El herrero y la bestia (TERMINADA)

Batalla por el castillo. Pt 2

Los dragones de cada especie estaban en sus posiciones, sólo esperaban la señal de sus respectivos líderes de equipo para comenzar el ataque; este, oeste y sur estaban expectantes de lo que pudiera atacar, ya que, a diferencia del norte, sus respectivos lados a cuidar parecían estar más tranquilos, o eso es lo que parecía.

—¡Atentos! —advirtió la nadder a su equipo cuando detectó movimiento en el lado oeste.

Los demás nadders, que no pasaban de más de diez dragones, sobrevolaban detrás de ella, en espera de la señal de ataque, cuando de repente, una masa de barro salió disparada hacía una nadder color rosa, cuya ala se vio entorpecida y la hizo perder altura.

—¡¿Qué es eso?! —exclamó Stormfly al ver que masas de la misma forma empezaron a ser lanzadas, como si de una lluvia de barro saliera de la tierra. —¡prevenidos, esquiven!

Los nadders empezaron a esquivar a como podían, Stormfly sólo esperaba por poder ver a su enemigo para idear la manera correcta de atacarlos; fue entonces que de la tierra empezaron a emerger estos y tomaron forma en presencia de los atacados.

—Gigantes de barro. —reconoció la nadder a su enemigo.

Estos seres, eran parecidos a los gnomos como Bo, a diferencia que eran más grandes y su consistencia era casi liquida a comparación del gnomo, lo que los hacía ser más escurridizos y difíciles de cazar, se caracterizaban por ser solitarios y vivir en pantanos.

Pero no importaba que fueran, la nadder muy por dentro de ella, se prometió a sí misma proteger ese lado a como fuera lugar.

—¡Nadders, al ataque!

Los demás dragones con la señal dada retomaron su formación y contratacaron bajando en forma de picada hacía donde los enemigos estaban.

.

.

Del lado sur, Hookfang, Barf y Belch, los respectivos lideres de sus equipos, esperaban impacientes a sus atacantes. El cremallerus en especial, ya que después de la bendición de la reina, planeaban hacer el muro de fuego más grande que el mundo hubiera visto jamás; sin embargo, de su lado ni las moscas parecían querer pasar.

—Esto es muy aburrido. —se quejó Barf.

—Muy aburrido. —Le siguió Belch.

—Sí, esperaba algo más emocionante. —bostezó Hookfang.

—Creo que a Stormfly ya la están atacando, debieron darnos ese lado. —comentó Barf con aburrimiento. —¿Y si vamos, Hookfang?

—No le veo nada malo, es mejor que estar aquí—opinó el pesadilla dándole la espalda a su lado a proteger, al igual que el cremallerus.

Pero al hacerlo, de repente sintieron como el viento se agitó detrás de ellos y raramente sintieron que ya no estaban tan solos del todo.

—Eh... amigos. —balbuceó una pesadilla monstruosa de un color rojo tornasol a sus distraídos líderes.

Estos al detectar que ya no estaban tan solos del todo, se giraron nerviosos para ver a sus contrincantes.

—Pájaros —dijo Barf tratando de no mostrarse tan nervioso por lo que veía.

—Muchos pájaros. —observó Belch en el mismo estado.

—Enormes pájaros. —tragó saliva Hookfang. —Adiós al muro de fuego.

.

.

De lado sur, los Gronckles ya se habían ordenado en fila para contratacar, pero al igual que a sus compañeros del sur, daba la apariencia de que nada atacaría su lado.