Capítulo 28: Corazón de Samurai. Parte 2.

61 2 0
                                    

Sofia es afectada por aquella abrumadora tecnica, sin duda estaba sorprendida por el poder de su rival.

-Imposible... posee otra técnica...- susurro mientras se levantaba. -Es más rápida y contiene más golpes que la primera, pero...- levanta el rostro. -Tienes un punto débil...- Aquiles no puede evitar sorprenderse. -No utilizas tu brazo derecho...- señalo ya de pie.

-Eso es algo que no te explicare...- de su brazo izquierdo comienzan a surgir unos truenos. -Pero te mostrare algo... tú tienes a Excalibur una espada legendaria... yo tengo una espada, la cual puede destruir lo que sea...- mientras hablaba su cosmos crecía de manera repentina.

-Es más fuerte que hace un momento...- pensó con sorpresa, mientras se levantaba.

-Te mostrare la razón por la que tu ancestro no pudo vencerme...- levanta su brazo izquierdo -¡Esta es mi Espada del Trueno! ¡SPECIAL ROLLING THUNDER!- unas líneas en forma de truenos se encaminan a la santo de Dragón, los truenos penetran su cuerpo dándole una fuerte descarga, dejándola inconsciente al instante.

-Me costó un poco, sin duda es una excelente guerrera...- declaro mientras se acercaba a la joven, para cerciorarse que ya no podría continuar. -Pero aun le falta experiencia... bueno debo seguir con mi misión...- se da la vuelta para alejarse de ahí, pero algo lo detiene. -Imposible...- baja la mirada para ver a Sofía, ella lo tomo del tobillo. -¡¿No has entendido?!- exclamo iracundo, pero se percata de algo. -¿Qué? Sigue inconsciente... esta niña...- por un momento su expresión de ira cambia a compasión, sin duda la joven es admirable.

En el templo de Athena, Okasama y Yaro no pueden soportar el sentir como Sofía es herida.

-¡Sofía!- exclamó el joven maestro.

-Vamos Yaro...- exclamó autoritaria Okasama, su alumno asintio dispuestos a partir.

-¡Esperen!- ordeno la imponente voz del Patriarca, siendo obedecido.

-¡Maestro!- reclamo la mujer. -¿Qué pasa?- se acerca al superior quien cierra los ojos y suspira, sintiendo un cosmos acercándose a la batalla de Sofía.

-El único que debe y puede vencer a los Héroes Míticos, es Aarón...- confeso, sorprendiendo a todos los presentes, menos a Athena.

El santo de Piscis se dirige lo más rápido que puede a las orillas de las 12 casas, sintiendo claramente el cosmos débil de su compañera.

-Sofía...- susurro preocupado. -Tengo que darme prisa, aunque Sofía es muy fuerte no podrá con Aquiles, ya que él... es más rápido que la misma luz, su velocidad se compara a la de un dios... y cuando vivíamos... casi nadie podía darle un golpe... maldición...- pensaba con frustración.

En el templo de Athena, Selenia se acercaba al Patriarca, ella no entendía muy bien la situación.

-Deje que Yaro y Oka-sama vayan a ayudar a Sofi...- pidió, la castaña también estaba preocupada por su amiga. -Después de todo yo estoy aquí para proteger a Sara-chan, también esta Elliot y Dario-san...- señalo aquello, molestando al regente.

-Ese no es el punto...- expreso Kiki. -Sí Aarón no vence a los Héroes Míticos, haber nacido no tendría sentido para él, después de todo, ya recupero sus memorias...- declaro con cierta preocupación, pues no eran tan buenas noticias como cualquiera pensaría.

En el templo de Acuario, Helena se acerca rápidamente a su compañero.

-¿Gabriel, estas bien?- el santo de acuario comienza a levantarse, encontrándose un poco adolorido.

-He... lena... ¿qué haces aquí? Debes de estar al lado de Athena-sama...- por un momento sus fuerzas fallan, siendo sostenido por la joven rubia.

-¿Y tú?- cuestiono sin dejar de mirar a su compañero. -¿Por qué no lo ayudaste?- le reclamó a Paris.

-Esta es la pelea de Gabriel, no debiste venir...- declaro en tono frio, ante la molestia de su hija.

-¡No quiero interrumpir esta linda escena de familia, pero no me ignoren!- exclamo Ícaro un tanto fastidiado.

-Gabriel, yo me encargare...- después de ayudarlo a levantarse, se posiciona frente a Ícaro. -Yo seré tu oponente...- declaro, el Héroe se percato que tanto padre como hija usaban el mismo tono.

-No importa quien sea, yo solo quiero ese maldito muera...- señalo a Paris. -Así el Santuario no se levantara después del triunfo de Ares-sama!- declaro ante la molestía de los santos.

En las orillas del Santuario la pelea entre Heracles e Idalia continuaba, el Héroe le propina un poderso golpe a la joven, pero antes de que caiga, él la toma del cuello.

-Bien Fénix... si tan sólo tuvieras más poder me podrías haber matado...- aseguro con frialdad, la joven toma su brazo para tratar de apartarlo.

-Mal... dito... debo de ir... por mi... hermana...- articulo mientras perdía la respiración.

-Después de esta guerra, quería estar con ella y tú te atreviste a matarla... por eso debes de pagar, si yo perdí a mi ser querido, tu perderás a tu ser querido...- exclamó iracundo.

-Sha... rón...- trataba de liberarse, comenzando a elevar su cosmos. -¡Por... ella no dejare... que alguien como tú me... mate!- exclamó logrando apartar a Héroe al expulsar una llamarada de su cuerpo.

A las orillas del Santuario, Aquiles levanta su brazo izquierdo, amenazante para apartar a Sofía.

-Bueno Dragón, debo de seguir con mi deber no tengo tiempo que perder... no me dejas opción...- comienza a elevar su cosmos. -¡Muere!- antes de ejecutar su golpe final, Aarón se hace presente.

-¡Espera!- Aquiles se detiene, volteando a ver al santo de Piscis.

-Ya veo, entonces ya recuperaste tus memorias...- declaro con una leve sonrisa. -¿Recuerdas nuestra promesa?- cuestiono, Aarón comienza a acercarse.

-Así es...- aunque se mostraba frio, estaba preocupado por Sofía.

-Entonces deja a Athena y ven con nosotros...- había cierta exigencia en su tono.

-No...- Aquiles no puede evitar sorprenderse. -Yo hice otra promesa...- saca una rosa negra. -¡Y estoy dispuesto a cumplirla!- exclamó mientras comenzó a elevar su cosmos.

Saint Seiya. Siguiente Generación. 1a Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora