Drogas.

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—¿Quieres que sea sincero contigo? Pues eres un completo idiota, así con todo el significado de la palabra de por medio. Estúpido, imbécil... Sabes que no culpo a Frank de haberse querido separar de ti, en serio... No lo culpo. Yo hubiese hecho lo mismo, pero yo no hubiese aguantado todo lo que él aguantó. —Ray concluye y le da un sorbo a su cerveza, Gerard niega y lleva sus manos a su desteñido cabello color naranja para despeinarlo un poco. Aquel día en que le dijo aquellas cosas tan feas a Frank, había corrido a casa de Ray luego del trabajo para contarle lo que estaba pasando, el muchacho del afro le convidó una cerveza en principio pero él tuvo que tomarse más de una cerveza para poder ser sincero con su mejor amigo y decirle todo lo que había pasado. Toro le había mirado con odio, luego había soltado con honestidad lo que pensaba y el pelinaranja sabía que su amigo tenía razón.

—Lo que voy a hacer ahora es llamarlo y decirle que... me perdone y que-

—No vas a hacer eso... No te voy a dejar que lo llames, peor en tu estado.

—¡Me vale una mierda, Ray! ¡No quiero que sufra más! No merezco que Frank me siga amando, además él lo dijo, no quiere que lo espere y debo respetar su decisión. Yo la cagué, yo, solo yo. No merezco a Frank. Él merece ser feliz —Tomó el teléfono del mesón pero Ray trató de quitárselo— ¡Déjame llamarlo!

—¡No! ¡No estás en tus cabales! —Gerard caminó rápido al baño de la casa de su amigo y tambaleándose cerró la puerta con seguro— ¡Gerard!

—¡Calla! —Marcó el número de Frank y esperó, el contestado saltó de una sola vez pero no colgó sino que sin pensar muy bien en sus palabras continuó.

"¿Sabes? Tienes razón, ambos debemos seguir nuestros caminos. Debí hacerte caso, Frank, pero no lo hice porque estoy jodidamente enamorado de ti y realmente quise esperarte pero tengo que entender que es mejor que nos separemos definitivamente. Voy a continuar con mi vida, voy a hacer ese jodido Doctorado para asegurarle un buen futuro a mi hija, me voy a enfocar en ella porque es lo más importante ahora para mí. Hoy rompo cualquier tipo de conexión contigo, voy a olvidarte cómo quieres, voy a dejar de pensar en ti y voy a borrar de mi cabeza todas las veces en que te besé, que te hice el amor y cuando te dije que te amaba. Espero que seas muy feliz, que encuentres a alguien que te sepa amar, que te valore y que te acompañe en tu camino. ¡Esto era lo que querías! ¡Pues voy a respetar tu jodida decisión, Frank Iero! Hoy renuncio a ti y a mis esperanzas de volver a estar contigo. Hoy te digo adiós. Que te vaya jodidamente bien, Frank... Que te vaya muy bien en tu puta vida."

El avellana soltó un suspiro cuando terminó de escuchar el mensaje de voz, estaba en el trabajo y cuando llegó a casa notó que tenía un nuevo mensaje, al escuchar la voz de su ex esposo soltar todas esas palabras fue como un golpe directo a los bajos. En primera porque jamás le dejó hablar, sacó conclusiones antes de tiempo, los celos le ganaron la batalla y Frank podía comprender aquello, después de todo sabía que cuando Gerard se ponía celoso no era él mismo, sin embargo, el que no dejara que dijese nada si le molestaba. Gerard era la persona más cínica que podía existir en la vida.

Al día siguiente, cuando llegó a su trabajo, lo primero que hizo fue caminar hasta la oficina de Bert porque necesitaba contarle lo que había pasado. Luego de relatarle, Frank sintió ganas de echarse a llorar pero se contuvo porque no le iba a dar el gusto a Gerard de deprimirse, debía ser muy fuerte en esa situación.

—No puedo creer que te haya terminado de esa forma... Al menos ¿Pudiste hablar con él? —Frank negó.

—M-me bloqueó de todos lados, hasta bloqueó mi número para que no le llamase. Y está bien, está en todo su derecho de hacerlo... Yo ya no me voy a lamentar por esto, Bert... No voy a darle el gusto de echarme a morir por él. Es un hijo de puta y... —Sintió las lágrimas acumularse en sus ojos— yo también me voy a olvidar de él, ya verás, Bert. —El rubio no muy convencido de lo dicho por su amigo, asintió, luego le dio un abrazo muy fuerte. Frank soltó unas cuantas lágrimas pero las retiró inmediatamente. Bert torció la boca, le molestaba toda la situación en la que ahora estaba metido el avellana, Gerard no merecía estar con alguien tan genial como Frank. No merecía nada de él.

Lie to me. (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora