En la actualidad, vivimos en una sociedad en la que por distintos medios, ya sean redes sociales o en la prensa, se intenta promocionar el feminismo, que viene siendo la igualdad entre hombres y mujeres. Pero ¿de verdad tiene impacto real en el día a día de las personas o solo es una moda, a pesar del esfuerzo de muchas mujeres de luchar por la igualdad?
Empecemos por la RAE y sus definiciones. Al buscar sexo débil se encuentra el siguiente significado: "conjunto de las mujeres" y, al lado, mal escrito y en azul añaden "con carácter discriminatorio". También, al buscar la palabra "fácil" se encuentra "mujer que se presta a tener sexo sin problemas". Laura Escanes (youtuber) buscó estas palabras y mostró su indignación. Y no es para menos.
En mi vida he tenido experiencias muy desagradables relacionadas con el machismo, pero no solamente por parte del sexo opuesto, sino por chicas que no tienen reparos en llamar "guarra" y "fácil" a otra debido a sus experiencias sexuales o a cualquier otra razón que va ligada con el comportamiento que se tiene con los chicos.
Lo que pienso es esto: ¿a quién le importa lo que una persona haga con su vida y su cuerpo? Si un hombre tiene relaciones sexuales o logra conquistar a muchas mujeres es un ganador, y en ningún momento se le tacha de fácil, de guarro o de putón, de hecho, su entorno le da palmaditas en la espalda. Pero si una chica comete un error o simplemente le apetece tener relaciones sexuales y ligar con quien quiera se la juzga duramente. La diferencia entre ambos casos está clara.
¿Cómo podemos esperar la erradicación del machismo y de la sociedad aún patriarcal si nuestro propio sexo tira piedras en su tejado y no hace más que atacarse y juzgarse entre sí? ¿Cómo podemos esperar que se nos tome en serio y se nos respete si nosotras mismas no nos respetamos?
El machismo prima en el mundo. Cada vez hay más violencia de género, más acoso, más muertes. Hay chicas que viven con miedo a ir solas por la calle. Hay hombres que presionan para tener sexo, o que lo piden si creen que tienes cierta fama debido a las malas lenguas. ¿Cómo esperar que eso acabe si, en vez de unir fuerzas contra ello, usamos las fuerzas para odiarnos y despreciarnos?
Mucho tiene que cambiar para que el machismo desaparezca, pero no solo debemos señalar a la población masculina de tener esa mentalidad, sino a las mujeres también. Para que el exterior cambie y seamos percibidas como iguales, para que se nos respete, se nos iguale el sueldo y dejemos de ser consideradas el sexo débil, debemos respetarnos primero a nosotras mismas, considerarnos iguales y demostrar una fortaleza que a veces está por encima de la de algunos hombres. Debe haber un cambio interno, ya que, de no haberlo, por más que se hable del feminismo y se reivindique, nada cambiará.
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El rincón de mis desastres
RandomEste es mi espacio personal, como un blog. No es una novela ni tiene solamente una clase de contenido. Aquí podréis encontrar relatos, poemas, reseñas, etc. Como bien dice el nombre, es el rincón de mis desastres, mi sitio donde expresarme librement...