Qué Tan Lejos Hemos Llegado

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Vean el vídeo ❤ quien interpreta a Colin es el primero que canta ❤❤
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—¿Estás listo, Colin? —preguntó Mickey, entrando a la habitación.

—Me tengo que ir —dijo con una sonrisa, estaba hablando por teléfono— nos vemos en la noche —tras decir eso, sus mejillas se pusieron rojas— también yo —colgó— si, ya podemos irnos —caminó hasta él.

Después de que los dos bajaran del edificio al estacionamiento, Mickey condujo hasta uno de los cines que estaban más cerca de donde vivían.

—¿Qué película veremos? —preguntó Colin, desabrochando el cinturón de seguridad.

—Decidamos estando ahí —sonrió e imitó a Colin.

Cuando bajaron del auto después de haberlo estacionado cerca y haber comprado boletos para una película que eligió Colin, entraron a la sala de cine.

—¿Hace cuánto no salíamos solo tu y yo? —preguntó Mickey, sonriente.

—Antes de que nos mudaramos... no lo sé, ya tiene tiempo —volteó a verlo.

—Me alegra poder salir contigo otra vez —volteó a verlo también.

Colin no contestó... había algo que era diferente a las veces que habían salido antes, tal vez la forma en la que Mickey se comportaba. Todo era diferente y Colin no tenía idea de porqué.

—¿Te molesta si lo levanto? —preguntó Mickey después de un buen rato, refiriéndose a la cosa que divide los asientos.

—Esta bien —accedió.

Colin se sorprendió por lo que Mickey hizo a continuación, sin saber porque... eso era algo que Mickey hacía siempre.
Lo que restaba de la película, Mickey se la pasó recargado en el hombro de Colin.

¿Por qué era diferente a otras veces?, ¿qué era lo que lo hacía diferente?, ¿por qué tenía que ponerse nervioso ante eso?

Sería mentira si Colin dijera que pudo disfrutar la película, estaba más nervioso que nada, mientras Mickey estaba como si nada.

—¿A dónde iremos ahora? —preguntó Colin una vez que estaban fuera del cine.

—¿Quieres ir a algún lugar en especial?

—No realmente —aclaró su garganta— ¿tú tienes algo en mente?

—Ya casi son las nueve, ¿te parece si vamos a tomar un poco? —volteó a verlo, para ese entonces ya habían llegado al auto.

—¿Seguro? Sabes que tendrás que conducir de regreso.

—No tomaré tanto —pasó su brazo por los hombros de Colin.

—Está bien —la cercanía de Mickey le había puesto muy nervioso.

Tras varios minutos, en los cuales Mickey condujo hasta un pequeño restaurant-bar y en los cuales estuvieron discutiendo acerca de la película, los dos ya estaban sentados en una de las mesas en el restaurante.

—¿Puedo preguntarte algo? Si no te molesta —empezo Colin.

—Siéntete libre de preguntar lo que quieras —sonrió.

—La otra vez estabas junto a Louie de una manera que no había visto antes —sin saber porque, la posible respuesta que pudiera obtener, lo ponía triste— ¿se han vuelto más cercanos?

—La verdad es que si... —se mordió el labio en cuanto una de las camareras lo interrumpió.

—¿Algo más que les gustaría ordenar? —preguntó después de haber dejado vasos y una botella en la mesa.