Toque De Un Alma Fugaz

Es solo el comienzo (PARTE 1)

CAPITULO EXTENDIDO

- Antes de irnos, tengo que llevarte a un lugar...

Hemos preparado todo para irnos, volveremos a casa... Pero antes Matt quiere que vayamos a un lugar.

No pude visitar todos los países de mi lista, faltaron culturas, comidas, música que quise conocer antes de morir, pero e decidido darme otra oportunidad de vivir... Matt dice que en un futuro volveremos y seguiremos con mi lista, trato de creerle, creer que tengo oportunidad de volver o siquiera de terminar con mi lista.

- estás bien? - Matt voltea a verme atrayendo mi atención con su pregunta, asiento.

Cuando veo sus manos golpeadas, recuerdo el escenario de ayer, como lloraba, gritaba y golpeaba la pared con frustración, todo por culpa de mi enfermedad, por culpa de esta carga que tengo que llevar hasta que sea tan pesada que no pueda con ella.

- Tengo una sorpresa para tí...

Sonríe y toma mi mano con delicadeza; mis ojos inconscientemente bajan a sus rotos nudillos, al Matt notarlo, suelta mi mano incomodo y entra las suyas en sus bolsillos, se ha avergonzado, la forma en que pone su boca en una fina línea y pestañea varias veces seguidas me lo confirman, acto seguido las saco y las sostengo en las mías.
Tiempo atrás esto pudo haberme puesto incomoda o causar hasta miedo, pero ahora no, no hay una persona en quien confié más que Matt. Me a demostrado que merece mi plena confianza y más. Asombrado sus ojos se abren y suelta un suspiro, como si hubiese contenido aire unos segundos, como si se hubiese quitado un peso de encima.

Entre nosotros las cosas ya no están incomodas, al contrario, nós hemos vuelto grandes amigos y siempre tenemos nuestros momentos para bromear o golpearnos. Esta vez nós vamos en una especie de autobús de dos plantas o algo así, cuya segunda planta queda descubierta como si fuese un convertible, solo que con un montón de asientos. Está vacío, solo para nosotros dos.

Frunzo el ceño y Matt me lleva a la segunda planta, nós sentamos en los últimos asientos; la ciudad pasa bajo nosotros, hermosas esculturas y estatuas, niños que nós saludan al pasar y ancianos que sonríen al vernos. El sol golpea mi rostro y la brisa casi tumba mi gorro de pescar que se ha vuelto mi favorito, combina con mi ropa; hoy visto unos shorts, un T-shirt de Matt y mis zapatos, sencillo.

- juguemos una guerra de pulgares.

Frunzo el ceño, guerra de pulgares?  A que viene una guerra de pulgares, Matt ve la interrogante en mi rostro y sonríe.

- qué? Solo quiero jugar.

Ruedo los ojos y me volteo adquiriendo una postura en la cual quede frente a él, levanto mi mano para comenzar la batalla; nuestras manos se unen y trato de ignorar el enorme cosquilleo que sube desde mi espalda.

- espera, si te gano, debes concederme un deseo.

Ruedo los ojos, no hay forma de que gane, asiento restándole importancia y comenzamos la batalla.

La primera la gano yo, el gana la siguiente, esta es la decisiva, aquí veremos quien gana y quien pierde, quien vive y quien muere... Creo que exageré un poco ahí.
Nuestros dedos se mueven tratando de posar uno sobre otro, el dedo de Matt es enorme comparado con el mio, lo que me hace más  ágil que él, pero a él le da la ventaja de que es más fuerte y si me aplasta se llevará toda mi uña consigo.

En el último intento de ésta victoria, lo tengo bajo mi control, sostengo su dedo...

3..
2..

No!!!

Matt se safa y aprovecha la posición de mi dedo para aplastarlo, gruño, esto no puede ser, es un tramposo de primera. Me volteo y vuelvo a observar la ciudad, mientras escucho a Matt canturrear por la Victoria, bufo y trato de ignorarlo.