El herrero y la bestia (TERMINADA)

Algo ahí

Capítulo anterior:

— ¿Qué hacen aquí?...

—Cambié de opinión Stormfly...—respondió Toothless entrando poco a poco en el recinto. —Más bien cambiamos de opinión. —señaló también a Branch que asintió como no queriendo. —Y queremos pedirle.... O más bien decirles que... ¡QUEREMOS UNIRNOS A SU EQUIPO!

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Capítulo 13.

Algo ahí.

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—¡¿Qué tú qué?! —exclamó el amargado troll sorprendido.

—Que quiero que Hiccup y bestiAstrid estén juntos. —repitió el dragón convencido.

—pero... pero.. pero... ¡¿Por qué ese cambio tan repentino?!

—Porque acabo de comprender muchas cosas; la culpa no fue del todo de la bestiAstrid, Hiccup así me lo hizo ver, y si él pudo hacerme cambiar de opinión estoy seguro que a ella la puede hacer cambiar de forma. ¡él es la clave para romper el hechizo!

—¿Te das cuenta de lo que me dices? —preguntó el incrédulo Branch. —Si el hechizo se rompe ¡todos esos humanos! volverán a ser normales.

—Es probable. —reflexionó Toothless. —Pero prefiero no pensar en ellos; sólo en la bestia amargada que tenemos como guardiana.

—increíble... ¡increíble!

Branch de la ansiedad empezó a morderse las uñas, en su imaginación veía al herrero besándose con una sombra negra (ya que no podía imaginarse como sería ella en humana) y los humanos vivos detrás de ellos.

—Y tú me ayudarás. —despertó el furia nocturna de su ensoñación.

—Ok, ok... ¿Y eso como por qué? —replicó el troll con el ceño fruncido.

—Tú dijiste que sabías más del amor que cualquiera de los que vivimos aquí ¿no es así?

—No me gusta alardear... ¡¿Pero qué?! —exclamó saltando. —Sé lo necesario y lo más realista, no como esa Poppy y sus cuentos de hadas.

— ¡Exacto!

— ¡¿Qué?!

—No podemos dejar todo en manos de esa pesada y de Stormfly... lo arruinarán de un modo u otro, estoy seguro.

—Ok, voy entendiendo el punto. —reflexionó el pequeño. —Entonces dices... ¿quieres trabajar aparte con esos dos?

—No, al contrario, quiero que seamos infiltrados y detener cualquier tontería que tengan preparada.

El pequeño troll entrecerró los ojos, la idea del dragón era malévola pero a la vez concisa, sabía que tenía razón y que no debía dejar todo en manos de Poppy y su alocado grupo.

—¿Entonces qué dices? —insistió Toothless poniendo su mejor cara y ojitos de gatito rogando, una mirada llena de ternura a la que no se le podía decir que no.

—Grrrrr.... Está bien. —resopló cansado. —Te ayudaré.

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—¡ESO ES EXCELENTE! —saltó la troll rosada de la alegría.

Esa había sido la primera reacción pues lo demás, en especial Stormfly, se habían quedado con la boca abierta.