Saint Seiya. Siguiente Generación. 1a Temporada.

Capítulo 11: La reina de las amazonas.

La pelea entre Idalia e Hipólita continua, ambas son muy persistentes en sus técnicas, la santo esquiva una patada que la mujer lanzó, pero eso estaba lejos de sorprender a su enemiga, ambas tomaron distancia, la guardiana se veía tranquila y la joven se veía cansada, estaba a punto de entrar en desesperación.

-¡Maldición! No he podido darle algún golpe... logras ver a través de mi técnica y logras contraatacar...- señalaba, mientras recuperaba el aliento. -En verdad eres una genio...- dijo de manera forzada, sin duda sabía que su primera pelea no sería tan fácil, pero Hipólita era muy poderosa.

-Pelear contra mi es inútil, así que ya no insistas y deja todo muy fácil para ambas...- dijo sin abandonar la soberbia, lo que molesto a un más a fénix.

-No digas tonterías...- comenzó a elevar su cosmos. -¡Tal vez poseo puntos débiles, pero estoy segura que también los posees tú, no descansare hasta descubrirlo!- lanzó su puño, pero en lugar de salir una gran masa de energía, esta se dividió en varias partes. -¡Toma esto.... SCARLET DANCE!- aquellas divisiones tomaron forma de plumas, las cuales se abalanzaron contra la guardiana, pero no de frente, sino en diferentes direcciones.

-Es una técnica interesante...- para sorpresa de la santo, la guardiana comenzó a esquivar.  -¡¡Pero esta linda técnica es para niñas‼- la técnica no le afectó y se dispuso a contraatacar. -Esta es una verdadera técnica ¡¡BOOMERANG!!- lanzó un terrible gancho contra la joven, pero antes de impactará, logra contrarrestar su técnica.

Idalia trata de detener la técnica de su rival, pero la fuerza es tal que nada puede evitar el que sea derribada, ante la sonrisa de triunfo de Hipólita.

Sofía, en lo mientras, comienza a levantarse, pues debía alcanzar a sus compañeras, sin duda su batalla fue brutal, pero debía superarlo si quería continuar con su camino.

-Debo alcanzar a mis amigas...- comenzaba a caminar, pero sintió un cosmos, lo que la puso alerta, temía que fuera un enemigo, pues no tenía la fuerza suficiente para otra batalla. -¡¿Quién es?!- exigió saber, optando por ponerse en pose de pelea, Helena llegó, pero se detuvo abruptamente al ver la pose defensiva de su compañera."

-Tranquila Sofi... soy yo...- la pelinegra calmo su postura al ver que era su compañera.

-¿Estas bien Helena?- cuestionó, lo cual se le hizo muy raro, pues ella no suele preguntar lo que podría ver a través de sus visiones, eso lo noto la santo de cisne.

-Si... pero ¿por qué lo preguntas, pudiste verlo en tus visiones?- dijo con cierta preocupación.

-Al parecer... estoy ciega...- dijo buscando un poco de humor, pero en realidad estaba asustada, eso sin duda sorprendió y preocupó a la rubia.

-Pero... ¿estarás bien?- se cuestionó, la santo de dragón sabia que no era momento de flaquear.

-Si, no te preocupes, debemos ir con las demás...- Helena asintió, y ayudando a su compañera, comenzaron el camino hacia la pelea de Idalia, la cual estaba lejos de ahí.

En su batalla, Idalia cayó bruscamente al ser derribada por la reina de las amazonas, el golpe fue tal, que logro aturdirla, lo que hace parecer que la guerrera de Ares ha ganado.

-Al fin ha terminado esto...- bostezo y se estiró de manera perezosa. -Belerofonte estará feliz...- dijo con una amplia sonrisa, sin embargo, su felicidad dura poco, pues su rival comienza a levantarse.

-Espera...- articuló contrabajos. -Acaso... ¿acaso Belerofonte es algún familiar tuyo?- cuestionó, lo cual tenso a la guardiana. -¡Contesta!- exigió, logrando que Hipólita se pusiera seria.