Habían pasado dos semanas, desde el intento de rescate de Sharon, el Santuario estaba bajo vigilancia, soldados y santos monitoreaban en caso de haber espías o intentos de infiltración, preparándose también, para una guerra santa, Idalia prefiere mantenerse al margen, ya que no puede salir de Santuario, Aarón comienza a recuperarse de sus heridas, gracias principalmente a los cuidados de Oka-sama.
Por su parte el Patriarca ha solicitado una reunión con los guardianes de los doce templos, del zodiaco, la reunión seria antes del anochecer, pues algunos santos están fuera por misiones, a medio día Hakirei es el primero en llegar.
-¿Hakirei, aun no se encuentran todos en el Santuario?- cuestionó su padre con cierta preocupación.
-No te preocupes padre, no tardaran, el más lejano es Yamil, pero siento su cosmos, todos serán puntuales...- por un momento recordó algo y no pudo evitar bajar la mirada, en ese momento, Sara salía detrás de la cortina que lleva a sus aposentos, también se muestra intrigada.
-¿Aarón, aun no se recupera, verdad?- Hakirei con la mirada baja asintió,
-Al parecer no...- levantó la vista. -Me dijo que no vendría, que lo disculpáramos...- parece afligido por su compañero, pues al parecer no sabe cómo apoyarlo, unas delicadas manos, toman las suyas, al levantar la vista, Sara esta frente a él.
-Estará bien...- declaró con optimismo, regalándole al santo de Aries una delicada y hermosa sonrisa. -Él sólo necesita pensar y aclarar algunas cosas...- aseguro, el santo de Aries conmovido por las palabras de su diosa, calma su expresión.
-Si... tiene razón...- sonrió levemente.
Mientras tanto, Aaron se encuentra en la entrada de su templo, sin portar armadura, con ropas típicas del santuario, parece melancólico y triste, con su preciado violín comienza a tocar algunas notas erradas.
-Sharon...- susurró con profunda tristeza, aquella triste calma se vio interrumpida al sentir como alguien de manera grosera poso un pie sobre su cabeza, no lo lastimaba, pero si lo fastidiaba.
-¿Qué pasa musico?- hablo un hombre de alrededor de 22 años, piel clara, de cabello naranja y corte moderno, sus ojos de origen oriental, tienen un color azul marino, mostrando una mirada sádica, porta con orgullo la armadura de Cáncer. –¿Acaso no sabes que tenemos una reunión ante Athena y el Patriarca?– Aarón movió la cabeza para quitar el pie del pelinaranja, quien no borraba su mueca de burla y reproche.
-Akuma-san... yo no iré a la reunión, así que déjame en paz...- exigió con molestia, pero en ningún momento volteo a mirarlo.
-No te hagas el importante...- exclamó con cierto enojo. -No creas que eres el consentido del Patriarca, sólo porque naciste aquí...- claramente había reproche y ciertos celos en aquella declaración, Aarón opto por ignorarlo, pero él no se quedaría tranquilo, estaba dispuesto a levantarlo a la fuerza, cuando un mano se posó en su hombro, habiéndolo voltear.
-Espera...- pidió en tono sereno, sorprendiendo a los jóvenes, pues se trataba de Elliot de Sagitario, quien porta también su armadura y se dirige a la reunión.
-Elliot...- hablo Akuma, un poco sorprendido. -¿Qué haces aquí?- cuestiono con enfado por haber sido interrumpido.
-Lo mismo que tú...- declaro. -Me dirijo a la cámara del Patriarca, tu deberías hacer lo mismo, así que deja a Aarón en paz...- Akuma molesto, retiro bruscamente la mano de Elliot.
-Siempre eres el defensor de los débiles... como sea...- retomo el camino hacia la reunión, atravesando la casa de Piscis, Aarón se levanta, acercándose al santo de Sagitario.
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Saint Seiya. Siguiente Generación. 1a Temporada.
FanficLa tierra siglo XXIII, la humanidad sigue siendo su peor enemigo, por esa razón los dioses han decidido acabar con la raza humana, sin embargo Athena como protectora de Tierra se levanta una vez más en contra del Olimpo... Siempre acompaña de sus fi...