pulmones luchando por salir. Esto no puede estar pasando.

June... June...  No debí dejar que te quedaras en Brasil, debí traerte conmigo a rastras si era necesario; yo sabia su situación y aún así no la traje, soy un egoísta, si June se hubiese quedado las cosas no estarían así... Ella no estaría... No estaría...

Gritos ahogados salen de mi garganta, todos los que pasan a mi alrededor se quedan mirando pero nadie se detiene, es normal ver personas llorar en un hospital, tanto de felicidad como de tristeza por alguna persona que se salvó de casi experimentar la muerte y de otras que no corrieron con la misma suerte.

Es un hecho que todos moriremos, pero, imposible es aceptar que las personas que amas pueden morir en cualquier momento, no puedo aceptar que ella puede morir en cualquier momento, no quiero aceptarlo.

- Por que lloras? Estás perdido? No encuentras a tus papás?

Levanto la cabeza y una pequeña niña, en bata de hospital y descalza está frente a mi haciendo preguntas, se ve muy cansada para ser una niña, está muy delgada y tiene unas ojeras enormes, como si trabajara 12 horas diarias.

-Estoy... Bien...- los gemidos de haber llorado me hacen entrecortar las palabras.

-No te ves bien, verdad Bodah? - miro a todos lados a ver a quien se dirige pero no veo a nadie, no estoy de ánimos como para pensar mucho en esto, me pongo de pie para retirarme.

- mi abue dice, que cuando lloramos es porque nuestros ojos ya no pueden cargar tanta agua, entonces cada vez que estamos tristes, ellos aprovechan para soltar toda el agua, liberandose de esa carga.

La forma en la que ésta niña habla me deja completamente sorprendido, habla mejor que muchos adultos que eh conocido.

-Que edad tienes? - siento curiosidad por ella.

-Tengo 5 y tu?- levanta 5 dedos sonriendo.

Bajo la cabeza otra vez, no quiero hablar, quiero desintegrarme junto con este piso de hospital y no volver a ver a nadie.

- vale, no me digas, pero si quieres puedes decirme por que lloras- levanto la mirada y la niña sonríe en mi dirección, es una niña, no creo que entienda pero no pierdo nada al hablar con ella.

-La chica que amo está... a punto de... De...  Ella está... Muy enferma- al momento de hablar sobre esto, lágrimas vuelven a salir sin control.

- no llores... - una manito se desliza por mi hombro una y otra vez hacia arriba y abajo dando palmaditas de consuelo.

- La tragedia de la vida, no es que vamos a morir, sino, que nós dejamos morir por dentro mientras aún estamos vivos.

- Duele... Duele mucho - lágrimas salen al pronunciar estas palabras.

- Que sentido tuviera si no doliera?-  la niña coloca una mano en mi mejilla y sonríe cerrando sus ojos  al hacerlo.

- Ella estará bien, mientras la ames, ella estará bien!! Pero que haces aquí llorando, mientras ella está enfermita!?? En vez de estar llorando deberías ir a darle medicina para que se sane - la niña se despide con una mano y se retira, veo su sombra desvanecerse mientras se pierde entre los pasillos de este silencioso hospital.

Al llegar a casa, me dirijo a mi habitación, no quiero escuchar al tío discutir sobre algo de la empresa O a tía claire sobre un nuevo chisme de farándula.

Toque De Un Alma Fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora