—No me cae bien —habló Wesley momentos después de que Louie se fue.
—Tengo que hablar con él... —suspiró y se volvió a acostar— pero no ahora.
—¿Le dijiste que no estábamos saliendo? —preguntó, acostándose también.
—Fue antes de que empezaremos a salir —contestó mientras se acomodaba para quedar boca abajo.
—Entonces dile eso —acarició su cabello.
—Olvidalo, él lo hará también —cerró los ojos.
—No vuelvas a dormir —sonrió, Colin era tan lindo— mejor ve a darte un baño y cambiate, vamos a salir —besó su mejilla.
—Pero tengo sueño —se quejó, abriendo los ojos.
—Ni modo, aceptaste salir conmigo hoy.
—Okay —más a fuerza que de ganas, se levantó de la cama y caminó hasta el guardarropa para sacar ropa interior— no me tardo.
—Tómate tu tiempo, lindo —Colin se puso rojo, cosa que le pareció divertida a Wesley.
Después de que Colin se diera un baño de cinco minutos, salió del baño en ropa interior, con la toalla sobre sus hombros.
—¿Wesley esta en tu habitación? —preguntó Louie en cuanto Colin salió del baño.
—Si, ¿por qué? —Louie no contestó— ¿también te enojaras como Mickey?
—Él no tiene la culpa —sonrió— y no, no me voy a enojar, sé que lo quieres, se nota, así que los apoyo.
—Gracias —sonrió de vuelta y caminó hasta su habitación.
Wesley ya estaba cambiado, llevaba la misma ropa que el día anterior.
—¿Tratas de provocarme? —se acercó, tomando de la cintura al menor.
—Eres un pervertido —sonrió y se acercó para besarlo.
—No es cierto —dijo entre el beso.
—Me tengo que cambiar —se separó y sin decir nada más comenzó a buscar ropa en sus cajones.
—¿No te darás un baño? —Wesley negó.
—Todavía no —sonrió.
Una vez que Colin estuvo listo, los dos salieron del apartamento hasta el estacionamiento del edificio y subieron al auto de Wesley.
—¿A dónde iremos? —preguntó Colin.
—No preguntes, solo espera.
—Bien —sonrió sin mostrar los dientes.
Tras un poco más de cinco minutos, Wesley estaciono frente a una casa.
—Le dije a mi mamá que preparará el desayuno —dijo una vez que había apagado el carro.
—Espera, no estoy listo —lo tomó del brazo antes de que saliera del auto.
—¿Para qué?
—Para conocer a tu familia —de un momento a otro se había puesto realmente nervioso.
—Tranquilo —sonrió para calmarlo— si es que mi mamá te pregunta algo, qué sé que lo hará, dile que Piper nos presentó.
—Okay —respiró hondo.
—No te pongas nervioso —tomó su mano.
—Me pides lo imposible —lo miró mal, mientras se acercaba.
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Qué Tan Lejos Hemos Llegado
RomanceMickey nunca supo como decirle a Colin todo lo que sentía por él, su amistad era algo mucho más importante. Hasta que un par de cervezas una noche de verano lo hacen cometer un pequeño error. Pequeño error que deja a Colin lleno de preguntas y duda...