Toque De Un Alma Fugaz

Él está...

Encerrada en mi cuarto, marco el numero de Matt.

Suena
Suena
Suena

-su llamada no pudo ser contestada como fue marcada, por favor realice su llamada más tarde, después del tono su llam...

No puede ser, esto no me puede estar pasando a mi, no... Matt no me responde las llamadas, tengo miedo, tengo miedo de estar aquí, quiero volver a Italia. Él está aquí, está cerca.
Mi respiración se vuelve agitada, siento mis pulmones arder, mi cabeza va a estallar, él está aquí, cerca... Tiene mi numero...

Marco otra vez el numero de Matt, dos pitidos...

- June? - escuchar su voz al otro lado de la línea me aliviana.

- ayúdame... Ayúdame!! Tengo miedo Matt... Él...  Él está aquí... Ah venido por mi... Está cerca...- las palabras chocan en mi lengua, siento el palpitar de mi corazón en mis pulmones.

-Quien June? Estás  bien? Que pasa? - su tono muestra preocupación, pero del otro lado de la línea no hay nada que pueda hacer.

-Él vendrá... Él... No no no, estoy hablando... Me atrapara y me castigará por hablar... Me castigará...

- June? Voy  hacia allá ahora mismo, no te muevas.

Caigo en el piso, acerco las rodillas a mi pecho, en una esquina de la habitación me acurruco en silencio. No debo hablar, no puedo hablar, me encontrará y va a castigarme... Él volverá a castigarme.

No no no no no no puedo permitir eso, Matt no lo va a permitir; lágrimas salen a brotes, mi cabeza comienza a doler.

15 o 20 minutos después de desesperación, Matt entra por la puerta de mi cuarto corriendo, se le pegan los mechones de pelo en la frente debido al sudor, su pecho sube y baja sin control en una fuerte respiración agitada.

- June! Estás bien!?? - se sienta junto a mi y me abraza acercándome a su Pecho. Lágrimas no dejan de salir de mis ojos, aprieto con fuerza el suéter que Matt trae puesto, no soy capaz de decir nada.

- June... Dime algo... Por favor.- alza mi cabeza con suaves manos y limpia las lágrimas de mis mejillas. Su mirada llena de tristeza me descompone aún más, lo hice venir aquí tarde de la noche solo por que él estaba preocupado por mi.

- Lo siento...- vuelvo a meterme en sus brazos, ahí no tengo tanto miedo.

- Quieres que me quede a dormir contigo?- Matt habla calmadamente, como si tuviese miedo de hablarme muy fuerte, lo aprieto mas y hundo mi cabeza en su cuello.

- No creo que papá te deje... Pero... no quiero que te vayas- Matt hace suaves caricias en mi espalda, caricias que me relajan.

- No me iré... Nunca me iré... - me estruja sobre su pecho, la esquina del cuarto se vuelve pequeña y solo estamos nosotros dos, él y yo, nada malo pasará.

Subo a mi cama y me recuesto entre las colchas, undo mis pies en la frazada y me acurruco entre las almohadas.

-Anda, ven... - doy golpecitos a mi lado en la cama y Matt me mira sorprendido.

- En la cama?- traga hondo y sus mejillas lucen teñidas por un suave rubor, río y vuelvo a tocar la cama a mi lado.

- anda, no pasará nada...- ruedo los ojos y siento el calor subir a mis mejillas, Matt reacciona después de unos segundos y se recuesta a mi lado metiéndose en las sábanas.

-si Roger me encuentra aquí, no llegaré a los 19 vivo...- río por el comentario de Matt y éste me abraza.

La habitación luce pequeña, Matt acostado a mi lado, mi cabeza sobre su pecho que sube y baja en suaves respiraciones, el sonido de su corazón, una canción de cuna, suaves caricias en mi espalda hacen dormir mi piel, su mandíbula sobre mi cabeza y el dejando suaves besos en esta, nuestros pies rozan bajo las sábanas, su cuerpo arropa el mio dándome seguridad.