Este es mi espacio personal, como un blog. No es una novela ni tiene solamente una clase de contenido. Aquí podréis encontrar relatos, poemas, reseñas, etc. Como bien dice el nombre, es el rincón de mis desastres, mi sitio donde expresarme librement...
Debería crear una historia que se llame "diario de las cosas extrañas que pasan en mi vida".
Hace poco pasó una cosa que nos asustó un poco a mi amigo y a mí. Como conté en entradas anteriores, he tenido que cambiarme de número por temas de acoso, y con ello se puede decir que he matado dos pájaros de un tiro, porque antes me acosaba gente de mi clase (que no sé quiénes eran exactamente, porque no tengo pruebas) y luego el amigo de mi ex amiga.
El caso es que le mandaron mensajes a mi amigo (compañero de carrera) desde un número falso (modus operandi de la gente de mi clase, yo sé que se consiguen por una app, mi mejor amiga tenía uno de esos para gastar bromas) y, bueno, le acabaron pidiendo un número de teléfono.
Aquí paso un par de capturas de la conversación. He borrado el número entero con photoscape, ya que no estoy segura de si mostrar un número, aunque sea falso, es legal.
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Para colmo, fue a las tantas de la noche, luego esta persona empezó a llamar a mi amigo, y él se asustó. Le pedí que le llamara para ver si conocíamos la voz, pero no la reconoció, solo sabe que era la voz de un hombre que le dijo "hola, dame el número" en plan siniestro. Me contó que no parecía alguien de nuestra edad.
En verdad no dijo mi nombre en ningún momento, pero se lee entre líneas que pide el mío. Cuadra porque me lo he cambiado recientemente. Mi número lo tenía gente indeseable y gente que ni conozco, ya que se encargaron de divulgarlo por el Chat Hispano en su día, motivo por el cual denuncié, cansada de tantas tonterías.
Hay dos opciones: han utilizado un modificador de voz o una grabación y es alguien de mi clase, o es otra persona ajena que tiene el número de mi amigo y sabe lo del acoso (que no era un gran secreto), y se ha enterado de que he cambiado de número y quiere tocar las narices un rato. La cosa es que es extraño, porque toda mi clase sabe que fuimos a poner una denuncia en septiembre y que la universidad está al tanto de lo que pasa en clase. Hay que ser muy tonto como para arriesgarse. Además, también acosaban antes a mi amiga Lucía, y ella es otra de las poquísimas personas que tienen mi número, y a ella no le han hablado desde números extraños para pedirle nada. Y, como lo hagan, ya es para ir a la policía otra vez.
En fin, estas cosas solo nos pasan a mi amigo y a mí, parece que somos imanes para los locos que están aburridos y no saben qué hacer con sus vidas (yo conozco a unos cuantos de esos).
