Capitulo 33: Distancia. Parte 3.

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Cuando la técnica de Heracles se disipó, el Héroe con una sonrisa soberbia observó a la santo del Fénix, herida, su armadura se mostraba bastante dañada y la máscara había desaparecido, ella se encontraba inconsciente.

-Debo de admitir que fue una dura batalla...- admitió, sin dejarla de mirar, pues la joven era bastante parecida a Ikki de Fénix. -Pero por fin logre vencerte... ahora debo darte el golpe final...- hablaba consigo mismo, Idalia no estaba del todo inconsciente, escuchaba hablar al Héroe, no podía despertar, pues sentía una gran pesadez en su cuerpo.

-¿Todo acaba aquí?- pensaba con melancolía. -¿Mi vida no valió nada? De qué sirve que para obtener mi armadura termine con la vida de la persona más importante para mi... y ahora no podré recuperar a mi hermana... yo debía protegerla... ya le falle otra vez... perdón... padre... madre...- fueron inevitables unas lágrimas, las cuales Heracles vio, pero antes de reaccionar, el lugar de inundó de una luz dorada que lo obligó a entrecerrar los ojos, poco a poco se mostraba una silueta, y la luz desaparecía conforme se presentaba el recién llegado.

-Si tú te rindes todo acabara aquí... Idalia...- para la sorpresa de Heracles, era Maha, percatándose que no era el santo físicamente.

-Eres el santo de Virgo... ¿qué haces aquí?- cuestionó el Héroe, poniéndose en guardia, aunque Maha no parecía llegar para luchar. -¿Acaso al igual que Piscis trataras de salvar al fénix?- cuestionó con cierta ironía, pues ahora estaba con cierta desventaja.

-No...- declaró de manera serena, sorprendiendo al Héroe, le inquietaba verlo con los ojos cerrados. -Yo sólo vengo a cumplir con una vieja promesa...- embozó una ligera sonrisa. -Idalia, Aarón... para vencer los fantasmas del ayer nunca quiten la mirada hacia el mañana...- declaró, como respuesta, los Santos comenzaron a levantarse.

-Maha... gracias... cumpliste tu promesa hacia mi madre...- reveló, ya que para el santo de Virgo, la madre de Idalia había sido una valiosa amiga.

-Gracias Maha... terminare mi misión...- ambos santos se encontraba de pie, pese a la heridas y que él ya no tenía la mitad de su armadura, su cosmos seguía en pie. -Dejare en manos de Idalia salvar a Sharon!- declaró, de inmediato miró al Héroe Mítico. -¡Así que prepárate Kenzaki!- lo señaló.

-Yo también debo vencerlo y después salvare a mi hermana!- exclamó la santo, mientras ambos comenzaban a elevar su cosmos. -Le prometí a Hipólita...- dijo, pero después negó levemente. -¡No... su nombre era Kiku-san, le prometí que las personas mas importantes para ella descansarían!- Heracles se sorprendió por la declaración de la joven, por un momento vio reflejada a la mujer que amo en la santo, no podía negar aquel argumento, en el fondo sabía que era cierto.

Maha satisfecho por el resultado de su intervención, sólo asintió, y la misma aura dorada que lo trajo, lo envolvió, regresando a la sexta casa.

-!¿Cómo piensan acabarme... están a un paso de la tumba?!- exclamó elevando su cosmos, él nunca claudicaría ante los Santos, aunque tuvieran la razón.

-¡Lo haremos juntos... por nuestros compañeros, por Sharon y por Athena... para vencer a Ares!- declararon al mismo tiempo, tanto Fénix como Piscis comenzaban a sincronizar sus cosmos, enojando a Heracles.

-¡Estoy harto de su terquedad!- exclamó, para su sorpresa Aarón sonrió con nostalgia.

-¡¿Ya lo olvidaste?!- cuestionó, ampliando un poco su sonrisa. -¡Nosotros tampoco nos rendíamos... siempre seguíamos de pie para vencer al enemigo!- señaló. -Idalia...- pero antes de continuar la santo lo interrumpió.

-Lo sé... no olvides que puedo leer tu mente... y estoy de acuerdo...- aseguró embozando una sonrisa, Aarón se sorprendió, nunca se había imaginado que algún día lucharía hombro con hombro con Idalia, ya que entre la joven y él había ciertos roces por Sharon.

Saint Seiya. Siguiente Generación. 1a Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora