5/04/18
No puedo más. La universidad va a acabar conmigo. O más bien los profesores con sus ideas tan malas. Tengo un parcial eliminatorio de una asignatura bastante rollazo el día 16, y me acabo de enterar hoy que tengo que entregar un trabajo el día 10 y una memoria de actividades el 17. Luego, el 24 tengo un parcial de estadística, asignatura que entiendo menos que el ruso (y eso que ruso no sé) que creo que también es eliminatorio. Y el 14 de mayo tengo otro parcial más de la asignatura rollazo, también elimina materia para el final, si saco mínimo un 6,5 (lo cual me parece fatal, porque con un 5 se debería de aprobar).
Para empeorarlo más, mañana no puedo estudiar casi porque tengo un seminario (son como clases, pero de asistencia obligatoria para aprobar) que consiste en ver dos películas, cosa que podría hacer perfectamente en mi casa en otro momento que no sean las 9 de la mañana. Y esperad, porque el sábado tampoco porque es el cumpleaños de mi mejor amiga y aún no tengo comprado el regalo, por lo que tendría que ir ese mismo día por la mañana. Menos mal que mi grupo y yo tenemos más o menos claro lo que le vamos a comprar.
El domingo es el único día que tengo libre para limpiar, estudiar y tener tiempo para mí, para estar sola, ver películas y tirarme en mi cama a escuchar música con incienso (me gusta el incienso, me relaja).
Luego el lunes tengo clase por la mañana y por la tarde y el martes igual (ni loca voy a todas las clases). El miércoles al menos tengo la mañana para estudiar, por la tarde tengo clase y luego a lo mejor quedaré con alguien que he conocido hoy (ahora cuento). El jueves voy a terapia, pero tengo por la tarde para estudiar. Y el viernes tengo otro seminario, pero es de solo 3 horas, así que estaría más libre.
Con respecto a la persona que he conocido hoy, es un chico con el que llevaba tiempo hablando, que me sigue por Instagram. Nuestras conversaciones consisten en que él me pregunte casi a diario y muchas veces al día que qué estoy haciendo, no son muy apasionantes. Una vez le contesté que vivir y, al parecer, le hizo gracia, cosa que no entiendo. Él tiene un Kebab en un barrio, yo estaba comiendo pistachos (le estaba gorroneando a mi amiga) con mis amigos en un parque cerca de allí después de salir de clase. No le pedí que viniera, pero él decidió pasarse en cuanto le dije que estaba en el parque, algo que hice porque me daba curiosidad ver qué decía. Fue muy incómodo. No sabía qué decirle y todos estábamos súper cortados, mientras que yo me reía y decía tonterías porque me había quedado en blanco. Una vez pareció que le estaba echando y le tuve que aclarar que no le echaba. Total, que mis habilidades sociales son para un cero patatero, no sé sacar conversaciones cara a cara. A pesar de ello, quiere volver a vernos. Yo le dije que esperaba no volver a quedarme sin saber qué decir. También le comenté que me daba vergüenza lo que pasó, y me dijo literalmente "no pienses mucho, que se te va a gastar la cabeza". En ese momento me dio un venazo borde. Quise decirle que la cabeza no se gastaba, pero que las neuronas se morían, como todas las suyas, que estaban muertas. Pero eso último no se lo dije. A la próxima le diré algo peor y le cancelaré los planes.
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El rincón de mis desastres
РазноеEste es mi espacio personal, como un blog. No es una novela ni tiene solamente una clase de contenido. Aquí podréis encontrar relatos, poemas, reseñas, etc. Como bien dice el nombre, es el rincón de mis desastres, mi sitio donde expresarme librement...