He cambiado de opinión

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Hace tiempo que escribí una entrada (ya borrada) contando que Enfermería, la carrera que estoy estudiando, no me gustaba. Bueno, eso está cambiando poco a poco.
Ahora mismo estoy haciendo las prácticas durante tres meses en el hospital y, aunque odio madrugar (me levanto todos los días a las siete, porque me gusta ser puntual y además voy a recoger con el coche a un amigo) siempre salgo de ahí muy contenta y con la sensación de sentirme útil. Realmente ahí es cuando veo lo que es la profesión, la interacción que se requiere con la gente y cómo empatizo y crezco poco a poco como persona.
Sí, es una profesión muy sacrificada y no está exenta de riesgos, por el poder cometer un error y hacerle daño a un paciente, algo que me aterroriza, al igual que llegar tarde, que es una de mis pesadillas más recurrentes por la noche (y hablo en serio).
Por lo demás, me siento feliz al poder ayudar a la gente a recuperarse, al hablar con tantas personas diferentes, que suelen ser en general muy agradecidas y simpáticas, lo cual se agradece porque son 7 horas de un lado para otro, tomando tensiones, haciendo las pruebas del azúcar (glucemias), poniendo sueros y cambiándolos, repartiendo medicación, pinchando insulinas, heparinas, haciendo curas, etc, etc, etc.
Ya llega un punto en el que me canso y soy yo la que espabila a la enfermera que me enseña para hacer las cosas cuanto antes (es broma, pero es cierto que cuando estamos paradas les digo de ir haciendo algo para adelantar y no perder el tiempo). Pero todo muy bien, estoy bastante satisfecha y con ganas de saber hacerlo todo. Aunque, cuando madrugo tanto, yo que soy de esas personas que se levantan a las 12, la 1 o las 2 en verano, pienso en dejar la carrera, pero sé que no lo haré. En cualquier trabajo se tiene que madrugar. Lo bueno es que la semana que viene estoy de tarde y no tendré que levantarme tan temprano.
Bueno, a lo que iba. Si no escribo o actualizo a menudo es porque últimamente estoy muy off, pero no solo de Wattpad, sino también de WhatsApp, Instagram y hasta de Facebook, y de Twitter ya ni os cuento porque eso no suelo ni mirarlo. Los tengo abandonadísimos, siempre termino agotada y ando ocupada entre unas cosas y otras, porque además tengo a mi madre con un esguince en casa y tengo que ayudarla.
Pero vamos, que como no me quedaron asignaturas en segundo y no tengo ninguna recuperación que hacer, en navidades actualizaré mucho más, porque no tendré nada que hacer.
Ya sé que esta no es una de mis entradas habituales de frases, cartas o poemas melancólicos (está bien reírse de una misma), pero me apetecía contarlo.
Todo dicho.
Besos!!


El rincón de mis desastresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora