Bosque Nocturno

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Matt pov

Estar desnudo delante de June es algo extraño, pero nada a lo que no pueda acostumbrarme. Completamente aburrido me pongo a jugar con ramas o piedras que veo dispersas al rededor mio en el suelo.

Levanto la vista. No puedo creer lo que mis ojos ven, parpadeo un par de veces más. June se está quitando la ropa delante de mi... dejar de mi mirar me es imposible.

La vergüenza y el nerviosismo de June, se hacen presentes en sus mejillas teñidas de un rojo intenso, más que mejillas parecen ser una Caldera a punto de explotar.
Hace señas en mi dirección para que me volteé, pero, como quiere que haga tal cosa cuando se está desvistiendo en frente mio?

Madre mía willi...

Solo me permite ver la silueta de su espalda que se atenúa conforme a la tenue luz anaranjada con algunos tonos rojos que viajan por su piel, como si ella y la fogata quedaron en un acuerdo para hacer que sus colores contrasten a la perfección.

Suelto el aire de  mi pecho que amenazaba con asfixiarme sin yo siquiera saber que le estaba dando el poder de  hacerlo, mis puños se aflojan abandonando el tono pálido que tenían recién apretaba mis manos y la sangre vuelve a circular en ellos.

Sus cicatrices, viajan desde su espalda, en sus hombros, la parte baja de la misma , en los costados... Algunas parecen quemaduras, quemaduras profundas y otras simples cicatrices... Es terrible, no quiero imaginarme como se ha ganado cada una de ellas o quien  qué se las ha proporcionado, me espanta la idea de una June siendo lastimada de tal forma como para poseer tales recuerdos que la seguirán toda su vida.

Mis ojos caen involuntariamente en su trasero y me siento un pervertido por hacer esto, pero no puedo apartar la vista. La forma circular del mismo, no exageradamente grande, pero tampoco inexistente, es... Perfecto, por lo menos para mi. Adornado de unas bragas azules, un azul marino, cuyas mismas son decoradas con orillas de encaje...  completamente sexys.

Gruño, pero lo hago por frustración, de no poder verla así desnuda frente a mi. Quitándose la ropa exageradamente de una manera lenta y discreta, tímida e inocentemente, lo que hace que sea doblemente sexy aunque sé que se tarda tanto por que duda en si terminar de hacerlo o no.

June no me excita, no es como si verla ahí parada frente a mi, me pone, más bien en mi crecen ganas de protegerla aún más.
Si, es hermosa, su cuerpo es... Es hermoso igual, delicado, completamente delgada; su columna se marca desde el inicio hasta el comienzo de su trasero, ni siquiera eso hace que deje de lucir hermosa en ropa interior. Su delgadez no me molesta en lo absoluto, no ha perdido sus piernas hermosas que la hacen lucir tan bién en pantalones cortos...

Ya! Debo dejar de pensar en las piernas de June. Mas me preocupan sus cicatrices; sé que no me dirá por qué las lleva o como están ahí pero eso no deja de preocuparme, de hacer que mi corazón se estruje al verla tan débil delante mio.

Aquel hombre que vimos en Brasil, que hizo que ella se asustara tanto, la hizo hablar del miedo, la hizo irse de Brasil.
La mirada de June en esos momentos era de un terror inexplicable, odié verla de tal forma, dejó de ser la June fuerte y ruda que conocía. Se volvió tan frágil, indefensa, capaz de romperse con un soplido que congeló mis huesos.

June se voltea acabando por fin de quitarse el overol y yo tapo mis ojos con las palmas de mis manos. Es ridículo lo sé, ya la e visto con menos ropa... El vago recuerdo de aquél día que la sorprendí desnuda llega a mi mente y el calor se extiende por mis mejillas.

Borro ese recuerdo y escucho las pisadas de June acercarse, a de estar colocando la ropa sobre la fogata; sus pasos se escuchan cada vez más cerca y la oigo sentarse a mi lado. De una palmada quita las manos de mis ojos, volteo a verla y ella golpea mi Rostro.

Toque De Un Alma Fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora