Toque De Un Alma Fugaz

Más caliente que la fogata

Hemos llegado y todo luce como si lo hubiese sacado de alguna película, al fondo el paisaje está decorado con un lago enorme, no alcanzo a ver donde termina. Agua cristalina, un clima perfecto ni demasiado húmedo ni muy caluroso, perfecto para pescar según Matt. Está lleno de árboles a los alrededores y arbustos pequeños. Para llegar aquí tuvimos que caminar gran parte de donde dejamos el coche, todo era bosque.

Matt saca las cañas para pescar y un pote con distintas carnadas o "dulces para peces" como dice Matt.

- yo te enseñaré como colocar la carnada, pero lo haces tu eh.

Matt me pasa la caña y abre el pote de dulces. Vaya dulces, es desagradable y completamente asqueroso, hay lombrices, larvas y gusanos. Ni loca meto la mano ahí.

- oh vamos, no me digas que eso te da asco eh!

Ruedo los ojos y me encojo de hombros, si Matt cree que agarraré eso, está completamente equivocado.

- mira, es solo un animalito indefenso que hoy buscará nuestra cena.

Sonriendo y jugando con la larva en sus manos Matt me la acerca aveces para causarme asco.

Gruño y lo golpeo en la cabeza.

- no que eras una niña diferente? Esto no debería asquearte, que débil.

Bufo y tomo el gusano en mis manos para ponerlo en la caña. Me mira riendo. Tal vez sea por la cara que debo de traer en estos momentos.

- primero nós subiremos al bote y luego lo pones.

Bote? No había notado el bote a un lado de nosotros, esto si que no me asusta. En cambio lo que me preocupa es estar sola en un bote, en medio del lago, acompañada de un Matt lleno de carnada.

Estamos en medio del lago, bastante lejos de la orilla. Matt trata de poner la carnada en el anzuelo y ya no luce tan listo como hace un rato, más bien parece frustrado por que no logra encajar la carnada.

- que miras? Ya casi lo tengo.

Río. Cuando logra colocarla, se acerca a mi con la carnada en mano, mis instintos me hacen retroceder en mi lugar y Matt ríe.

- oh vamos, hace un rato lo ibas a hacer... O estás Arrepentida?- Matt alza ambas cejas de forma juguetona.

En un intento de pegarme la carnada, comenzamos a safar la caña y en movimientos bruscos el bote se volcó.

Al caer al agua no siento superficie sólida donde apoyarme. El impactó hizo que tragara agua, trato de subir a la superficie pero encima de mi queda el bote volcado dejando dentro de él un espacio donde respirar. Segundos más tarde aparece Matt frente a mi.

- estás bien!?? - se escucha preocupado, ha de sentirse culpable.

Asiento y todo lo que puedo escuchar debajo del bote es la risa de Matt, se ha vuelto loco riendo.

- soy malo si digo que me gusta esto?

Ruedo los ojos y hago señal de sumergirme para salir de debajo del bote pero Matt me sostiene.

- aguarda un minuto... Quiero estar así contigo un rato más.

El nadar me cansa rápido, pero yo también quiero estar un rato más así con él.

En la oscuridad debajo del bote, los ojos de Matt destellan como piedras preciosas, tan azules como la inmensidad del espacio y aveces tan claros como el azul del cielo. Tenemos unos segundos mirándonos sin decir nada, yo por que no hablo y él tal vez por que no sabe que decir en estos momentos.