28/06/18
He conocido a un chico y he empezado una RELACIÓN con todas las letras. Es estupendo. Es inteligente, amable, generoso, cariñoso, noble y gracioso. Sé que tiene defectos también, pero no me importa. Cuando estoy con él todo lo veo mejor. Mi ciudad me parece más bonita, desde su balcón las vistas son las mejores del mundo, en su pecho es donde siento que quiero quedarme el resto de mi vida, escuchando su corazón latir mientras me abraza, porque siento que estoy donde debo estar y donde debería haber estado desde hace mucho tiempo, de haberlo conocido antes. El tiempo pasa volando a su lado, apenas miro el móvil (raro en mí) y ni siquiera sé nunca la hora que es hasta que le pregunto. No tengo palabras para definir lo que siento por él.
Lo único que deseo todo el rato es abrazarle, besarle, estar a su lado, hacer planes, dormir la siesta juntos más veces, conocerle cada vez más, porque es una persona maravillosa. Jamás he conocido a nadie como él, a nadie tan apasionado, que sea tan bueno, tan cariñoso, tan perfecto para mí. Y en la intimidad, es más perfecto aún.
Reconozco que estos sentimientos me asustan un poco y que quizá me estoy enamorando rápido para casi el mes que llevamos juntos. Pero cuando me dice que me quiere, cuando me dice que está enamorado de mí y que me quiere más que ayer y menos que mañana, ese miedo se disipa, porque sé que lo dice de verdad. Sé que es sincero y, por primera vez en mucho tiempo, tengo fe en alguien. Y tengo la certeza de que yo también cada día le quiero más y estoy más convencida de que no quiero separarme de él por nada del mundo.
Yo decía que cuando acabase Enfermería, me iría directamente a Suiza a buscar trabajo. Pero eso ha cambiado. Pienso esperar a que acabe sus estudios y pienso continuar formándome, porque no quiero ir a ningún sitio si él no está. Ahora estoy en Suiza hasta mediados de julio y, aunque solo estoy desde el lunes aquí y pasé todo el domingo con él, ya le echo de menos y ya he llorado varias veces, incluso mientras estábamos hablando por videollamada. Me conmovió que a él también le brillaran los ojos. Creo que está igual que yo.
Es una locura, lo sé. Sentirme así es una locura. Pero no importa, porque soy feliz. Él me hace feliz. Y deseo que sea así tanto tiempo como sea posible.

ESTÁS LEYENDO
El rincón de mis desastres
RandomEste es mi espacio personal, como un blog. No es una novela ni tiene solamente una clase de contenido. Aquí podréis encontrar relatos, poemas, reseñas, etc. Como bien dice el nombre, es el rincón de mis desastres, mi sitio donde expresarme librement...