Cada día

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Día 13... Matt aún no despierta. La desesperación me agobia . El dolor de extrañarlo cuela mis entrañas. Aun no hay señal alguna de que despertará. El doctor dijo que los golpes en la cabeza son peligrosos y cuando se trata del cerebro, nunca se sabe que pueda pasar, acaso puedo estaríamls tranquila sabiendo esp?. Acabo de dejar a los tíos de Matt en su habitación, han tratado de venir lo más posible pero ambos trabajan y les resulta difícil conseguir tiempo para venir. Cuando Estoy en mis sesiones de quimio, me aseguro de que papá esté con Matt, Sam quería ser quien se quedara, pero vamos! Quien estaría tranquilo sabiendo que lo acompaña Sam? Por lo que después de un largo debate, se decidió por dejar a Roger ya que es más confiable, perdón, ya que es confiable. Ahora Sam es quien me acompaña a las sesiones, él las hace más agotadoras, aunque no sé si eso es posible pero lo hace.

- june... - la cara de Samy se torna seria, eso no es buena señal.

- ya sabes... Nunca hemos hablado de lo que pasó... Pues... Antes de que vivieras con el señor pears... Después de mudarte y durar 5 meses con tu mamá...

Si, nunca eh hablado de lo que me ocurrió cuando vivía con Rick a nadie, ni siquiera a Sam que es un hermano para mi, pero tampoco es que sea mi tema favorito de conversación. Cuando llegué a casa de Roger después de todo eso, era una persona completamente distinta, quería antes que nada olvidarme de todo lo que había pasado en aquella casa, me encerré en mi misma y no volví a salir, no eh vuelto a salir. Sentí que no era seguro contar lo que pasé, siquiera a Roger le conté nada, no podía, cuando llegué ya no hablaba.

Sostengo las manos de Samy en las mías y doy un fuerte apretón, éste me mira de forma cariñosa y ya no tengo que hacer más nada para que entienda.

- Sabes que estaré aquí siempre que quieras hablar boba! - golpea mi cabeza con la mano.

Sé que puedo confiar en Samy, no tiene que decime, cuando me sienta lista para platicar de dichas cosas, lo haré. Por ahora solo trato de olvidar el pasado.

La Quimio termina y me dirijo donde Matt al instante de salir de la sesión. Papá está dormido a su lado, es algo normal, siempre pasa cuando éste es quien se queda a cuidarlo. Ruedo los ojos y con bruscos movimientos trato de despertar a Roger, éste despierta ya después del 5to forcejeo, aturdido se levanta y rasca su cabeza aun medio dormido.

-Ah ya estas aquí...- Guao papá vaya descubrimiento. Se retira aun caminando chueco por el sueño.

-Hola Matt...- Estoy sola en la habitación, sentada junto a Matt, mientras su mano descansa en las mías.

- Como has estado hoy? Te Duele algo? Te has sentido mejor? Yo estoy bien, acabo de llegar de la Quimio, me extrañaste?... Te extraño... Ya sé que te lo eh dicho ayer y el día anterior a ese... Pero joder... Te extraño. Cuando piensas despertar eh!? No has descansado lo suficiente ya?- siento el salado gustor de las lágrimas en mi boca.

- Papá te hecha de menos, y Samy también. Tus tíos están preocupados y la nana ya siquiera sonríe. Ya va siendo hora de que les hagas un favor. Despierta Matt... No ves... No ves como duele verte así?

Estos han sido los días más largos que recuerdo. Llegar y ver a Matt tendido sin movimiento alguno sobre una camilla, con cables pegados a su cuerpo y un tubo sumergido en su boca. El constante titilar de las máquinas que lo mantienen con vida pero que a la vez son tan desesperantes como la mierda.

Ya sé lo que sienten las personas al hablarme y no recibir respuesta. Lamento haberte hecho pasar por eso Matt, no te merecías ninguno de mis silencios desgarradores, ahora soy yo quien es premiada con cada uno de los tuyos.

Mi teléfono celular suena en el bolsillo de mi pijama. Numero desconocido.

- Lamento lo que le pasó a tu amiguito... Me eh pasado de la raya? - el teléfono cae de mis manos provocando un estruendoso ruido al caer.

Toque De Un Alma Fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora