Por qué tu??

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Escucho a alguien hablando... Unas voces distantes, como si estuvieran del otro lado de la  pared. El golpe de la luz contra mis ojos me hace abrirlos con pesadez; estoy en una habitación blanca, en mi brazo el típico catéter de suero conectado a mi mano, transportando una especie de líquido incoloro a mis venas.

Esto es un hospital, el olor a desinfectante, detergente y látex choca contra mi nariz, recordándome largos días en los que estuve hospitalizada por la quimioterapia, pero, que hago aquí??

Matt y un doctor completamente desconocido se encuentran a una esquina de la habitación, ambos parados, Matt con postura cansada y el doctor recto pero con ojos cansados y vacíos, trata de explicarle algo a Matt.

Gruño y ambos dirigen su mirada a mi. Matt se acerca rápidamente  y comienza a tocar mi frente en busca de algún signo de fiebre, sostiene mi cara en ambas manos,  examinandome, como si fuera doctor.

- estás despierta!! Te sientes bien??  No estás cansada? Estas mareada? Cuantos dedos ves?

Ruedo los ojos y golpeo la mano que alza con 4 dedos muy cerca de mi cara, el devuelve el golpe en mi hombro, fuerte pero no tanto, aunque como quiera me quejo y comenzamos una pelea de manos en plena camilla y frente al doctor.

- aagghhh ni tan enferma estás!!  Solo quieres golpearme como siempre!! No ves que estamos frente a un doctor? Compórtate niña malcriada.

Matt actúa como un adulto luego de haber tenído una pelea de niños y ser interrumpido por el doctor rascándose la garganta.
Estás peleas se han hecho normales entre nosotros, cada que Matt dice algo fuera de lugar o yo lo golpeo por que quiero, terminamos en una pelea de manos, aunque muchas veces lo eh mordido y halado el cabello, el me golpea la cabeza o mete dedos en mi nariz.

Esas peleas han alejado muchos momentos incómodos en los que solo nós quedamos mirandonos y es como si todo a nuestro al rededor se detuviera solo para contemplarnos.

- como se siente señorita pears?- el doctor con una sonrisa cálida pero completamente fingida, pregunta ya más por costumbre que interés.

-eeehhh hay algo doctor... June no habla- Matt aclara el silencio creado por la espera de mi respuesta y el doctor se queda pensando pero luego asiente restándole importancia.

- muy bien, entonces me contestas con la cabeza si o no- se dirige a mi como si fuese una niña de unos 6 años a quien le están explicando como decir cuando quiera ir al baño.
De todas formas asiento y el doctor prosigue con su interrogatorio.

- has estado sintiendo mareos o nauseas?

No debería mentirle al doctor, pero tampoco quiero que  Matt se preocupe. Me debato en si ser sincera o no lastimar a Matt, pero es un doctor y para saber que hacer conmigo debe conocer mis síntomas.

Asiento.

- la nariz te ha sangrado otras veces recientemente?

Asiento.

Has perdido la vista por momentos o algún otro sentido?

Asiento.

Matt me mira con ojos de ¿que carajos!!? Pero solo puedo ignorarlo.

Ha sucedido solo dos veces, cuando vivía con papá y estando en Brasil; dejé de ver por aproximadamente unos 30 segundos, admito que fue completamente desesperante, el ver todo oscuro y sentir que aun seguía dormida cuando estaba completamente despierta, fue frustrante, pero no vi que fuese necesario contarlo.

- muy bien... Que tiempo tienes que no recibes quimio?

Miro a Matt y éste posa una mirada penetrante en mi, pero no esa sexy e intensa que posee, más bien es de enojo, frustración; entiendo lo enojado que debe estar y sé muy bien que me va a reprochar habérmelo guardado.

Toque De Un Alma Fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora