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-Yo digo que ahora si metiste la pata. -Me miro serio. -Y bien hondo.

-No me digas lo obvio. -Vire los ojos ante su comentario. -Esta más que claro que metí la pata, digo, por este tipo de cosas fue que su relación se termino, y entonces ahora vengo yo con mis estúpidos celos.

-No creo que sean tan estúpidos. -Contesto el moreno. -Digo, mencionaste que esos gemelos son bastante atractivos, cualquiera podría sentirse atraído por ellos. -Se encogió de hombros. -Hasta Kellin lo haría.

-¿Sabes Vic? Creo que deberías de comenzar a preocuparte porque tu enano pelinegro no se vaya a enamorar de alguno de los dos.

-Ya te dije que Kellin puede encontrar a alguien mejor yo.

-Y aquí vamos otra vez ¿Enserio no te das cuenta que Quinn esta hecho mierda? -Fruncí mi ceño. -Porque sino lo haz hecho, entonces déjame decirte que solo vas a lograr que Kellin se hunda en una maldita depresión.

Y con eso dicho, el moreno se quedo callado pensado en la inmortalidad del cangrejo, o en Kellin, cualquiera de las dos cosas. Yo por mi lado volví a entrar al contacto de Oliver y presione aquel botoncito en color verde esperando que ahora si me respondiera la llamada, pues desde que se había ido en autobús a su casa no lo había visto, se que estaba molesto por lo que le dije y estaba en todo su derecho, pero también estaba esperando que me comprendiera a mi. No me había gustado nada el saber que Sebastián le hablaba a su hermano sobre mi novio, es como si el chico no supiera que Oliver tiene pareja, cuando se supone le debió quedar bastante claro el día en el que Chris y Andy querían que lo golpeara.

Oliver Scott Sykes es MI NOVIO.

-¡Maldición Oliver! -Le grite al celular y lo lance a la orilla de la cama. -Mierda.

-Vamos Aust, deja que Oliver tenga su momento dramático, no lo estés presionando para que te responda, porque lo más obvio es que te va a terminar mandando a la mierda.

Bueno, Vic tenia razón con respecto a eso si en este tiempo he aprendido que cuando Oliver se enojaba, es mejor no estar molestándolo más de lo que ya estaba, porque puede salir contraproducente y entonces tanto Oliver como la persona que estuvo molestando, se van a sentir mal.

Para en la noche, después de que Vic se fuera de mi casa. Me dedique a escuchar algo de música mientras hacia las tareas que tenia pendientes, no eran muchas, pero si que eran tareas demasiado largas. Lo bueno es que no eran proyectos, sino seguro ya hubiera muerto a mitad del primero. Estaba tan concentrado en mi trabajo que no percate cuando alguien abrió la puerta de mi habitación, y mucho menos de la persona que se había sentado en mi cama para seguido lanzarme una de las almohadas que tenia. Deje caer el lapicero y gire rápidamente mi cuerpo para ver de quien se trataba. Grande fue mi sorpresa al ver a Oliver ahí, estaba serio, pero tampoco lucia tan molesto como lo estaba en la tarde.

-¿Qué haces aquí?

-Me imaginaba una reacción menos, menos molesta.

-No, no me malinterpretes, es solo que me sorprende. -Tome mi celular para ver la hora. -Además de que ya es tarde.

-Bueno, luego de tu tantas llamadas y tantos mensajes, creo que al menos tenia que verte ¿No crees?

-Supongo que si. -Suspiré pesado y me levante de la silla en la que estaba. -Oliver enserio discúlpame, no debí haberte gritado todas esas cosas, admito que si estaba enojado por lo que el hermano de Sebastián dijo, pero tampoco era motivo para que te dijera que eres... Bueno, tu sabes de que hablo.

-Fue lo mismo que te dije. -Se cruzo de brazos.-

-¿Viniste solo? -Nego. -¿Entonces?

-Chris y Andy me trajeron, de hecho estan afuera esperándome.

-No entiendo como es que Chris no se pone celoso de que Andy aún se preocupe por ti. -Me sente a lado de él. -Yo me pondria celoso. -Me miro ceñudo. -Bueno, no de una forma exagerada.

-Drew no se pone en ese plan celosillo, porque sabe de sobra, que ahora Andy es como mi hermano menor.

No respondí nada y simplemente me incline solo un poco para poder besar su mejilla, Oliver giro su rostro quedando solo a unos poquísimos centímetros de mi rostro, le sonreí y pequeño y simplemente estampe mis labios sobre los suyos iniciando un simple, sencillo y tierno beso. Si, así de cursi y todo.

Sus labios encajando perfecto con los míos, es como realmente hubieran sido hechos el uno para el otro. Acaricie leve su mejilla derecha mientras que mi mano izquierda se posaba en su cintura tratando de acercarlo más a mi cuerpo, como si aquello se pudiera, Oliver echo sus brazos sobre mis hombros, algo así como una especie de abrazo. Ambos sonreímos en el beso, creo que siempre hacíamos aquello, igual era lindo, no se, pero a mi me gustaba sentir como sonreía mientras le besaba.

-Definitivamente las parejas gay son mis favoritas.

Y todo se fue a la mierda.

-¡Ari! -Gritamos Oliver y yo al mismo tiempo.-

-Diría que lo lamento, pero la verdad es que no. -Sonrió con burla. -Chicos, tengo como dos minutos tocando la puerta, pero no abrían. -Se cruzo de brazos. -Por un minuto creí que ya estaban teniendo sexo y... ¡Ayyyy! -Señalo a Oliver mientras daba brinquitos. -Mira, se sonrojo, que tierno.

-Adorable.

-Ya con ustedes dos. -Hablo Sykes. -Tú deja de seguirle el juego a tu hermana.

-Es más probable que Austin me siga el juego a mi. -Se encogió de hombros. -Como sea, solo venia a decirte que tus amigos se acaban de ir.

-¿¡Qué!? -Se levanto rápido de la cama. -¿Como que ya se fueron?

-Si, no tiene mucho, de hecho el chico de ojos azules toco el timbre para avisar que tenia algo importante que hacer, y que su... -Frunció el ceño. -... Su pequeño marihuano, tenia que acompañarlo.

-Estos idiotas, todavía que estoy ayudando a Biersack, el muy imbécil me deja.

-No es para tanto. -Lo tome de su mano para volver a sentarlo en la cama.-

-¿Como que no? Ahora tendré que caminar para llegar a mi casa, obvio eso es para tanto.

-No, porque tienes dos buenas ventajas.

-¿Cuales? -Hablaron Ari y Oliver.-

-Obvio, la primera es que puedes quedarte. -Rodee la cintura de Oliver. -Y la segunda, que puedo llevarte sin ningún problema a tu casa. -Le sonreí. -Seguro que por algo te dejaron.

-Si, solo para joderme la maldita existencia.

-Y para que Austin te pueda joder a ti. -Abrimos nuestros ojos como platos al escucharla decir aquello. -Mierda ¡Yo no fui! -Y salió corriendo de la habitación.-

Esta era la primera vez en mucho tiempo que me sentía tan malditamente avergonzado por ese tipo de comentarios, se que mi hermana lo dijo sin intención de molestar o de llegar a incomodarnos, pero creo que si lo logro, pues Oliver tenia la mirada gacha mientras jugaba con sus dedos índices, era obvio que estaba nervioso y puedo apostar a que demasiado sonrojado por aquellas palabras.

-Lamento mucho eso, Ari... B-bueno ella... -Me mando callar.-

-Qué pasaría si yo... -Rasco su nuca mientras carraspeaba. -¿Qué pasaría si yo enserio quiero estar contigo, en ese sentido?

Santa mierda.

By Your Side [Austin Carlile x Oliver Sykes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora